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A pesar de ya haber pasado una semana, Quico aún seguía triste por aquel beso. Fue un sábado por la tarde cuando don Ramón lo mandó a llamar con el Chavo.

Don R: Quico se que te sientes mal por lo que paso esa vez pero te puedo asegurar que yo no lo disfruté.

Q: Si como no. -cruzado de brazos-

Don R: Es la verdad. -dice acercándose al contrario- Te compré algo pero antes de dártelo quiero que seas sincero conmigo. -agachándose para estar a su altura- Sientes algo por mí?

Q: Sentirme mal por el beso que le dió el Chavo no fue prueba suficientemente?

Don R: No, quiero que me respondas.

Q: -suspirando- Sí.. siento algo por usted.. -admite frotando su corbata-

Don R: En ese caso, agradezco que seas sincero. -dándole el regalo- Espero te guste.

Q: Mi mami me ha dado muchas cosas al igual que el profesor, dudo que su regalo sea–.

Quico se quedó callado al ver el contenido del regalo.. no creía lo que veía, siquiera era real?

Q: E..es.. -sin saber que decir-

Don R: Una pelota cuadrada. -completa con una sonrisa al ver la expresiones del contrario- Si te gusta?

Quico no respondió aquello, solo se acercó al contrario y, aprovechando que estaba arrodillado, le dió un besito por lo feliz que se sentía.

Q: Gracias don Ramón. -abrazándolo-

Don R: D..de nada. -nervioso por el beso-

Q: Vamos. -agarrando la mano del contrario-

Don R: A dónde?

Q: Al parque, quiero jugar con mi pelota cuadrada.

Don R: Pero y tu madre, no le vas a pedir permiso antes?

Q: Mamá está en la fonda trabajando, acompáñeme, si? -haciendo ojitos tiernos-

Don R: Bien.

Sin más que decir o hacer en el departamento, ambos inquilinos se fueron rumbo al parque, don Ramón se sentó en una banca mientras veía como Quico jugaba con su nueva pelota.

Quico mostraba una inmensa e inigualable felicidad y fue inevitable que le tomaran una foto.

De aquí en adelante, Quico cambio su forma de ser, no era el niño engreído y mezquino como solía serlo antes, bueno, no tanto

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De aquí en adelante, Quico cambio su forma de ser, no era el niño engreído y mezquino como solía serlo antes, bueno, no tanto. También desde ese día, Quico y don Ramón empezaron a andar en secreto, ellos se la pasaban bien en compañía del otro a pesar de que antes no lo hacían.

La relación que tenían no la iban a terminar salvo que los inquilinos sospechen de ellos.

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Dispuesto A Intentarlo [Quico × Don Ramón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora