Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NOTA
//La competencia comienza con un estallido, con Yinhua dominando la arena. Luego, las cosas también terminan con un estallido para Shen Jiu cuando ocurre un enfrentamiento inesperado.//
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La conferencia empezó con un estallido con el inicio de la competición.
Los jóvenes aspirantes a discípulos se reunieron frente a los líderes de su secta y juraron honrar a sus maestros antes de dirigirse a la barrera.
Shen Jiu levantó la mano hacia sus discípulos cuando se dieron la vuelta para saludarlo por última vez antes de cruzar el umbral. Desde donde estaba, ya podía ver a Cheng Qi y a los Atronadores reunidos para conversar. Se abstuvo de poner los ojos en blanco al verlo y decidió en ese momento no preocuparse por sus planes. Tenía la sensación de que tarde o temprano descubriría cuáles eran sus planes.
Un brazo se deslizó hasta su codo derecho y una voz susurrante le dijo: "Ven ahora, Li-zhangmen. Te sentarás conmigo, no sea que viejos pervertidos se fuguen contigo".
Reprimiendo una sonrisa hacia su ex Shizun, Shen Jiu dejó que el inmortal mayor lo llevara sin resistencia a la sala de observación donde todos los líderes de la secta se reunían para observar el progreso de sus discípulos. Fue conducido a la asamblea de los Señores de la Cumbre y, aparentemente sin ninguna duda, fue bienvenido a sentarse en medio de ellos.
Sospechaba que se trataba de una intervención provocada por el Señor del Pico Qing Jing y Líder de la Secta Yang para evitar que el Viejo Maestro del Palacio pusiera sus sucias manos sobre un Li Jiuyuan aparentemente puro como la nieve.
Cualquiera que sea la razón, le sirvió a Shen Jiu para manchar la ya irregular reputación del Viejo Maestro del Palacio.
El anciano había intentado contrarrestar los rumores sobre su supuesta perversidad enviando a sus discípulos a todas partes para ofrecer ayuda a los necesitados. Desafortunadamente, los jóvenes maestros y maestras del Palacio Huanhua demostraron no ser muy buenos para salvar su reputación. Aparte del extraordinario Su Xiyan, que estaba permanentemente desaparecido, los discípulos de Huanhua podían ser cultivadores superiores a la media, pero en su mayoría eran nobles criados para que los que los enviaban a ayudar los atendieran de pies y manos.
