XXIV

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Capitulo Veinticuatro.

  LA MADERA reluciente bajo sus suelas se movía efectuando un leve crujido tras el temblor inconsciente del pie de aquella guerrera de larga y sedosa cabellera blanquecina, quién descansaba en una silla

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  LA MADERA reluciente bajo sus suelas se movía efectuando un leve crujido tras el temblor inconsciente del pie de aquella guerrera de larga y sedosa cabellera blanquecina, quién descansaba en una silla.
  Mordiendo sus labios y jugando con sus dedos sobre su regazo, la hermosa joven exudaba nerviosismo a más no poder, notando cómo claramente algo malo estaba a punto de ser tratado en aquel limpio despacho.

  Los ojos estaban puestos en ella, como si de repente todos en aquella sala se hubieran transformado en tenebrosos búhos que la acosaban sistemáticamente.
  Aún con la cabeza gacha, Charlotte corrió su vista hacia un costado cuando sintió una mano posarse suavemente sobre su hombro, apretando aquel en signo de apoyo.

—¿Qué me está sucediendo?— preguntó al fin, tras minutos de silencio sepulcral y miradas por parte del trío de inmortales y el clan de hombres lobo. Aquella pregunta había sido efectuada con un tono distinto, uno el cuál Edward Cullen supo muy bien que era empleado con miedo, generando que su preocupación creciera aún más—...¿Qué fue lo que me hizo?

— Estuviste frente a Jane y Alec Volturi, ambos son miembros muy importantes del clan Italiano de vampiros — comenzó el rubio en la sala, imponiendo un ambiente inquietante con sus palabras —... Alice no nos contó mucho de la situación, pero por lo que sabemos...—

— Ella te mordió, Jane.— continuó Edward, finalizando la frase que su padre adoptivo estaba por hacer. Dando unos pasos al frente, el cobrizo se hizo ver por la elfina, hasta ponerse en cuclillas frente a ella y observarla con una mezcla de temor y sublimación— Te has convertido en algo indescifrable para nosotros... Debes mantener la calma, ¿Si?— agregó, sujetando una de las manos temblorosas de ella—... Te prometo que encontraremos una salida para todo esto, solo debemos entender en qué te has convertido.

—¿Convertido?— sus ojos no se apartaban de los de él, sintiendo como el temor que tiempo atrás no sentía ahora recaía en ella como un balde de agua fría — ... Alice— nombró ceñuda— ¿Ella tuvo una visión mía?

— Sí, es confuso— comentó el cobrizo.

— Creemos que ella puede verte más nitidamente ahora que como antes lo hacía. Es algo que debemos debatir una vez lleguen todos.— dijo Esme, brindando aquella amable sonrisa característica de su buen carácter.

  Al instante de oír aquellas palabras, la chica Evans no pudo evitar pensar en sus amigos. El recuerdo de Henry atado y secuestrado en la celda llegó a su mente en pocos segundos.
  Según Rowan, el muchacho se encontraba bien, o al menos eso es lo que el par de hermanos había visto tiempo atrás en uno de los tantos escenarios que lograron observar mediante su incrementado don.

— Henry— chilló alarmada —¿Dónde está él?¿Está bien? Yo no pude encontrarlo, sé que está bien, debe de estarlo, pero quiero verlo, ¿En dónde...?— habló rápidamente, haciendo que los demás no puedan seguir el hilo.

°THE BOY IS MINE°   ||   Edward Cullen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora