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|| NOTIZIA ||

"La princesa de Asturias y el hijo de los Venetto Cassano son vistos cayendo juntos a una fuente. ¿A caso habrá una historia entre ellos dos? ¿Qué ocurrió esa noche?"

Y si, como era de esperarse, la noticia ya estaba por todas partes, con fotos y supuestas descripciones de los hechos. Ya había llegado a todos lados, a la casa real de España, a la casa de los Venetto Cassano, y por supuesto, a Ingrid, la cual estaba sorprendida por ver tal cosa, pues no se esperaba eso, y menos en el día de su cumpleaños. Todo mundo estaba vuelto loco con el nuevo rumor, a algunos les agradaba, a otros definitivamente les desagradaba, había muchas emociones encontradas, pero lo único que tenían en común todos era la gran sorpresa que se acababan de llevar.

Ingrid estaba sin palabras, puesto que no se esperaba eso del chico que más apreciaba. En cuanto vió la noticia en su celular, se sentió un poco confundida y decaida, pero igual prefirió ignorar eso, así que solo dejó su celular de lado y continuó con sus cosas, aún tenía unos pendientes que hacer.  A no ser que entrará su padre, el principe, pues quería hablar con ella al respecto de lo que acababa de suceder.

— Toc, toc — hacía como si tocara la puerta, mientras ya se encontraba recargado en el arco de la ésta, llamando así la atención de su hija, la cual al verlo solo le sonrió — ¿puedo pasar?

— Claro, ya sabes que tú siempre puedes entrar. — respondía mientras tambien dejaba de lado su laptop para ahora prestarle atención a su padre. 

El noruego mayor se acercaba más a ella, de tal manera que se sentaba frente a su hija para que hablarán. — creí que eso solo aplicaba con Alexandro.

Ingrid solo bajó la mirada ante su padre, no era el mejor momento para que se lo nombrarán, ésto fue muy notorió por el castaño, por lo que tomó con delicadeza las manos de su hija. 

— No importa lo que digan esas supuestas noticias, son solo rumores. — levantaba el mentón de la princesa — ¿Él no te ha dicho nada? 

Ingrid negaba con su cabeza — ni siquiera me ha hablado. Pero igual no me importa, Alex es mi amigo, no tendría porque ponerme celosa o sentirme mal. — intentaba mostrar desinterés.

— Yo nunca dije que él te gustará. Mucho menos que estabas celosa por eso — sonreía de lado el principe. 

Ingrid miró con los ojo entrecerrados a su padre — pero me estas haciendo referencias de eso. — se levantaba de su lugar — Yo solo...no se que pensar al respecto, solo los ví salir a ambos y aparecieron así...juntos...en la fuente.

Es ahí donde Haakon se terminaba de convencer que su hija estaba enamorada del italiano, y que era obvio que se sentía mal por lo que estaba pasando.

— Yo solo te puedo decir que lo mejor es que hablen, ya que solo se fue sin decirte nada. — se levantaba de su lugar para despues acomodar su traje ya que iría con su padre, el rey. — tal vez solo fué una discusión.

— ¿Una discusión en la primera vez que se ven?— cuestionaba sarcásticamente.

— Tal vez ya se conocían y no quedaron del todo bien. — el principe acariciaba la mejilla de su hija — solo no pienses de más y espera a qué él te lo explique. Es tú mejor amigo, se que te buscará.

Ingrid asentía con su cabeza mientras continuaba pensando en el asunto; Haakon nuevamente se acercaba a ella para darle un beso en la frente, pues estaba por irse a sus asuntos. 

La princesa continuaba pensando en los hechos, al igual que se concentraba más en lo de hace un momento, ¿de verdad le gustaba alex?, tal vez solo estaba confundida y ya, trataba de convencerse de éso, pero no lo lograba ya que hasta ella sabía que eso no era cierto.