Estoy en nuestro pequeño estudio en el apartamento de Boston. La habitación está llena de luz natural que entra a través de una ventana grande, y las paredes están adornadas con fotografías enmarcadas, cada una capturando momentos y paisajes que él había inmortalizado con su cámara.
Sunny está de pie frente a un fondo blanco, ajustando su cámara mientras sonríe de manera traviesa. Lleva un conjunto cómodo de camiseta y pantalones, y parece completamente inmerso en su trabajo. Se está preparando para una sesión de fotos improvisada.
- ¿Estás listo para ser mi modelo? - me pregunta con una sonrisa amplia y animada. Su tono es juguetón y lleno de entusiasmo, como solía ser en sus días más felices.
Me acomodo frente a la cámara, tratando de seguir sus indicaciones mientras él ajusta los parámetros y sonríe de manera coqueta.
- Solo asegúrate de no hacerme parecer un desastre. - le respondo, riendo mientras intento posar de manera natural.
Él ríe, un sonido que siempre me hizo sentir bienvenido y amado. Da una última revisión a su cámara y empieza a tomar fotos. Mientras hace clic, me da instrucciones para que cambie de pose y ajuste mi expresión, y cada vez que lo hago, él suelta un comentario divertido o una broma que hace que todo el proceso sea ligero y alegre.
- Perfecto, eso es genial. - dice mientras toma una serie de fotos, capturando cada momento con una habilidad innata para ver la belleza en lo cotidiano. - ¡Eres el mejor modelo que podría pedir!
Mientras se acerca para revisar las fotos en la pantalla de su cámara, veo su rostro iluminado con una satisfacción genuina. Se sienta a mi lado y coloca su mano sobre la mía, mostrándome algunas de las imágenes. Cada foto refleja su habilidad para encontrar belleza en los momentos simples.
- Mira estas. - dice, con un brillo en los ojos. - Creo que he capturado algo realmente especial hoy.
Me inclino para ver las fotos, y su alegría y pasión por la fotografía son palpables. La conexión entre nosotros es tangible, llena de amor y respeto mutuo. Nos reímos y hablamos de los recuerdos asociados con cada foto, disfrutando de una tarde tranquila y llena de cariño.
Despierto con una sensación de anhelo y nostalgia, el corazón lleno del calor de ese recuerdo. Aunque en esta nueva realidad él no me conoce y nuestra relación es inexistente aquí, los momentos que compartimos siguen siendo un testimonio de lo profundo y significativo que fue nuestro amor. Me aferro a la esperanza de que, al estar cerca de él en este mundo, pueda encontrar una manera de revivir esa conexión y construir algo nuevo entre nosotros.
*****
Han pasado varios días desde que entregué mi currículum, y la ansiedad no me ha dejado en paz ni un segundo. El corazón se me acelera pensando que en cualquier momento podría sonar mi celular y que sea esa llamada que tanto espero. Necesito este trabajo, porque es la única manera de acercarme a Sunny. Cada día que pasa sin noticias, siento que el tiempo se me escapa, como si la distancia entre nosotros se agrandara aún más en este mundo donde no me conoce.
Y entonces, finalmente, sucede. El teléfono suena una tarde, y cuando veo el número desconocido en la pantalla, sé que es el bufete. Me detengo un segundo antes de contestar, tratando de calmarme.
- ¿Kim Tae-ho? - la voz al otro lado es formal, pero con un tono positivo. - Te llamo de Choi Legal Group. Hemos revisado tu solicitud y queremos ofrecerte una oportunidad de trabajar con nosotros. Estarás unos meses a prueba, pero el director está interesado en lo que puedes aportar. ¿Podrías presentarte mañana por la mañana?
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Si (no) te hubiera conocido
RomanceTae-ho, un joven abogado, despierta en un universo paralelo donde su esposo, Yong-sun, a quien perdió en un accidente de auto, sigue vivo, pero no lo conoce y no están casados. Decidido a acercarse a él, Tae-ho consigue un trabajo en el prestigioso...