Daniel.
Veo a Owen llegar y lo saludo pero me causa curiosidad la caja entre sus manos, miro a mi prometida quien no deja de tomarse las manos entre sí.
-¿Todo bien cariño?-pregunto al verla muy nerviosa.
-Si...-no dice nada más porque Owen se acerca a nosotros y nos saluda.
-Que vivan los prometidos, prometo hacer la mejor despedida de soltera de la fucking vida-nos hace reír-traje este presente para ti-me entrega una caja roja con un moño encima. Miro a Amel quien solo se encoje de hombros, pero está claro que esto la tiene nerviosa ya que no quita la mirada de la caja.
Nos sentamos en los muebles de la sala donde los demás integrantes están conversando, Amel me toma las manos y la siento helada.
-Estás helada y eso me preocupa-le examino el rostro pero no tiene nada que pinte mal, solo el estar pálida.
-Después que habrás está caja entenderé si todo ya acabó y quieres retroceder-advierte y me tenso al escuchar esas palabras de su boca.
Jamás me arrepentiría o echaría para atrás con ella.
NUNCA.
Me río ante su comentario e intento ignorarlo. Greg y Owen me miran con emoción al verme abrir la caja.
-Amor no digas tonterías que jam...-me quedo callado cuando veo un paño blanco con palabras mal cosidas. Es una camisa diminuta, casi del tamaño de mi mano.
Siento como mi sangre ralentiza su circulación.
Escucho como mi corazón late desenfrenado.
"Pronto nos conoceremos papito"
Miro a mi alrededor y tanto Greg como Owen me miran amenazante esperando algún tipo de señal mía.
Mis ojos se encuentran con los de Amelia quien llora en silencio.
-Perdón...no se que pasó-se empieza a excusar-no tengo como explicarlo pero si no quieres hacerte cargo lo voy a entend...-la callo cuando me voy contra ella estampando sus labios con los míos.
VOY A SER PAPÁ.
AMELIA. EL AMOR DE MI VIDA ME DARÁ UN HIJO.
La tomo entre mis brazos y giro con ella riéndome con lagrimas en los ojos.
-Te adoro mi vida-dejo otro beso en sus labios-como no voy a quererme hacer cargo de nuestro hijo, si lo creamos con todo el amor del mundo-la bajo y tomo su cara entre mis manos-jamás pienses eso ¿escuchaste?-asiente llorosa y con una sonrisa-mi madre me dejó su puesto con un propósito y creo que aparte de hacerme el mejor medico quería que encuentre al amor de mi vida y vaya que lo consiguió-todos nos miran por mi arrebato y levanto la camisa de bebé.
Todos leen.
-¡VOY A SER PAPÁ!-grito y empiezan los aplausos. Mi suegro se acerca y de inmediato abraza a su hija. Ambos lloran de la felicidad.
-Felicidades hijo-me abraza-me hiciste ya abuelo-se ríe nostálgico. Todos nos abrazan y nos dan sus buenos deseos.
Luego de una larga noche nos vamos a nuestra casa y la ayudo a quitarse el vestido, nos duchamos para después acostarnos en la cama juntos.
Atraigo su cuerpo hacia mi y la beso.
-¿Desde cuando lo sabías?-pregunto y acaricio su vientre.
AMELIA
-Desde hace un par de horas...me empecé a sentir mal en el trabajo cuando Owen me sirvió mi postre favorito entonces el fue quien me hizo caer en cuenta de que estaba en embarazo-le cuento como pasó las cosas-fue muy gracioso porque nos metimos Greg, Owen y yo al baño para saber el resultado de las pruebas y una señor nos vio como si estuviéramos tienen un trío en el baño-la carcajada de mi prometido no se hace esperar, a los pocos segundos me le uno.
-Bueno amor...que ver a dos hombres y una mujer en un baño claro que no se presta para nada de buenos entendidos-le golpeo el pecho.
Creo que otro hombre en su lugar hubiera reventado en celos por saber que estuve con dos hombres en el baño, pero mi Daniel no.
Besa mi frente y me lleva contra él, abrazándome por la cintura como si quisiera fundirme en él y que nadie nos pueda separar.
-Te amo en esta y en mil vidas más-levanto la cabeza y beso sus labios-mañana le daremos la noticia a Sebastián-informa y asiento con una sonrisa-por mi parte yo llev...-lo corto porque se lo que va a decir.
-No señor-lo corto y frunce su ceño-usted no va a llevar mi proceso del embarazo, será otra persona-me mira serio y piensa que estoy bromeando.
-No hablas enserio ¿o si?-asiento con una sonrisa-pero puedo hacerlo yo-se queja y yo me río por su mala cara.
-Pues no, tenemos que vivir esta experiencia como dos personas normales, porque a puesto que querrás que me haga controles cada semana como loco y no lo voy a permitir-sigue negando-entre más rápido lo aceptes mejor será para ti bebé-beso su barbilla y me acomodo entre sus brazos para poder conciliar el sueño finalmente.
Poco a poco su respiración se calma y también se queda dormido.
-Hola vida ¿Cómo te fue?-pregunto mientras saco todo de la mochila que se había llevado anteriormente.
-Bien-comenta Sebas-la pasé super bien—sonríe y su padre es quien asoma la cabeza por el umbral.
-La comida está lista-avisa y vamos detrás de él. Nos sentamos en nuestros puestos y no se porque estoy nerviosa. O bueno si que lo se.
-Te tenemos una sorpresa-empieza hablando Sebastián y este lo mira emocionado al padre. Daniel me toma de la mano y yo no se como acomodarme en la silla-vas a tener un hermanito-espero la peor respuesta del mundo por parte del niño. Sin embargo, veo como sale de un brinco de la silla y empieza a saltar en todo la sala-en el vientre de Amel está tu nuevo hermanito-él se acerca y yo abro espacio para el niño que rodea mi cintura con sus brazos.
Mis lagrimas salen por si solas y yo solo lo abrazo. Estoy teniendo mi propia familia y de verdad que no puedo quejarme de nada.
Porque estoy absolutamente feliz.
-Por fin tengo la familia que tanto añoré-susurra a mi oído Daniel y veo sus ojos cristalizados.
-Amo la familia que me has dado-sellamos nuestras palabras con un beso y un abrazo familiar.---------------------------------------------------------------
ESPERO LES HAYA GUSTADO.
OFICIALMENTE QUEDA UN CAPITULO PARA TERMINAR CON EL LIBRO.
¿SEGUIRÁN TENIEN EXTRAS? CLARO QUE SIIIII
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El doctor imbécil
Teen FictionSoy muy aficionada del gimnasio, no puedo faltar porque dependo emocionalmente de el y según mi psicóloga dice que es algo malo pero eso no es el problema. Sino que estos últimos días no he podido ir al gimnasio porque he tenido una incomodidad allí...