Akeno ni mucho menos Rias se podían creer lo que veían, aquel simple joven humano estaba emanando tanto poder, era casi lo opuesto a lo que habían visto apenas a la mañana.
La azabache se estremeció levemente cuando el castaño se giró a verlas con seriedad.
-No se metan -pidió aunque claramente fue más una orden.
El cadre Kokabiel se elevó a los aires una vez más pero en esta ocasión desatando todo su poder.
-¡Jajaja! Ven de una maldita vez, Vongola, es hora de saldar la cuentas que tus antepasados te dejaron -se burló el caído con un deje de molestia.
El Sawada simplemente le miraba con tranquilidad.
¿Cuantas veces ya le habían declarado la guerra?
Aunque esta vez nuevamente tenía relación con el Vongola Primo, el primer jefe de la Familia por lo cual le dio muchad cosas que analizar como el hecho de que la Mafia ya había tenido contacto con estos seres en antaño.
Nono tampoco le había dicho todo al parecer, no le sorprendió, probablemente es cosa de su tutor.
-Ara, ara... ¿no... ha crecido mucho el cachorro? -murmuró Akeno atónita.
-N...no sé que pasa, pero fingió muy bien, si infiltrarse era su objetivo lo hizo muy bien -Rias habló con nervios.
Una enorme lanza de luz se formó en la mano derecha del ángel caído que sonreía bestialmente hacia el Décimo que simplemente le miró atento a sus movimientos.
-¡Muere! -exclamó arrojando el elemento sacro.
A gran velocidad aquella energía se movió hacia Tsuna, pero él lo sabía perfectamente...
No sería suficiente.
Una gran explosión se formó en el lugar dejando atentos a los presentes y preocupada a Koneko quien no esperaba haber involucrado a un conocido suyo.
El brillo característico de las llamad del cielo esparcieron todo el polvo que se podría formar.
Kokabiel frunció sus cejas al ver al castaño completamente tranquilo en su lugar con su mano extendida. Había partido su ataque en trozos de luz.
-Mi turno -habló Tsuna liberando las llamas del cielo de sus guantes dirigiéndose directo hacia el azabache.
Justo cuando iba a llegar desapareció, Kokabiel lo buscó pero al instante sintió como dos de sus alas eran tomadas.
Su cabeza sintió como su fuera a partirse cuando el talón del capo se incrustó en ella estampandolo estrepitosamente contra el suelo.
-¡¿Co...como te atreves a arrancarme las alas?! -exclamó furioso el caído mirando hacia el cielo apretando sus puños iracundo.
Tsuna sostenía con sus manos un par de alas negras que al instante rodeó de sus llamas dejándolo caer esparciendo plumas negras por todos lados.
Ciertamente le recordó a Byakuran.
Recuerdos inundaron a Kokabiel, aquel sujeto rubio de ojos azules, aquel simple humano que también lo desafío sin dudarlo siquiera un momento.
Todo por querer desafiar la supuesta fuerza oculta en los seres humanos, un chiste para él en aquel tiempo.
Nuevamente iba a arremeter pero simplemente no pudo cuando un puñetazo en llamas golpeó su rostro con fuerzas destrozando todo a su paso incluyendo cierta parte de la academia.
No termino allí pues este apareció en su frente sosteniéndolo del rostro causando gritos de dolor.
Lo arrojó hacia el cielo y posteriormente lo estampó contra el suelo generando un cráter enorme.
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Cielo sobrenatural.
Fanfiction[Historia crossover entre Katekyo Hitman Reborn y High School DxD] Ninguna de las obras me pertenecen, solo el fanfic. Todos los créditos a Akira Amano e Ichiei Ishibumi.