Capítulo 21 - El alta
Los días posteriores a mi conversación con Matteo fueron una mezcla de emociones que me costaba digerir. Saber la verdad detrás de sus acciones, de sus sentimientos, había sido un alivio, pero también había reabierto heridas que no sabía si algún día cicatrizarían. A pesar de todo, una cosa me quedaba clara: amaba a Matteo.
Lo había amado desde siempre, y ese sentimiento, aunque doloroso, era innegable. Pero ahora tenía que enfrentar a Jacob. No podía seguir permitiendo que él estuviera en la sombra de mi confusión. No lo merecía.
Esa tarde, lo cité en la cafetería del hospital, donde las tardes eran tranquilas ya que no habían tantos visitantes a esa hora. Jacob llegó con su habitual sonrisa amable, pero había algo en su mirada que me decía que sabía que esta conversación no sería fácil.
Nos sentamos en un lugar dónde no había gente, el silencio entre nosotros solo roto por el sonido ambiente del hospital. No sabía cómo empezar, así que fui directo al punto.
—Jacob... —empecé, buscando las palabras adecuadas, pero sabiendo que ninguna sería suficiente —Necesito hablar contigo. No puedo seguir haciéndote esperar sin decirte lo que realmente siento.
Jacob asintió lentamente, sus ojos se fijaron en los míos, llenos de comprensión, pero también de una tristeza que ya me estaba partiendo el alma.
—Daniel... ya lo sé. —Su voz era suave, casi un susurro. —Lo vi en tus ojos la última vez que hablamos de Matteo. Pude verlo antes de que lo dijeras.
Me mordí el labio, tratando de mantener la compostura. Sabía que esto sería difícil, pero verlo tan calmado, tan comprensivo, hacía que mi corazón se sintiera aún más pesado.
—Jacob, no es que no te aprecie, porque lo hago. Has sido increíble conmigo, y nunca podré agradecerte lo suficiente por estar aquí cuando más te necesitaba. Pero mis sentimientos por Matteo... —me detuve, sintiendo que las palabras se atascaban en mi garganta. —No puedo ignorarlos, y no sería justo para ti seguir pretendiendo que no existen.
Jacob se quedó en silencio por unos momentos, mirando al suelo, como si estuviera procesando cada palabra. Luego, levantó la cabeza y me miró directamente a los ojos, con una pequeña sonrisa que no alcanzaba a borrar la tristeza de su rostro.
—Siempre supe que había algo entre ustedes, Daniel. Incluso cuando trataste de enterrarlo, era evidente que algo más profundo te unía a él. No puedo competir con eso... y no quiero hacerlo. —Tomó una profunda respiración y añadió —Pero lo que más quiero es que seas feliz. Si Matteo es quien puede darte esa felicidad, no seré yo quien te detenga.
Sentí una oleada de gratitud, pero también de culpa. No sabía cómo él podía ser tan generoso, tan comprensivo, mientras yo me debatía en este torbellino emocional.
—Jacob... no quiero perderte —le dije, con lágrimas asomándose a mis ojos. —No quiero que esto signifique que te vas para siempre.
Él se acercó un poco más y me tomó las manos, apretándolas suavemente.
—No me perderás, Daniel. Te prometo que seguiré aquí. Puedo ser tu amigo, porque en el fondo, eso es lo que siempre he querido ser: alguien en quien puedas confiar, sin importar lo que pase. —Esbozó una sonrisa que, aunque forzada, transmitía sinceridad. —Me preocupo demasiado por ti como para alejarme.
Le devolví la sonrisa, aunque las lágrimas corrían libremente por mis mejillas. No merecía a alguien tan bueno como Jacob en mi vida, pero ahí estaba, ofreciendo su amistad a pesar del dolor.
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adiós, mi ángel. (en hiatus)
RomanceHISTORIA LGBTQ+ | ROMANCE CHICO X CHICO Sinopsis: La historia sigue a Daniel, un joven cuya vida da un giro inesperado tras conocer a Matteo en la escuela. Su relación con Matteo es intensa pero problemática, marcada por momentos apasionados y dolo...