Rescate

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Seto y Hone volvieron a la mansión.

-Yami está siendo torturado por esa perra, es hora de una pequeña venganza...-

La corporación Kaiba años atrás se había dedicado a la creación de armas mortíferas, Seto sabía que tarde o temprano quizás podría llegar a ocuparlo, por ello se había quedado con las mejores armas y había creado su propio ejercito, con el fin de protegerse asi mismo y a Mokuba, pero ahora los usaría para proteger a su pequeño Yami, no iba a admitirlo pero la única razón por la cual lo ayudaba, era por que realmente lo amaba y no iba a permitir que alguien le hiciera daño sin sufrir las consecuencias, cuando él y un escuadrón de apenas 50 hombres entraron a aquel lugar abriendo fuego contra todos, Kisara no estaba pero igual para ella tenía otra cosa en mente, Yami tenía ya cuatro días sin probar alimento, por lo cual estaba muy débil.

-🎵🎶Hacen rin hacen ran los maderos de San Juan, piden queso les dan hueso, piden pan y no les dan, se les atora en el pescuezo y se ponen a llorar...🎵🎶-
E: -¿Te das cuenta que todas las canciones infantiles son deprimentes? Pobres de los maderos de San Juan...-
-Ya lo sé...-

Yami y aquel ente empezaron a llorar hasta que...

E: -Shhh callá, alguien viene... Tenías razón el vino por ti...

Yami se desplomó en el suelo, no comer lo había debilitado mucho y estaba desmayado, Seto entro aquel cuarto y lo tomó en brazos, aquel ente desapareció.

Yami estaba inconsciente cuando llegó a la mansión, cuando despertó Seto estaba ahí, mirándolo con preocupación y ternura.

-Yami... ¿Como estás?-
-Seto, ¿como llegue aquí?-
-La persona que te tenía secuestrado, te libero cuando pague el rescate, ¿te golpearon? ¿Te lastimaron?-

Yami vio sus dedos lastimados con un vendaje nuevo.

-Cuando estaba en el rompecabezas del milenio, desperté una especie de paranoia, un miedo a estar solo... Creo que mi mente como en una especie de cruel broma, creo una especie de espectro y solo lo veo cuando estoy solo y encerrado en una habitación... Cuando me secuestraron intenté escapar pero solo me lastime...-
-Ya, ya, tranquilo estoy aquí, nada volverá a pasarte... Lo prometo...-

Seto abrazo el delgado cuerpo de Yami, tratando de tranquilizarlo pues se veía tan pequeño y débil, verlo así era una especie de pesadilla, pues siempre estaba acostumbrado a verlo alegre, sonriente, fuerte, desafiante.

-Se que probablemente no tengas hambre pero.-
-Se que sonará raro pero si tengo hambre... Pero...-
-Estas lastimado, no te preocupes, te ayudaré.-
-Dios que vergüenza...-
-Que por la idea de que te alimente como un bebé?-
-Por todo, creo que has visto lo bajo que eh caído.-
-Una vez me burle de eso cuando te vi caer desmayo durante un duelo, pero eh visto de primera mano, como puedes llegar a lo profundo y después salir victorioso, es por eso que te consideró mi rival, mi igual, por qué tú no te sabes rendirte, el día que te rindas ese día te golpearé para que reacciones. Ahora muéstrame que no eres un niño pequeño asustado.-
-Seto... Lo tuyo no es ser tierno pero, entiendo lo que dices, y es cierto, no soy de los que se rinde con facilidad... Aunque no la tengo fácil, pero lo más curioso es que cuando es un asunto de vida o muerte, siempre me has apoyado dándome la victoria... Sin ti, yo no estaría aquí, siempre me ayudaste cuando más lo necesitaba, sin tu ayuda no hubiera vencido a Marik, me diste la clave para vencer a dos de los tres dioses egipcios, en el duelo contra Lumis y Umbra sin ti no hubiera podido ganar, cuando fue el duelo contra Joey, me ayudaste a ponerlos a salvo, la verdad es que yo nunca te vi como un rival. Siempre te vi como un muy buen amigo y siempre estaré agradecido contigo por todo lo que has hecho por mi... Desde que murió el abuelo, casualmente eres el único que no me dio la espalda, Yugi y los otros, es como si me desconocieran, me esquivan, me ignoran... Pero tú siempre has estado ahí, no sé cómo pero te lo comenzaré lo prometo.-
-Si quieres pagarme no te pido dinero, solo procura no meterte en líos, y por cierto supe que tenías deudas con algunas tiendas departamentales te alegrará saber que han condonado tus pequeñas deudas, así que no te preocupes por eso, solo procura recuperarte rápidamente por que te tocará hacer muchas tareas atrasadas, y no podrás acariciar a Hone, puedes lastimarte, el doctor dijo que en un mes aproximadamente podrás estar totalmente curado. Eres un salvaje, te arrancaste las uñas, no sé cómo lo hiciste.-
-Bueno la verdad ni yo lo sé, supongo que fue en un ataque de pánico...-
-Eres peor que un hamster, te descuido cinco minutos y te metes en un problema.-
-Procurare no causar más problemas...-
-Esta noche vendrán unas personas a cerrar un trato conmigo, Mokuba y tú se quedarán en esta habitación.-
-En pocas palabras quieres que nos quedemos quietos.-
-Asi es...-
-Mmm bueno tengo varias dudas, la primera es bueno si no puedo usar mis manos para comer, no puedo usarlas para bueno tú sabes, necesidades básicas del cuerpo humano...-
-No te preocupes una enfermera se encargará de tí...-
-Espera un segundo una mujer verá mis, noooo Seto noooo...-
-Demasiado tarde...-

Yami se puso más rojo que la sangre.

-Tranquilo es una enfermera de confianza.-
-AGGH! Te odio...-
-Te quejas después, ven vamos a que comas.-

Yami se levantó pero estaba realmente débil, al verlo Seto lo tomó en brazos.

-Lo que faltaba.-
-Estas débil... Olvida el orgullo por un rato.-
-Esta bien te doy la razón...-

Seto no lo demostraba pero esa cercanía, la agradecía, deseaba poder besarlo, abrazarlo y por supuesto que lo hizo cuando lo vio inconsciente, después de todo una oportunidad así no siempre se daba.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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