La sombra de un pasado y el hombre que alguna vez fui,
Hoy, llaman a mi puerta,
Con un azote en la madera que acarrea mares que entre sus mareas
Juegan ríos de emociones
Con cadáveres que creí algún día haber sepultado.
Hoy en día,
Esa historia se cuenta sola
Pues en el júbilo de esas mareas
Las naves y los buques susurran a los peces
Que esparcen con creces mi canción
Y sin discreción
Se la llegan a decir a los habitantes de un pueblo.
Cada gramo de emoción
Imbuido en esa canción
Llega a oídos de... ¿a quién le haz dicho?
No le conozco, pero sabe más sobre mí que yo de él o ella, o lo que sea.
Es una historia que se convierte en canción
Y que el pez trovador de puerta en puerta
Confiesa como si tuviese derecho o razón
De inmiscuirse en mi corazón,
Rencoroso corazón.
Solo quiero que se vaya la marea
Y me deje solo estar,
Pues sin esa chica se acaba mi vulnerabilidad.
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Dame un Cigarrillo.
RandomUn conjunto de poemas sin sentido que se me ocurren en mi día a día cuando ocasionalmente me pongo a pensar en algo. No tienen un sentido o trasfondo en si, solo es algo que escribo conforme se me ocurre. sexo, sexo sexito, sexoso.