I'm going to find them [GallyxTnxMinho] correr o morir

capítulo 01

   Narra Tn

Un asco inmenso me hizo despertar de golpe y vomitar hacia el suelo. Tosí varias veces para quitar el ardor que tenía en mi garganta, pero parecía inútil.

   Tardé unos minutos en recobrar la compostura, cuando me di cuenta del lugar en el que estaba, mis ojos buscaron con desesperación "algo" que no existía. Era una especie de elevador con rejas metálicas, olía horrible aquí adentro, pero no era eso lo que tenía mi atención por completo, si no que al mirar hacia arriba pude divisar una luz roja tintineante que cada vez se acercaba más y por la velocidad en la que subía el elevador parecía que me iba a estrellar con esa luz. Me apoyé sobre mis codos, ya que aún seguía acostada en el suelo y respiré agitada. Busqué rápidamente con los ojos algo que pudiera usar en contra de lo que fuera que estuviera afuera, pero no había nada, solo habían cajas de madera gruesa y bolsas de tela con latas. Patee una caja con rabia y solté un grito desgarrador, hasta que un sonido alto me obligó a cubrirme los oídos

—mierda —cerré los ojos con fuerza por el sonido chirriante que me hizo temblar los dientes. Después de unos segundos todo se quedó en completo silencio y el elevador pareció detenerse. Abrí los ojos lentamente mirando hacia arriba. Unas compuertas se abrieron y tuve que llevar mi brazo hacia mi rostro para cubrirme del sol. Poco a poco unas cabezas se empezaron a asomar, mirándome confundidos. Escuchaba murmullos, eran voces masculinas

—es una chica —habló un moreno con un delantal mal cocido

—busca a Alby —mandó un rubio esbelto a otro chico —sácala, Gally —ordenó. Un chico rubio de cejas peculiares, bajó con cuidado a donde yo estaba. Rápidamente me arrastré hacia atrás, pegando mi espalda a una de las cajas

—oye, tranquila —dijo el chico mostrándome las palmas de sus manos en son de paz —no te haré daño —insistió. Se puso en cuclillas y sonrió de lado —soy Gally —a pesar de que el chico me llevara unas cuantas cabezas y pesara el triple que yo, parecía ser bastante amable, pero aún así no me podía confiar así nada más. Alcé la vista para mirar a los demás —no te harán daño —murmuró. Tragué saliva

—¿que ocurre? —un moreno calvo se acercó a donde estaban los demás. Cuando cruzamos miradas el chico tragó saliva y puso sus manos en sus caderas, parecía algo molesto con mi presencia —Gally, saca a la novata, debemos sacar las cosas —dijo y solo se fue. Los nervios en mi estómago me hicieron marear. Miré al rubio y él sonrió amable, una sensación de tranquilidad se instaló en mi pecho al verlo de esa manera, algo extraño, teniendo en cuenta de que no lo conocía —debemos subir —dijo. Asentí levemente, aún dudando de si confiar o no, él estiró su mano para que yo la tomara y eso hice, me ayudó a salir del elevador con cuidado.

Los latidos de mi corazón se aceleraron al ver unos muros gigantes al fondo rodeando el lugar.

—saquen las provisiones —él rubio esbelto daba órdenes que los demás acataban sin rechistar —novata —lo miré nerviosa y él sonrió —soy Newt —estiró su mano. La agité levemente —¿recuerdas tu nombre o alguna otra cosa? —y como si un balde de agua fría se me cayera encima, por fin pensé en algo concreto, no recordaba nada, ni mi nombre. El rubio pareció percibir un próximo ataque de pánico ya que puse su mano sobre mi hombro y me obligó a mirarlo —tranquila, es normal que no recuerdes nada —dijo dulcemente. Fruncí el ceño confundida

—¿normal? —pregunté. El río

—vaya, al parecer si hablas —bromeó. Hice una mueca algo rara que hizo reír al chico de el delantal mal cocido —tranquila, Gally te dará el recorrido y te explicará lo que más pueda, ¿de acuerdo? —asentí —confía en él —asentí nuevamente. Miré a mi espalda y el tal Gally estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido, lo que lo hacía ver más intimidante de lo que ya era, las venas resaltaban de sus brazos y como si hubiera adivinado antes, él me sacaba por lo menos unas dos cabezas y pesaba el triple. Tragué saliva nerviosa y él pareció notar eso, ya que de inmediato sonrió y deshizo el agarre de sus brazos