Narumi Yoshida, una chica nacida de un matrimonio intercultural, padre japonés y madre mexicana.
Narumi nació en la prefectura de Miyagi, de donde también es su padre. Al año de su nacimiento sus padres decidieron regresar a México en donde estuvo viviendo hasta los 6 años.
Curso el preescolar en un jardín de la ciudad donde vivían, pero al pasar a primaria decidieron regresar a Japón.Sabía hablar perfectamente ambos idiomas, ya que a pesar de su estadía en el país latinoamericano, su padre siempre le habló en japonés.
-¿Entonces no haré la primaria aquí?- preguntó la pequeña Narumi.
-Ya habíamos hablado contigo Narumi, en cuanto terminarás las clases nos regresaríamos a Japón.- habló el padre de Narumi, se podía notar la desesperación en su voz.
-Pero... ¿y mis amigos?-
-Allá harás más.-
Y ese tipo de conversaciones eran lo único que se escuchaban entre Narumi y su padre durante los últimos dos meses, una pequeña la cual tenía miedo de irse a otro país y un adulto el cual ya quería regresar a su país.
Y así fue como los dos meses se fueron volando, la pequeña Narumi terminó el preescolar y a las pocas semanas junto a su familia tomaron el vuelo hacia Japón, donde a Narumi le esperaba una nueva vida bastante diferente a la que estaba acostumbrada.
Era el primer día de clases de la pequeña Narumi en un país desconocido para ella, que a pesar de ser el país donde ella nació, no lo consideraba como si país de origen. Su país era México, el país al que estaba acostumbrada, donde estaba su familia y sus amiguitos.
Mentiría si dijera que no estaba asustada, claro que lo estaba. Lo único bueno de esto es que su padre siempre le enseñó japonés, era el único idioma en el que su padre la hablaba.
1er día de clases
Narumi entró a su escuela, a diferencia de su escuela en México esta escuela era enorme, estaba asustada pero le había prometido a su padre que sería valiente en su primer día.
Los tres llegaron a la institución, donde después se llevaría a cabo la ceremonia de entrada. Ubicaron el salón donde cursara la pequeña Narumi y entraron para que pudiera elegir el lugar donde se sentaría.
El miedo de Narumi se había vuelto realidad por muy obvias razones, su salón era bastante diferente al de México pero con todo y miedo, le había prometido a su padre que sería fuerte y eso haría.
Su primer intento de socializar antes de que iniciara la ceremonia fue algo... extraño, ya que le costaba un poco poder acercarse al resto de niños. Pero hubo un niño en particular el cual se le acercó el primero.
-¡Hola! Me gusta el llavero de gatito que tienes en tu mochila, es muy lindo.- Un pequeño niño de pelo naranja se acercó a ella, para ser el primer día y que nadie se conozca el niño parecía bastante confiado y alegre a decir verdad.
-Gracias...-
El pequeño pelinaranja se acercó más a ella y le extendió la mano.
-¡Un gusto, soy Hinata Shoyo! Pero puedes decirme Shoyo, espero que seamos buenos amigos.- El niño con tan solo verlo, podías ver como si unos pequeños rayos de luz salieran de él, a palabras de Narumi era como si fuera un pequeño solecito alegre.
-Yo... Yoshida Narumi, un gusto en conocerte Shoyo.-
La confianza que deslumbraba Shoyo hizo que Narumi perdiera cualquier miedo que tenía desde que pisó la escuela.
A lo lejos los padres de ambos observaban a sus hijos convivir, al ser descubiertos por sus hijos ambos niños rápidamente se acercaron a sus padres para presentarles a su nuevo amigo.
-¡Mira mamá ya hice una amiga! Se llama Narumi.-
-Mamá, papá ¡logré hacer un amigo! Se llama Shoyo.-
Los padres de ambos rieron y se presentaron con el contrario, lo que ninguno sabía es que de ahí nacería una amistad entre ambos pequeños que la llevarían para toda la vida, o eso esperaban.
Los años pasaron y la amistad de Shoyo y Narumi crecía más y más, hacían absolutamente todo juntos; las tareas, los trabajos en equipo, y siempre se la pasaban en la casa del otro, cosa que obviamente a los padres jamás les molestó.
Según Narumi, un día que ambos estaban en la escuela primaria Shoyo llegó diciéndole que quería jugar Voleibol ya que había visto en la televisión a un jugador de la preparatoria Karasuno y que le había fascinado. De ahí nació el amor hacia el voleibol por parte de ambos.
Al no vivir tan lejos del otro, Narumi y Shoyo podían salir a jugar tranquilamente pero para jugar voleibol siempre era en casa de Shoyo ya que era un poco más amplio su patio.
Los años pasaron, la primaria terminó, la secundaria terminó y ambos por fin había pasado a la preparatoria. Claro que ambos irían al Karasuno, Shoyo guiado por el voleibol y Narumi solo para seguir a su mejor amigo. Le gustaba el voleibol pero no a los niveles de Shoyo, y solo lo practicaba con el, no estaba muy interesada en unirse al equipo.
Lo único que no sabían es que serían los últimos 2 años que estarían juntos, ya que la vida de Narumi cambiaría de la noche a la mañana.
──────────────────♡.°୭̥
PRIMER CAPÍTULO PUBLICADOOOOO
Y tengo miedo de que sea un tremendo fracaso dxEn fin, aclaraciones por parte de la autora~
1- No esperen actualizaciones muy seguidas, estoy en mi penúltimo año de universidad y ando previo a mis prácticas por lo que siento que estos días andaré como loca...
Si llego a actualizar seguido es por que la uni no me anda matando ¿ok?2- En efecto, el fanfic es Hinata x usser pero decidí ponerle el nombre a la morrita xd
3- Ya no hay xd
Pues solo eso, espero que este intento de fanfic les guste🥲
Lo voy a promocionar en TikTok, si alguno viene de por ahí díganme y les mando un saludito✌🏻
En fin, hasta la próxima!!
ESTÁS LEYENDO
Ecos del ayer - Hinata Shoyo
Fanfiction"¡Tu y yo estaremos siempre juntos como los mejores amigos que somos! Siempre estarás en mi corazón, Naru." Esa frase siempre sonaba en la mente de Narumi cuando veía la última foto que se había tomado con su mejor amigo de toda la vida.