Pero te conocí. -Israel Reyes y tú-

Cap 41

Narra TN: Los días después del partido pasaron rápido, pero todavía podía sentir la emoción del encuentro y la adrenalina del estadio, conocer a Valentín, un futbolista tan famoso, había sido surrealista, desde entonces, había recibido un par de mensajes suyos, nada fuera de lo común, solo saludos amables, pero siempre con un toque de atención especial que no notaba en sus mensajes a los demás.

Esa mañana, me levanté temprano como de costumbre, la universidad estaba a solo unas cuadras, así que después de desayunar rápido y ponerme una chaqueta, salí caminando, disfrutando del bullicio de la ciudad. Al llegar al campus, el ambiente era relajado, saludé a Clara, que ya me estaba esperando en una de las mesas de la cafetería, con un café en la mano.

Clara: Ey! Hoy tenemos un día tranquilo, ¿no? Menos mal, porque necesito descansar un poco.

Nos sentamos y comenzamos a hablar sobre las clases, los profesores y la vida cotidiana, como hacíamos casi todos los días, pero en algún momento, Clara, que siempre estaba al tanto de todo, me miró de reojo, con una sonrisa curiosa.

Clara:Por cierto, ¿qué onda con Valentín? Javi me dijo que te ha mandado algunos mensajes.

Me encogí de hombros, tratando de sonar despreocupada.

TN: Sí, hemos hablado un poco, pero nada serio. Solo ha sido amable.

Clara: Amable, claro... pero hay algo en la manera en que te mira,__. No es el típico "solo amigos". Lo noté desde el partido.

No pude evitar sentirme un poco nerviosa. Sabía que Clara no era la única que lo había notado. La atención de Valentín hacia mí no era algo que pasara desapercibido. Incluso Javier, que siempre estaba bromeando, me había hecho algún comentario al respecto. Después de clases, decidí quedarme en la biblioteca para adelantar un poco de trabajo. Mientras revisaba mis apuntes, mi teléfono vibró. Era un mensaje de Valentín.

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Amigo de Javier

Valentín: ¿Cómo va todo? Espero que no estés muy ocupada, pensé en invitarte a tomar algo esta semana. Podríamos charlar un rato, si te parece.

TN: Todo bien, gracias. Tal vez más adelante, esta semana está un poco llena para mí.

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Intentaba ser cordial, pero sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar esta situación. Valentín era amable, sin duda, pero había algo en su forma de acercarse a mí que me hacía sentir que buscaba algo más que una simple amistad. Cuando finalmente terminé en la biblioteca, volví a casa caminando, tratando de despejar mi mente. Sabía que tenía que enfocarme en la universidad, en mis estudios, pero no podía evitar pensar en todo lo que estaba pasando a mi alrededor, desde que había llegado a Buenos Aires, mi vida había cambiado tanto, y las emociones parecían ir a mil por hora. Antes de dormir, vi mi teléfono y noté que Israel me había mandado un mensaje.

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                          Isra R 💗

Israel: ¿Cómo van las cosas por allá? Hace días que no hablamos.

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Sonreí al ver su mensaje, pero también sentí una ligera tristeza. Estábamos lejos, y aunque seguíamos en contacto, sabía que no era lo mismo. Le respondí rápidamente, contándole un poco sobre mi día, pero sin entrar en demasiados detalles, el tema de Valentín me tenía incómoda y no quería que se preocupara por mi.