our place ||minwon

1.

Exhausto.

Es la palabra que mejor describia a Mingyu en ese momento. Llevaba más de 6 meses buscando un nuevo departamento donde vivir y no habia encontrado nada.

El departamento no.1 que vio, por allá en Mayo, era demasiado bueno para ser verdad y resulto ser cierto, a la arrendataria la habían arrestado unos días despues de que se la habia rentado a una pareja después de hayar lo que parecía marihuana en las paredes del closet pero, hasta cierto punto sentia pena por ella. ¿Quien hubiera pensado que el perro de la pareja era un perro policiaco en la sección de narcoticos?

El departamento no.7 fue el que más le habia gustado. Céntrico, comodo, acogedor y accesible. ¿El problema? Quien pudo haber sido su roomie resulto ser la nueva pareja de su ex-novio Yugyeom, BamBam. Lo cual iba a ser bastante incomodo para todos.

Esperaba, anhelaba y deseaba que el departamento no.17 fuera el indicado, había hablado con el dueño del departamento por KakaoTalk y parecia ser alguien agradable. Fue un proceso tardío pero tuvo fe en que al fin todo saldría bien.

Hoy era el día en el que iba a ver el departamento por primera vez. El edificio era bastante sencillo pero moderno, estaba en una zona vanguardista de Seúl no tan lejos de la estación de metro y aunque rebasaba un poco su presupuesto, no era algo imposible conseguir el dinero faltante con el trabajo que tenía.

Estaba nervioso cuando llegó al departamento y tocó la puerta, ¿Quién no? 

Ya habia vivido la experiencia con el dueño del departamento no.13 que resulto ser un chico totalmente distinto con quien habia estado contactado esas ultimas semanas, resultando ser un pervertido y una persona sumamente desagradable. Misteriosamente, unos días después fue echado de su departamento porque alguien le habia dicho a la policia que ese sujeto tenia fotos de niñas en sus paredes, estafaba a la gente, difamaba por redes sociales y una vez en la estación, le encontraron varias ofensas registradas relacionadas al Molka. Todo, después de que Mingyu saliera un día de la estación de policias de Gangnam con un folder amarillo que les había dejado como denuncia anonima.

Cuando la puerta se abrió, la imagen del chico con el cual había hablado por telefono hace unos días era muy diferente de lo que el esperaba. Su mirada era directa, casi como si pudiera ver algo que los demás no notaban. Mingyu carraspeó, sin saber si debería decir algo inteligente o simplemente pasar de largo, el se imaginaba a alguien totalmente diferente después de haber intercambiando unos mensajes con el dueño del departamento. Mientras aquel chico de lentes sonreía y le tendía la mano, Mingyu tenía un leve rubor por ver a aquel individuo enfrente suyo.

"Hola, busco a ¿Wonwoo?" dijo Mingyu un poco titubeante viendo directamente a los ojos al pelinegro que tenía enfrente "Estoy en el lugar correcto, ¿verdad?"

No podía quitarle la mirada al chico que tenía enfrente suyo. Era un poco más bajo que el, de piel pálida y perfecta, con cabello oscuro y rizos, usaba lentes redondos y su outfit era oversized de pies a cabeza, sin embargo Mingyu podia notar su silueta; definida y bastante bien proporcionada.

"Sí, aquí es" respondió Wonwoo con una bonita sonrisa mientras estrechaba la mano con Mingyu "Mucho gusto, supongo que tu eres Mingyu. Por favor, adelante"

Al entrar, Mingyu seguía un poco atarantado y siendo honestos, su corazón empezó a acelerarse desde el momento que Wonwoo abrió aquella puerta.

"Gracias por confirmar tu asistencia Mingyu" Empezó Wonwoo, esperando a que Mingyu pasará y cerrar la puerta detrás de el "Llevo un rato buscando roomie y siendo sincero, soy una persona un poco especial pero por tus referencias, me produces mucha confianza"

El pelinegro le ofreció un asiento en la mesa del comedor donde en la mesa lo esperaba un canasto de fruta fresca y una jarra de agua.

Mingyu echó un vistazo rápido por el lugar, ya lo había visto en algunas de las fotos que Wonwoo le habia mandado por el chat de KakaoTalk, así que ya sabía un poco como lucía el lugar. Aún así, las fotos no le hacian justicia a aquel lugar en el que se encontraba.