-Alma, Ya vámonos -gritó papá.
- ya voy -respondí desde mi habitación mientras peinaba mi cabello.Hoy se me hizo tarde para salir a la escuela, creo que papá ya estaba algo molesto, vi la hora, Eran exactamente las 7:38 a.m, tomé mi mochila que estaba sobre el escritorio y salí de la habitación, bajé rápidamente las escaleras, llegué a la cocina donde estaban mis padres Terminando de desayunar con mi hermano Ángel.
- Buenos días hija ¿te sirvo el desayuno?
- no mamá mejor allá como algo, ya no hay tiempo-dije con una sonrisa.
-¿Estás segura?- pregunto papá
-sí -aseguré tomando una manzana-Ya vámonos -pedípapá se bebió toda el agua que había en su vaso y salió de la cocina, me despedí de mamá y Ángel y seguí a papá hasta el auto, yo aún tenía sueño, en el camino se hizo un silencio algo incómodo, Los días lunes eran así, la mayoría de veces a mí se me hacía tarde y él se molestaba un poco por eso, el camino a la escuela era silencioso e incómodo y el día en la secundaria algo apresurado.
Durante todo el camino observé por la ventana el paisaje del día, era algo que me gustaba hacer todos los días, ver los diferentes tonos de color azul en el cielo y las blancas, brillantes y esponjosas y nubes, así las imaginaba yo, con los árboles verdes y frondosos que alcanzaban a cubrir parte del cielo, me gustaba creer que cada rama insignificante tenía su belleza y perfección propia.llegamos En 5 minutos a la secundaria, donde ya había mucho tráfico, a esta hora y en lunes siempre es así, me despedí de papá y bajé del carro, camine hasta a las grandes puertas con mucha prisa, faltaba menos de 10 minutos para entrar a los salones, una vez dentro ya había muchos estudiantes en la cancha, afuera de los salones, entre los pasillos, en las bancas y alrededor de la jardineras, a lo lejos observé mi amiga afuera de nuestro salón ella también me vio y me saludó con una sola mano y una sonrisa que adornaba su rostro, Camila era una chica maravillosa tenía piel Clara, cabello castaño y ojos color café claro, tenía algunas pecas en su rostro que adornaban sus mejillas, estas la hacían ver adorable, era una gran amiga, era en realidad Mi única amiga Y quizá la única que tendría mucho tiempo o al menos eso creía Yo.
llegué hasta donde ella se encontraba con otras de sus amigas, a mí realmente no me agradaban mucho que digamos, Pero cam tenía derecho a tener las amigas que ella eligiera yo no era nadie para decirle que no lo hiciera, aún así todas eran muy amables conmigo.
-Hola Alma- dijo cam en cuanto llegue.
-Hola- agregaron las otras tres chicas.
- Hola chicas-respondí
-estábamos hablando del chico nuevo ¿no lo has visto?- preguntó cam
-es muy guapo- agregó Sandra una de las chicas que nos acompañaban con una mirada de picardía.
- no- respondí - no sabía que había un chico nuevo.En ese momento el timbre interrumpía nuestra plática el tiempo con ellas se fue más rápido de lo que pensé pero ahora ellas se irían al grupo de segundo c y cam y yo al de segundo B.
Entramos al salón y Sandra y las otras dos chicas pelinegras se fueron, todas nos despedimos con un ademán, yo me sentaba hasta adelante a unos pasos de la puerta y cam, frente al escritorio de la maestra Susana, en otra fila, el día transcurría normal vimos matemáticas, español y ciencias, yo no hablaba con nadie, solo cam, pero ella estaba muy lejos para hacerlo, debo admitir que casi me quedo dormida en tres ocasiones, Hasta que por fin escuché el timbre para salir al descanso esperé a cam para salir a comer juntas a la cafetería, ambas salimos del salón pero al hacerlo, chocamos con unos chicos que iban corriendo, creo que me empujaron más a mí que a ella pero ellos ni siquiera voltearon a pedir disculpas.
-¿estás bien?- preguntó devolviéndome a la realidad.
-sí -dije algo mareada- vamos a la cafetería.
- vamos- asintiócaminamos hasta llegar al lugar, mismo que ya estaba repleto de alumnos impacientes y revoltosos, mientras caminábamos platicábamos sobre algunos temas sin importancia, cosas insignificantes que no se hacían reír a ambas, al llegar Nos formamos, ya había bajado la cantidad de gente en la fila, Ahora solo había cuatro personas delante de nosotras, cuando llegó nuestro turno Yo pedí café y una rebanada de pastel de chocolate con fresas, cam prefirió un jugo de naranja y galletas con chispas, cuando recibimos nuestro pedido Nos dirigimos a una mesa vacía con Vista a la ventana para poder observar el cielo azul y el enorme césped color verde que había en el patio, había algunos grupos de alumnos comiendo ahí, la vísta era perfecta para una fotografía, pero hoy por la prisa no metí mi cámara la mochila, era un verdadero error para mí no tomar una foto en ese instante, error que me iba a reprochar al menos toda la semana, cam y yo nos sentamos frente a frente mientras comíamos.
- ¿le entendiste algo a matemáticas? preguntó mientras veía concentradamente sus galletas, volteé a verla estaba algo rara, quizá muy pensativa, algo muy raro en ella.
- sí es fácil sacar el volumen de las figuras geométricas, Solo tienes que seguir la fórmula.
se quedó callada realmente Tenía algo y yo no sabía que era.
-¿estás bien?- pregunté algo preocupada
- sí, solo... -hizo una pausa que realmente me preocupó- me duele la cabeza.
De inmediato supe que estaba mintiendo pero no insistí, era obvio que no me quería decir, ella permaneció callada durante todo el receso algo grave le estaba pasando y no Estaba dispuesta a contarme.
Terminamos de comer, segundos despues se escuchó el timbre para regresar al salón, todo el mundo se empezó a levantar de su lugar y salir de prisa, cam y yo, por otro lado, íbamos a paso normal hasta llegar a la cancha, caminábamos tranquilas, intenté que se animara un poco, hablamos sobre cosas sin sentido que nos hicieron reír a las dos, por un momento las risas de ambas se perdieron en el aire, mientras seguíamos caminando, de un momento a otro ella rompió el silencio y el alzó un poco la voz- mira este es el nuevo- grito algo emocionada señalandolo.
yo levanté la mirada hasta encontrarme con la de él, sus ojos eran hermosos, unos ojos claros que transmitían paz, esos ojos brillantes que gritaban lo que sus labios no se atrevían a decir, su pelo café y su piel Clara lo hacían ver muy guapo, cuando nos vimos pareció que el mundo se detuvo que solo existíamos él y yo, nuestros ojos conectaron en medio de tanta gente, se encontraron, chocaron o simplemente sabían que desde ese instante ya se pertenecían, me paralicé al ver su sonrisa que apareció en su rostro involuntariamente, creo que al igual que el en el mío, su sonrisa era perfecta, brillaba igual que sus ojos, pero él siguió su camino, se fue y no vi a dónde, se alejó por un camino que yo simplemente no seguí, lo perdí de vista. Pero no olvide sus ojos ni su sonrisa por el resto del día.
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La casualidad no existe
Romance¿Y si al coincidir con un chico completamente extraño descubres, que estás loca por él? ¿y si la casualidad se empeña en hacerlos ir de la mano aún sin siquiera tenerse al lado?. Alma es estudiante de segundo año de secundaria, en la Escuela conoce...