Capítulo IV

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Este cap contiene escenas algo sensibles, leer con responsabilidad, si te incomoda simplemente puedes saltarlo... \(U-U)/

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Sonrió de manera inocente. — Padre, ¿No ve que traje invitados? ¿Puede bajar un poco el volumen de su voz?

Realmente le encantaba hacer enojar al tipo, un pequeño placer que con el tiempo adoptó.

— ¿In‐invitados? — preguntó su bella madre para aligerar el ambiente.

En eso se adentraron al lugar los chicos. — ¡Soy yo, tía! Su favorito de los amigos de Reborn‐cora. — dijo, abriendo sus brazos hacia ella.

Haru se levantó y sonriendo le dio un fuerte abrazo. — Hace un tiempo que no los veo Suka‐chan, Coro‐chan. — luego hizo lo mismo con el otro chico.

— Cierto, Reborn nos prohibió venir desde la última vez. — comentó Skull, separándose de la mujer.

— ¿Uh? ¿Y ellos son? — preguntó con real interés, la rubia mal teñida de su tía.

— Mis amigos. — contestó Reborn. — Pero, por favor no se acerque mucho a ellos, Miura‐san.

Dándole una mala mirada, indignada se levantó. — Yo... creo que es mejor irme.

— Por supuesto, no necesita que le mostremos la salida, ¿Cierto? — ella solo soltó una carcajada sin gracia y tomó sus cosas saliendo rápidamente de allí.

El pelinegro mayor respiró profundo tratando de controlarse, no obstante la odiosa risita de su hijo, no se lo permitió. — ¡Corta tu mierda de una maldita vez!

Reborn borró su sonrisa, mirando con desdén al tipo. — ¿Ah? Padre es muy gracioso, pero, ¿No debería irse? Su secretaria se fue... e imagino que deben trabajar, ¿No?

Rechinando sus dientes, salió dándole un empujón de paso, claro que él ni se inmutó.

Haru suspiró agotada. — ¿Cuál es el problema con tu padre, Reborn‐chan? Simplemente no los entiendo, siempre están como perro y gato, si lo hay puedes decírmelo, ¿Si? — luego giro a los amigos de su hijo y les sonrió con pena. — Siento que hayan tenido que presenciar algo así, cuando vienen a divertirse...

Ambos chicos negaron y sonrieron, tratando de tranquilizarla.

Luego llevaron sus vistas a su amigo detrás de ella, quien con la mirada les decía 'Suban o los mataré', así dando una excusa tonta obedecieron la petición no verbal que les hizo, claro que fue Skull, quien arrastró al otro.

Una vez estuvieron solo con la compañía del contrario, sin moros en la costa, tomó asiento, dando un largo suspiro fingiendo estar afligido.

Ella al notarlo se acercó preocupada a él. — ¿Qué sucede, Reborn‐chan? ¿Te sientes mal? ¿Gian‐san fue muy brusco?

Asintió. — Creo que padre me odia, mamá. — dijo con lástima, mientras abrazaba su cintura.

Y una mierda, como si alguna vez le hubiese importado lo que aquel sujeto sintiera hacia su persona.

Haru se dejó hacer, comenzando a acariciar su rebelde cabello. — No le hagas caso, ¿Si? Reborn‐chan es un buen niño.

Él se separó suspirando, ahora si se sentía desganado, levantó su mirada hacia ella. — ¿Será que Haru algún día, deje de verme como un niño?

— Te crié, Reborn‐chan, es difícil no verte como un niño... aunque uno muy grande. — dijo, soltando una risita.

Aunque al instante se sonrojó, recordando que no había pensado lo mismo cuando lo hicieron.

I choose my poison and it's you -「Khr」R86『Reborn x Haru』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora