Protein Milk | Kageyama Tobio

7. Exámenes

Narra Aiko

No debi decirle a este aweonao que nos comimos. Su cara me dice que está totalmente arrepentido.

— Chucha... —suspira— ¿De verdad erai tu?

— Te estoy diciendo que sí —me cruzo de brazos— pero no te preocupi que no le he contado a nadie, ni pienso hacerlo tampoco.

— Ah, weno —no me mira— fue en un carrete, pudimos ser cualquier otra persona, fue coincidencia noma.

— Mala la coincidencia po —suspiro— ya, voy a la cancha, chao.

Camino rápido dejándolo atrás ¿Qué clase de karma estoy pagando pa que justo el weon de la disco haya sido el?

Lo peor de todo es que no he podido dejar de pensar en eso, sus besos eran tan buenos, me gustaron caleta y no puedo evitar querer que pase de nuevo, PERO EL WEON ME CAE COMO EL PICO.

— ¿Discutiste con el Kageyama? —el Kuroo me frena— déjate de pelear con el porfa, no puedes andar discutiendo con jugadores de otros equipos.

— Agh no te metai weon —ruedo los ojos y me voy a sentar al lado de mi tata.

Fui muy pesada con el Kuroo, después me disculparé,
pero tengo rabia que justo haya sido el Kageyama el de la disco, hubiera preferido comerme al Tora antes que a ese weon.

El Kageyama vuelve a la cancha, tiene cara de molesto, trato de no mirarlo mucho pa que no piense que le doy importancia.

— Yap, como saben este es el ultimo partido antes del torneo universitario —habla mi tata— así que, pónganle weno porque ningún equipo volverá a ser el mismo la próxima vez que se vean.

Todos aplauden y se ponen a jugar, yo voy anotando los puntos y las cosas que mi tata dicen que tienen que Nekoma tiene que mejorar.

— Mañana tengo que ir a hacerme unos exámenes ¿Me acompañas?

— Yapo tata —le sonrío— y te invito yo el desayuno.

— Ya pulga —me despeina— tengo que estar a las nueve en el médico.

— A las ocho te paso a buscar.

[...]

Mi tata es la persona más sana de este mundo, se cuida desde siempre, tiene una muy buena salud, no toma, no fuma, come sano y es super activo para su edad.

Por eso, que me hayan dicho recién que tiene un tumor me acaba de derrumbar el mundo.

Estoy esperando a que salga de una de esas maquinas culias como de rayos x, no puedo dejar de llorar ¿Por qué a mi tata weon? este caballero lo único que merece en la vida es vivir feliz.

Estoy afuera de la sala, llorando a moco tendido. No sé nada más que le detectaron un posible tumor y me dejaron aquí sola sin ninguna otra información.

— Oye ¿Qué te pasó? —aparece el Kageyama frente a mi.

¿Qué hace este weon aquí? cuando menos tengo ganas de ver sacos de wea aparecen.

— Nada que te importe, andate.

— Aiko —suspira y se arrodilla para quedar a mi altura ya que estoy sentada— ¿Algo en que te pueda ayudar? estai pal hoyo.

— ¿Y en qué me vas a ayudar tu? —lo miro feo— ¿Qué chucha haces aquí? ándate a tu casa o qué se yo.

— Tuve que venir a dejar unos exámenes y te vi aquí —habla rápido— oye está bien que nos llevemos mal pero me da cosa verte así ¿Te pasó algo?