Tengo una historia ya de Rusvene pero aveces simplemente me quiero saltar la parte en la que tengo que escribir Lore y simplemente escribir las partes todas cursis :3 (o sensuales😏) comenten sus ideas!!
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Venezuela estaba preparando un bonito picnic al lado de un lago pequeño y verdoso. Tanto comidas venezolanas como rusas abundaban en toda la manta de cuadros rojos, y sin olvidar la Malta y la frescolita, que nunca podían faltar a cualquier lugar que fuer el latino.
Una camisa blanca, planchada con las mangas enrolladas hasta los codos. Cadena que estaba pintada de oro, y aún más importante su único perfume de marca, que aún seguía casi lleno puesto que Venezuela se lo ponía solo en ocasiones especiales. Que tan especial era esta situación?
Venezuela se estaba preparando para reencontrarse con su amigo más querido, al cual solo veía unos días al año. Pero que cada año lo esperaba con más ansias...
Ver esa cara tallada por los mismos ángeles era un sueño hecho realidad, sin importar cuántas veces lo viera. Puesto que Rusia se había mudado hace ya casi tres años a la otra punta de mundo, Moscú para ser específicos,los encuentros de los dos países que antes pasaban diariamente se tuvieron que limitar a máximo cinco días cada seis meses. En navidad y en verano es que tenían una oportunidad de verse.
Venezuela, con una sonrisa de alegría y emoción que no se veía todos los días, estaba terminando de sacar las cosas de su cesta cuando notó a alguien al otro lado del lago, donde se encontraba la carretera. México estaba andando tranquilamente hasta que sus hojos se pararon en Venezuela. Primero sorpresa, después odio, y finalmente irse claramente amargo lo más rápido posible. Esto ya había estado pasando desde hace unas 4 semanas. Venezuela y el Mexicano no eran amigos, siempre habían estado en buenas condiciones, así que esto le extrañaba. Pero al igual que las últimas veces, no le tomó importancia y siguió con lo suyo.
-Venezuela! Se escuchó una voz atrás del latino, a unos metros de él. Este se giró apenas escuchó ese tono de voz tan familiar y se quedó paralizado por unos segundos antes de dejar caer los platos, corriendo entre lagrimas hacia Rusia...
Entre risas y pañuelos Venezuela no paraba de hablar, aferrándose fuertemente hacia su amigo, mientras que este lo abrazaba de vuelta. De la nada el eslavo agarró al otro hombre por la cintura y lo elevó en sus brazos, acomodándolo y cargándolo como novia. -Veo que preparaste un picnic hm? Dijo Rusia con una sonrisa mientras caminaba hacia la manta en el piso. -Si, pero no me cargues así... yo puedo caminar solo.
