Casados Por 6 meses

🧋 9

Como agua que sigue su cauce habían pasado algunas semanas ya, con hechos significativos sí, pero con más normalidad de la que ellos estaban acostumbrados.

Extrañamente lo que pasó ese fría noche entre las paredes de la habitación de la "pareja en crisis" pareció quitar un poco de tensión con la que solían vivir y como era predecible, el castaño se negaba a aceptar que un hombre había besado la punta de su nariz, y es que se le hacía tan tierno, o sea ese tipo de tacto, no lo malentiendan, le parecía lindo un beso así, no que viniera de Seokmin, claro que no, pero él nunca había besado de esa manera a su novia, por eso era alarmante tener esos roces con el pelirrojo considerando que es un chico.

Poco a poco ambos se estaban adaptando a su manera de estar juntos, pero a Joshua le preocupaba que todos los días al despertar en casa con Lee lo viera frente al espejo revisando su cuerpo y en parte se sentía culpable por lo que había dicho de él, desde que pasó eso nunca tuvo la oportunidad de aclararle que no se sentía de esa manera pues pensar así de alguien simplemente iba en contra de sus principios morales.

Por supuesto que Joshua no dejó de ir con Saerom y a dormir en su casa, pero ahora lo hacia un poco menos y se disculpaba diciendo que tenían muchas tareas, y en parte era verdad.

La otra razón es que ya estaba ahora sí poniendo en marcha lo que los señores Lee querían que hiciera desde un inicio, o sea, hacer que Seokmin sentara cabeza, le estaba dando algunas clases de modales por las tardes, no eran la gran cosa pero estaban funcionando porque cuando salían juntos a hacer las compras de la casa o alguna otra cosa, Seokmin siempre se acercaba de la nada a alguien para saludar cortésmente, decir gracias o simplemente ayudar, era como un niño que quería presumir a los demás que aprendió a hacer algo nuevo y Joshua lo veía desde lejos con una sonrisa sincera, y por supuesto, triunfante, sabía que cuando se cumplieran los 6 meses él estaría bien, lo que lo hacía sentir más tranquilo, poco a poco se terminaba su duro calvario.

La señora Hong los frecuentaba mucho, al parecer no tenía nada más interesante que hacer y de vez en cuando salía de compras con Seokmin donde tardaban horas fuera de casa, afortunadamente su empresa iba mejorando muchísimo y eso quería agradecérselo al joven de todas las maneras posibles.

Los amigos de Joshua se estaban llevando muy bien con los del menor y los de éste con el contrario. Al parecer disfrutaban molestar a sus amigos juntos. Mingyu solía invitar a salir al menor y Hong siempre los acompañó con la excusa de que si alguien más los veía juntos podrían estar en serios problemas, no importaba que él siempre se daba las aburridas de su vida en esas salidas pues comúnmente iban a convenciones de videojuegos y Joshua sinceramente encontraba sin chiste esas cosas, prefería estar en su casa viendo alguna serie o yendo a la biblioteca mientras tomaba por debajo de la mesa la mano de su novia, eso sí era emocionante.

Pero ver a Seokmin sonreír por cosas así de insignificantes le causaba dudas, no sobre su orientación sexual, sino por lo que se sentía poder hacer todo con "libertad", si bien el menor le había dicho que podía hacer lo que quisiera mientras estaban juntos no tenía que sobrepasar sus límites, ya era mucho el hecho de que estuviera rompiendo varias reglas del contrato, no quería desobedecer más.

En todos esos días, Joshua descubrió que Seokmin no era tan insoportable como parecía pero que a veces era como un niño que siempre quería tener la atención de todos, así fue descubriendo que posiblemente eso le faltó de pequeño y por eso ahora actuaba así, él estaba resentido con la vida.

Como era de esperarse, Seokmin en muchas ocasiones, pero al decir muchas verdaderamente fueron demasiadas veces en las que le hablaba cariñosamente a Joshua pero este lo detenía con enojo, específicamente lo hacía diario. Porque Lee podrá estarle cayendo mejor a Hong pero jamás dejaría que se metiera en su relación, el beso que le dio en la nariz aquel día reafirmó que Saerom era la persona que amaba porque él mismo se había encargado de ordenar a su cerebro rechazar completamente el recuerdo de ese día.