El dragón y su hada madrina

Capítulo 1

Capítulo Uno.

El verano después del cuarto año de Harry se prolongó durante mucho tiempo. Honestamente, se sentía como si hubiera estado aquí durante tres años, pero solo habían pasado un poco más de tres semanas. Hace tres semanas, Harry había regresado a Number Four Privet Drive después de los eventos de la noche de la tercera tarea del Torneo de los Tres Magos. No hay necesidad de repasar eso. Voldemort estaba de vuelta, Cedric Diggory estaba muerto, el Ministro tenía un testigo clave besado por un Dementor, y el Ministro se negó a creer que Voldemort estaba de vuelta. El Daily Prophet actuó como si fuera un negocio como de costumbre.

Harry miró la última edición del Profeta con disgusto. Honestamente, ni siquiera vale la pena empapelar la jaula de Hedwig con. Ella honestamente merecía algo mejor.

Las "cartas" de sus amigos no eran mucho mejores. Vago. Inútil. Empty promete que Harry sería recuperado de los Dursley lo antes posible. Lo cual se veía deprimentemente como si no fuera hasta el último minuto posible.

En cuanto a Dumbledore, Harry estaba perdiendo tanto su respeto como su paciencia con el hombre. Fue extremadamente revelador que la señora Weasley le preguntara a Dumbledore si Harry podía ir directamente a casa y Dumbledore les dijera que no, que Harry debía regresar a los Dursley.

Si nada, este verano le dio a Harry mucho tiempo para pensar. Los Weasley sabían cómo los Dursley trataban a Harry. Demonios, sabían de las barras en la ventana hace tres años. Todo lo que Harry escuchó sobre el tema fue que discutirían asuntos con Dumbledore.

Curiosamente, Harry nunca escuchó un seguimiento.

Honestamente, Harry pensó que si Dumbledore le decía a la señora Weasley que saltara de un puente, la única pregunta que haría es cuál.

El único adulto en el que Harry sintió que casi podía confiar había sido esposado debido a ser un fugitivo de Azkaban. Sirius, que tampoco había dicho mucho en sus cartas. Un pensamiento cruzado entró en la mente de Harry sobre Dumbledore potencialmente colgando un juicio justo debajo de la nariz de Sirius si era un buen perro. Por supuesto, Dumbledore siendo Dumbledore, podría haber forzado el problema hace mucho tiempo.

Dumbledore siendo Dumbledore podría haber hecho muchas cosas que eligió no hacer.

Harry volvió a hundirse en su malestar. Los cielos estaban libres de búhos, no es que Harry esperara que fueran de ningún valor. No habían estado en todo el verano.

Una luz brillante brilló en el cielo, aunque Harry no le importó. Entonces una luz cegadora llenó la habitación de Harry y casi se sacudió.

La luz se apagó. Una joven morena con un modesto vestido azul y una tiara apareció en su habitación.

"Hola. Mi nombre es Nora, y soy tu Hada Madrina. Y es un placer conocerte, Harry."

Harry se acercó para agarrar su varita. Llámalo instintos. Llámalo paranoia. Llámalo "la última vez que una criatura mágica de orígenes misteriosos apareció en la habitación de Harry, casi es expulsado." Llámalo como quieras. Sin embargo, una misteriosa mujer que apareció en su habitación le dio a Harry un poco de motivo de preocupación.

"Oh, eso es comprensible", dijo Nora. "Te has visto obligado a volver a vivir aquí con tu tía y tío que te odian por lo que eres. Y tus amigos no han sido exactamente comunicativos con ninguna información. Y no tienes idea de cuándo puedes irte. Entonces, estás un poco tenso, ¿verdad?"

"Cómo sabes todo esto?" Preguntó harry.

"Bueno, soy tu hada madrina, tonta", dijo Nora. "Oh, somos un poco un desastre, ¿no?"