"En el silencio gélido de 1940, sus miradas se encontraron por última vez, sabiendo que los había separado para siempre, dejando solo un vacío en el alma donde una vez floreció un amor imposible."
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Era un 13 de octubre cuando nos conocimos y nuestro amor floreció en pleno otoño cuando las hojas se marchitan y a veces las flores no llegan a crecer como el amor, pero nuestro amor tuvo la fortuna de durar hasta nuestro último día de invierno..
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Era un día algo frío en las instalaciones de la base militar, en especial en para los chicos de fuerzas especiales, ellos tenia que salir a diario a completar misiones o entrenar los nuevos ingresados.
Los nuevos ingresados eran personas con entrenamiento previo antes de entrar a esta área ya que desde mucho los capacitaban para que meses después entraran con las bases de conocimientos del área para la que se estaban preparando.
En ese momento pasaban lista de cada uno de los nuevos ingresados para asignarles un cuarto en parejas.
"Kim Taehyung y Jeon Jungkook" grito un señor hablando a los dos jóvenes
"Aquí" respondieron ambos chicos
"Diríjanse a la habitación"ordeno el señor
Kim Taehyung y Jeon Jungkook se miraron con una mezcla de nerviosismo y emoción. Era su primera asignación juntos, y aunque habían pasado por un riguroso proceso de selección, el verdadero desafío apenas comenzaba. Con pasos decididos, se dirigieron hacia la habitación que les había sido asignada, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros.
Al abrir la puerta, se encontraron con un espacio pequeño pero acogedor, decorado con lo esencial: dos camas individuales, un escritorio compartido y un armario. La luz del sol se filtraba a través de una ventana, iluminando el lugar con un brillo cálido que contrastaba con el frío exterior.
"Bueno, parece que aquí pasaremos los próximos meses", comentó Jungkook, dejando caer su mochila en el suelo. Taehyung sonrió, sintiendo que había encontrado en Jungkook no solo un compañero de cuarto, sino también un amigo.
"Sí, pero no olvides que tenemos que mantener el orden", respondió Taehyung, intentando sonar serio, aunque una risa se escapó de sus labios. Jungkook lo miró con complicidad, sabiendo que ambos tendrían que esforzarse para cumplir con las normas.
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Los días siguientes fueron un torbellino de actividades. Desde el amanecer hasta el anochecer, estaban inmersos en un intenso entrenamiento físico y mental. Aprendieron a trabajar en equipo, a confiar el uno en el otro y a enfrentar sus miedos. Sin embargo, entre las sesiones de entrenamiento, también encontraban momentos para compartir sus sueños y anhelos.
Una noche, mientras se sentaban en el borde de sus camas, Taehyung rompió el silencio. "¿Alguna vez has pensado en lo que harás después de esto?", preguntó, mirando hacia el suelo.
Jungkook se inclinó hacia adelante, apoyando sus codos en las rodillas. "Sí, quiero ser el mejor en lo que hago. Quiero proteger a los que amo", respondió con determinación. Taehyung asintió, comprendiendo la profundidad de sus palabras.
