Leer un libro es como introducirte en un mundo nuevo mucho más grande que el de tus propios sueños. Creas un vínculo con sus protagonistas y sigues todos sus pasos por una historia de lo más interesante. A mí, los libros que siempre más me han interesado, han sido los de fantasía. Es increíble como sus escritores son capaces de crear un mundo totalmente diferente al nuestro y no solo eso, sino que también, muchas veces, desearías vivir en ese mundo y convivir con sus personajes. Se vuelve todo tan mágico que no piensas en otra cosa y ahí es cuando esas historias y esos mundos se vuelven aún más grandes dentro de tu mente. Crear algo así, en mi opinión, es admirable, por eso mismo, en el momento en el que me veo metido en un universo aparentemente fantástico e imposible, trato de disfrutarlo lo máximo posible, aunque solamente sea estando, sin decir nada ni hacer nada, solamente disfrutando de ese mundo. No me llaméis loco, pero es verdad, mi mundo fantástico, mi universo soñado, es aquel en el que estoy con las personas que sin saberlo, tanta alegría han traído a mi vida. No es que sea un mundo con criaturas mágicas o con lugares imposibles, pero sí con personas tan maravillosas dignas de una buena historia, personas que si en algún momento de su vida sufren por algún motivo, estaré a su lado para que se sientan en el mismo mundo de fantasía al que ellos me tienen acostumbrado.
Me hace gracia cuando la gente dice: cuando estoy con X persona me siento en casa. No son nada originales. Sí, puede resultar bonito decir que una persona es tu lugar seguro, pero yo creo que, a veces, es más que eso.
Ellos me conocen. Saben como soy. Soy muy cortado, pero si quiero puedo resultar divertido. Muchas veces no tengo nada que decir porque no he hecho nada que pueda contar. A veces me rio por algo que han dicho y no se me vuelve a escuchar hasta pasados veinte minutos. Realmente tengo cosas que decir, pero como todo libro de fantasía, no todo es perfecto, y aunque tus acompañantes sean maravillosos, tu no vas a ser igual que ellos. Hay mejores y peores etapas dentro de esos libros. Hay veces que lloras, veces que ríes, veces que sueñas, veces que estás pero no sientes, veces que vives y sientes la fuerza suficiente para aprovechar cada maldito segundo en ese mundo tan único que una persona ha escrito pero que nunca nadie se imagina de la misma manera.
Espero nunca poner un punto final al mundo en el que ahora mismo estoy viviendo. Espero no poner punto y final al capítulo titulado: Julia y Bea. Hay cosas que, simplemente, deseas con todas tus fuerzas que no acaben nunca. Yo no quiero volver al mundo real, quiero quedarme aquí, en este lugar en el que extrañamente nunca me aburro. No quiero decir que realmente todo se convirtió en una simple historia de fantasía sacada de mi imaginación, porque no, no lo tengo en mi cabeza. Es real, lo sé. Es raro, también. Pero es real, lo importante es que lo es y no puedo echarlo a perder. No siempre se tiene la oportunidad de vivir en un mundo de fantasía, por lo que vamos a aprovecharlo, ¿No? Hagamos que esto solo sea el principio, hagamos que, las criaturas mágicas y los recuerdos increíbles y extraños aparezcan con el tiempo. Hagamos que el concepto del "punto final" desaparezca y solo exista "punto y seguido".
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Cartas
Teen FictionA todos nos gusta recibir cartas, pero y si esas cartas hablan desde dentro de nuestra cabeza?? A veces solo hace falta hablar con uno mismo para darse cuenta del porqué de las cosas. ¿Porqué eres feliz?, ¿Porqué de repente te has derrumbado?, ¿Porq...