Darilú Stevens nunca imaginó que su vida cambiaría tan drásticamente al cruzarse con Javon Wanna Walton. Era una chica común, con sueños y anhelos como cualquier otra, hasta que los ojos intensos de Javon se posaron en ella. Desde ese instante, su m...
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El sol se colaba a través de las cortinas, despertando a Darilú de manera suave. Al abrir los ojos, lo primero que vio fue a Javon observándola con una sonrisa.
—Buenos días, bonita. —susurró Javon, apartando un mechón de cabello del rostro de Darilú.
Ella sonrió, sintiendo su corazón derretirse con sus palabras. Cada vez que la llamaba así, se sentía especial, como si fuera el centro de su universo.
—Buenos días, amor —respondió ella, rodeándolo con sus brazos.
Javon la abrazó con ternura, su mirada reflejaba un amor profundo, inquebrantable.
—Hoy tengo todo planeado para nosotros —le dijo, besando suavemente su frente—. Vamos a desayunar en tu lugar favorito, luego pasearemos por el parque, y por la noche te llevaré a esa cena sorpresa que tanto esperas.
—¿Qué he hecho para merecerte? —preguntó Darilú, sonriendo mientras sus ojos brillaban de felicidad.
—No es lo que has hecho, es quien eres —contestó él, inclinándose para besarla—. Eres todo para mí, y no dejaré de demostrártelo.
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El sonido de los guantes golpeando el saco resonaba por todo el gimnasio. Darilú observaba a Javon con admiración mientras él se movía con destreza, entrenando para su próxima pelea. Estaba sentada en un banco, su mirada fija en él, inspirada por su dedicación y esfuerzo.
Javon detuvo su rutina y se acercó a ella, respirando con dificultad pero sonriendo.
—¿Qué tal me veo? —preguntó, bromeando mientras se limpiaba el sudor de la frente.
—Como un campeón,demasiado sexy. —respondió Darilú, levantándose y rodeándolo con los brazos—. Estoy tan orgullosa de ti.
—No lo podría hacer sin ti a mi lado —dijo Javon, inclinándose para besarla en la frente—. Cuando te veo aquí, me siento más fuerte, más motivado. Tú eres mi razón para pelear.
