Los lazos del ocaso (Eren x Oc)

Capítulo 9- Nuevo desafío.

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Primero que todo, le agradezco de corazón a todo/a aquel/lla que lee esta historia. Realmente es algo que empecé por pura inspiración, sigo sin creerme lo emocionada que estoy con esta historia, siempre que alguien más la lee me dan ganas de llorar de felicidad.
Agradezco de corazón el apoyo y también espero que sea una historia recomendable a medida que avance la trama.
Nunca creí que le gustaría a alguien, no tenía altas expectativas realmente, pero a pesar de no tener muchas estrellitas, la cantidad de lecturas en total me sorprende e incluso me pone feliz. (Para ser sincera, soy feliz con muy poco, gracias por todo) ❤

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Narradora.

Para Grace, fue difícil afrontar los hechos sin estresarse en lo absoluto, se desmayaba por lo más mínimo, en cualquier momento y lugar, era asquerosamente complicado vivirlo en su día a día. Después de ese examen, Janeth, su progenitora, volvió a llevarla al hospital para mantenerla internada ahí al menos por una semana, sin poder ir a la escuela. No era normal que algo como eso estuviera ocurriéndole a la joven de ojos pardos.
En cuanto esta estaba en su respectiva habitación, el doctor entró y comenzó a chequear el funcionamiento de sus pulmones.

-Inhala- dijo el doctor mientras posó su estetoscopio sobre la espalda de la chica, esta hizo lo ordenado-...Bien, ahora exhala- añadió y luego la joven expulsó el aire.

Este movió el estetoscopio hacia el pecho de la chica, en ese momento su corazón latía más lento de lo normal, cosa la cual no era normal y el mayor lo había notado.

-¿Cómo se siente, joven Zaharie- pregunta el doctor, mirando a la chica a los ojos.

-Me siento bien, doc- respondió confusa.

-Esto es raro- mencionó el mayor con suma preocupación.

Janeth estaba parada detrás del doctor, analizando la situación y esperando con todo su ser que su hija esté bien, pero no, no lo estaba. El anciano se separó de la joven, comenzando a escribir en su cuaderno para anotar los síntomas y llegar a una conclusión, sin embargo, la piel de la chica se tornó pálida con el pasar de los segundos, sus labios y mejillas perdieron sus cálidos colores, ambos adultos presentes en la habitación fueron testigos de eso, el doctor se alarma y la agarra de los hombros.

Aunque esta instantes después...se desmayó.

Realmente era una situación compleja de tratar, no era algo normal que Grace se desmayara tan consecutivamente, ni siquiera volvió a correr después de aquel incidente en el centro comercial.
Su madre sacó un abanico de su bolso y lo agitaba frente al rostro de la chica, mientras que el doctor revisaba su ritmo cardíaco de forma emergente, pero su corazón volvió a latir con normalidad, cosa la cual lo confundió. Poco a poco la piel de la chica volvió a retornar sus colores, aliviando un poco la tensión de su madre.

-Sra. Zaharie, creo que el estado en el que se encuentra el corazón de su hija se ha vuelto muchísimo más delicado en este tiempo, ¿sabe si ella ha estado corriendo, llorando u otra acción que la agite- preguntó el doctor, mirando a Janeth preocupado.

-Bueno, estos días no fueron muy felices para ella- respondió la ojiazul bajando la mirada.

-Entiendo...por favor, ayúdela a que se sienta más tranquila, no permita que sus niveles de estrés se eleven- dijo el mayor- Por el momento la necesitamos aquí por un mes aproximadamente para poder tratarla de forma delicada, no podemos dejar pasar por alto esta situación- añadió, volteando para ver a la joven descansando sobre la camilla.

-Eso intentaré- asiente- Le informaré a los profesores sobre su estado- añadió Janeth.

El celular de la chica comienza a sonar repentinamente, pero su madre toma su móvil y sale de la habitación para contestar la llamada.

-Buenas tardes, Grace, ¿cómo llegaste a casa? Tenías preocupado a todo el grupo en estos días, ¿todo en orden?- dijo Eren al otro lado de la línea con un tono preocupado.

-Disculpe, es la madre quien respondió esta llamada- comentó Janeth algo apenada.

-¡Oh, lo siento, lo siento!- exclama Eren- ¿Dónde está Grace? ¿Cómo se encuentra?- añadió preocupado.

-Esto... ¿Cómo le digo?- la rubia acarició el puente de su nariz con su mano libre- Sabes sobre la condición de mi hija, ¿verdad?- dijo ella mirando a un punto fijo.

-Claro, claro, sobre su corazón y que no se puede agitar... ¿Qué fue lo que le pasó? ¿Algo malo?-insistió el ojiverde a través de la llamada.

-Bueno, según el doctor, su condición se ha vuelto más delic-...- Janeth no pudo terminar su frase debido a que el contrario le interrumpió.

-¡Voy para allá inmediatamente!- dijo este de forma rápida para luego colgar.

-Pero...-esta se quedó atónita por unos segundos-Jmm...jóvenes- negó con la cabeza lentamente y volvió a la habitación.

Veinte minutos después, Eren llegó apresurado al hospital y se acercó a la recepción, realmente parecía un loco debido a lo preocupado que estaba.

-¿Dónde se encuentra Grace Zaharie?- preguntó este con un tono agitado mientras miraba a la recepcionista.

-¿Zaharie?- mencionó la recepcionista mientras miraba la lista y al encontrar el nombre lo señaló- Le corresponde la habitación 6 de la sala B- respondió mirando directamente al ojiverde.

-Gracias- hizo una leve reverencia y fue corriendo hacia dicha dirección.

En cuanto llegó, tomó un respiro antes de entrar a la habitación y al abrir la puerta, se encontró a Janeth sosteniendo la mano de su hija con un semblante decaído.
Sin embargo, la rubia volteó hacia la entrada para ver al joven parado en la puerta, agitado por lo mucho que debió correr.

-Joven...-fue lo único que Janeth pudo articular ya que evitaba romper en llanto con todas sus fuerzas.

-¿Se desmayó otra vez?-pregunta Eren acercándose a ambas lentamente, sin despegar su vista de la chica.

Asiente la ojiazul- Cuando se desmayaba el color de su piel era normal, pero esta vez, s-su piel se tornó pálida y-y...-a medida que hablaba, su voz se quebraba aún más.

-Tranquila, todo estará bien, lo prometo- Eren se acercó a ella y la abrazó con delicadeza- Solo tenemos que esperar- añadió.

La mayor correspondió fuertemente
aunque no pudo aguantar más,
el muro de frialdad y orgullo fue derribado en
ese instante, finalmente pudo
liberar sus lágrimas de preocupación y dolor,
esas lágrimas que tenía retenidas
desde hace mucho tiempo.

Ambos se mantuvieron abrazados por un buen rato, Eren escuchaba con tristeza los sollozos de Janeth, sin embargo, su mirada estaba perdida, su mente y conciencia se encontraban indagando en un mar de pensamientos que lo traían preocupado.
Luego de separarse, la rubia limpió sus lágrimas rápidamente y volvió a sentarse en una silla junto a la camilla, tomando la mano de su hija.

-L-Lo siento- dijo Janeth.

-No se preocupe...Está bien no estar bien todo el tiempo- asumió Eren- Ella es una chica muy fuerte, confío en que mejorará- añadió mirando a la chica.

-...Tiene razón, joven.

Solo queda ser fuertes ante
estos nuevos desafíos.

Solo queda confiar
en la fuerza de voluntad.