¿Muy convencido? - Richard Rios

21.

22 de Octubre 2023
|Medellín, Colombia 11:36pm|

Fuimos a su auto el condujo hasta las instalaciones de la selección donde nos estabamos quedando. Kevin me dio un último abrazo de despedida, y, al acercarse para besarme en la mejilla, el roce de sus labios fue tan cercano que sentí una corriente de emoción recorrerme. Fue algo rápido y ligero cuando quise reaccionar el ya se estaba alejando por el pasillo, fui en dirección contraria para ir hacia mi habitación.

Entre al ascensor y el solencio me hizo el ruido de mi mente mas fuerte, trate de ignorarlo tarareando una canción, pero todo se fue al carajo cuando al salir vi a Richard, el moreno tatuado, esperando afuera con una expresión seria pero esperanzada. Su presencia me sorprendió, y de inmediato sentí un torbellino de emociones.

— Richard, ¿qué haces aquí? — pregunté, tratando de controlar mi sorpresa.

Richard, con su actitud característica y un tono decidido, respondió:

— Lau, ¿qué más? Te estaba esperando porque necesitaba hablar contigo.

Lo miré, intentando entender la urgencia en su tono.

— ¿De qué se trata? — pregunté, mientras me acercaba a la puerta de mi habitación indiferente a él.

— Pues, mira, no puedo quedarme con la duda. Después del almuerzo y todo lo que ha pasado, siento que hay cosas que necesitamos aclarar. — dijo Richard, con un leve acento paisa. — No puedo seguir así sin saber qué piensas, qué sientes.

Su comentario me hizo sentir una mezcla de frustración e incredulidad, especialmente recordando el reciente suceso con Kevin. La tensión en el ambiente se volvió aún más palpable para mí.

— ¿En serio, Richard? — respondí, con enojo y frustración en mi voz, solté una risa sarcástica  — ¿Te importa eso? Vos estas mal, estas con ella, vienes aquí a endulzarme el oído y vuelves allá.

Vi como su mirada cambió impactado por mis palabras, supongo que no lo esperaba.

— Vos y yo no somos nada, no te debo, no me debes, así que deja la bobada mijo. — Le dije mientras empezaba a buscar las llaves para abrir mi habitación.

— Ve las cosas no son así, déjame hablar mujer. — dijo comiéndome de la muñeca, me zafe de su agarre cruzandome de brazos.

— Ajá, contame me vas a decir ¿sobre tu asunto familiar? No espera mejor aun... — Hable con falsa sorpresa y lleve las manos a mi cintura. — Vete a la mierda.

La furia en mis palabras y la frialdad en mi tono parecían haber tenido un efecto. Richard se quedó paralizado por un momento, su expresión mostrando frustración.

— Lau, pará un momento. — dijo Richard, su voz cargada de desesperación. — No estoy con Nicole. La verdad es que ella apareció de sorpresa, y no estaba planeado.

Me quedé mirandolo incredula, yo los había visto, mi hermano igual.

— Avemaría maría vos no sabes ni mentir... — Dije con mal genio pero el me interrumpió

— Sí, no lo estaba. Ella vino sin avisar, y yo no pude evitar la situación, me estaba esperando cuando llegue al hospital y ya no se quito ni porque se lo dijera. Pero lo que realmente quiero decirte es que, desde que te conocí, no puedo sacarte de la cabeza. No quiero que te vayas pensando que estoy con otra. — explicó Richard, acercándose un paso más. — Quiero que sepas la verdad y que no haya malentendidos.

Su cercanía y sinceridad me hicieron sentir una mezcla de alivio y confusión. A pesar de mi enojo inicial, sus palabras y la forma en la que me hablaba me hicieron cuestionar mis propias emociones. La conversación estaba tomando un giro que no esperaba, y ahora me enfrentaba a la realidad de mis sentimientos hacia él.