Anoche me han roto el corazón, la persona con la que había salido por meses me bloqueo sin darme una explicación. Esta persona era muy importante para mí, me enamoré profundamente de ella, sentía que nuestro amor era mutuo, que íbamos a estar juntos para toda la vida.
Un mes luego de cumplir años, en el transcurso de encontrar a una persona interesante para conversar, apareció él. Era el hombre perfecto: altura 1.83, 23 años, musculoso, gracioso, atento, etc.
Conversamos mazo menos 3 semanas, hasta que decidimos coincidir por primera vez.
Un martes en la noche él llegó en su camioneta blanca. La verdad no era lo que esperaba, vieja y con bastantes arreglos, los cuales a simple vista se percibían hechos a mano. Sacando eso, casi toda mi atención cayó en sus preguntas poco interesantes, las típicas que se suelen hacer en cualquier primera cita.
La mayoría de veces en las cuales coincidimos fueron similares. Lo único que solía variar en estas, era que con cada cita que transcurrida, involuntariamente nos empezábamos a acercar sexualmente uno al otro