nuestro peligroso amor

capitulo 25

Río abajo

Jungkook luchaba contra la corriente del río, sintiendo cómo el agua fría lo arrastraba. Finalmente, tras un esfuerzo monumental, logró salir y se adentró en el bosque, empapado y jadeando. Mientras avanzaba entre los árboles, su mente sólo tenía un objetivo: encontrar a Taehyung.

Gritó su nombre varias veces, pero el eco en el bosque parecía burlarse de su desesperación. En medio de sus llamados, algo lo hizo detenerse. Sentía que no estaba solo. Las sombras entre los árboles parecían moverse, y entonces se dio cuenta: lo estaban acechando.

Una manada de lobos apareció, rodeándolo lentamente. No eran como los lobos comunes; estos parecían más grandes, más fieros. Algo en ellos era distinto. Recordó historias sobre lobos que habían sido desterrados tanto del norte como del sur, forjando su propia manada en los confines del bosque.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el líder de los lobos, su voz profunda resonando en la penumbra—. No perteneces a estas tierras.

Jungkook no respondió de inmediato. No tenía miedo, su único pensamiento era encontrar a su omega.
El líder, con un gruñido bajo, se transformó frente a sus ojos en un hombre. No era anciano, pero las marcas de batalla en su cuerpo hablaban de años de lucha. Una profunda herida surcaba su rostro, y una cicatriz se extendía desde su pecho.

—Únete a mí, muchacho —dijo el líder con una sonrisa sombría—. Te mantendré con vida en este bosque... un lugar lleno de criaturas horrendas.

Sin embargo, Jungkook no estaba interesado. Rechazó la oferta con un simple movimiento de cabeza y siguió caminando, sin voltear atrás. Los lobos, a punto de seguirlo, se detuvieron cuando el líder alzó una mano.

— déjenlo veremos que tan capaz es de sobrevivir a este bosque. Solo no dejen que cruce hacia donde esta el- dijo el líder marchandose entre los árboles.

Jungkook siguió caminando buscando rastro de su omega.

— se que estas aquí amor, te siento cerca, espérame un poco más. Te encontraré.- dijo el alfa algo cansado y adolorido.

Más allá del bosque en un lugar oculto se encontraba tae y el hombre que vio en el bosque.

— dime algo niño, ¿vives con tus padres?- pregunto el alfa algo curioso.

— no mis padres murieron cuando yo tenia un año. Fui criado por un hombre de mi manada, hasta que mi hermano mayor se convirtio en líder y se caso.- respondió tae comiendo con desesperación la comida que el hombre le ofreció.

— ya veo, debes saber que no puedes salir de este lugar es peligroso allí afuera.cuando yo no este tu solo mantente alerta.
—hay alguien a quien busco desde hace años, creí haberlo matado pero el maldito sobrevivió. Es peligroso.- dijo el alfa sirviéndole más comida a tae.

— si.... no se me da bien hacer caso. Así que no prometo nada.- dijo  tae mirando el plato de comida de la mesa.

El alfa enojado golpeó fuerte la mesa, sacandole un gran susto a tae.

—DIJE QUE NO SALDRAS DE AQUI.- hablo el alfa con voz alta.

Tae se asusto tanto que intento salir del lugar pero fue garrado por el hombre.

— suélteme, suélteme.lo mataré si no lo hace. - amenazo tae agarrando una piedra afilada de la mesa.

El alfa soltó una carcajada fuerte. Confundiendo a tae.

— ay niño te pareces tanto....
solo quédate aquí por tu seguridad y la de tu cachorro. Descansa un poco.dijo el alfa colocándose un abrigo para salir del lugar.