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Avanzaron por el camino que habían formado sobre la arena los decoradores y cuando estaban solos en lo que se suponía que era una pequeña habitación de los novios Joshua arrojó la mano de Seokmin lo más lejos posible con éste riendo fuertemente.

- Sabes que odio que hagas eso Lee, odio que me toques - le recriminó.

- Y tú sabes que amo molestarte.

- ¿Primer pelea de pareja? - una tercera voz se dejó escuchar.

Era Mingyu riendo en compañía de Jeonghan y Saerom, los tres conocían completamente la razón por la que ellos se estaban casando y habían prometido no decir nada.

- Mucho tiempo sin verte Lee.

- Lo mismo digo linda - Seokmin le dio una sonrisa hipócrita a Saerom.

Al parecer en ellos aún había tensión y los demás no entendían la razón así que Mingyu volvió a interferir.

- Él es Jeonghan apuntó a su amigo - y yo soy Mingyu, Joshua es como un hermano para nosotros, así que bienvenido cuñadito - le dijo entre risas.

- Mingyu- Joshua lo llamó.

No era sorpresa que Mingyu no tenía buena relación con Saerom, por extraño que pareciera, había algo en ella que a Mingyu no le gustaba y eso no lo podía ocultar aunque por el bien de la amistad con Hong debía aceptarlo.

- Siento que tú y yo nos llevaremos bien - Seokmin le dedicó una sonrisa cómplice mientras volteaba a ver a la rubia.

- Tú lo has dicho.

- Vámonos Seokmin, acabemos con esta mierda de una vez.

Joshua le dio un corto beso a Saerom ante la mirada de Seokmin como queriendo transmitirle toda la repulsión que sentía ante el hecho de casarse, Hong quería jugar con fuego y el menor lo estaba aceptado.

- Si me permites - Seokmin lo alejó de Saerom - es todo mío ahora - le dijo sonriendo mientras se encaminaban a donde sería la recepción.

Mingyu se echó a reír ganándose una mirada asesina de la chica y Jeonghan solo negaba sonriendo, Yoon era muy observador, demasiado a decir verdad y ahora su sexto sentido le decía que ocurriría algo con todo eso, solo esperaba que no fuera nada malo.

A mitad de la fiesta los dos se retiraron del lugar, ya no soportaban a las personas deseándoles un amor duradero. Sus papás los disculparon diciendo que ya les urgía irse a su nuevo hogar porque después de todo eran jóvenes y había mucha pasión en ellos.

Ambos salieron asqueados del lugar y fueron a la gran casa que les había comprado el señor Hong como regalo de bodas. No había muchas personas de servicio, solo las más leales porque no querían que el rumor de su pésima relación saliera a flote.

La casa era enorme, algo con lo que ambos ya se encontraban familiarizados. Estaban completamente solos y recorrieron el lugar para verificar cómo acomodarían sus cosas, subieron a la segunda planta y notaron que había solamente una habitación, Seokmin abrió la puerta con la ilusión de que hubiera dos camas pero no, solo había una matrimonial, él no dormiría con Joshua, claro que no.

Y como si alguien hubiera leído su mente antes vio una nota en la mesa de noche, era del tonto de su papá.

"Lo siento Minnie pero para que sea creíble deben dormir juntos, te amamos hijo."

Genial.

A él qué diablos le importaba que fuera creíble, sabía perfectamente que su papá lo casó para que él pudiera sentar cabeza y darse cuenta de la realidad de una persona con responsabilidades, el hecho de casarlos ya era demasiado, bien podían solo verse y que el imbécil de Joshua le diera clasesitas de modales o así, pero no, a su papá se le ocurrió la grandiosa idea de que debían casarse y ahora tenían que dormir juntos.

Casados Por 6 mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora