Ya era jueves, los días se estaban pasando realmente rápido y Seokmin se estaba esforzando mucho por hacer sus propios quehaceres de manera satisfactoria y es que nunca en su vida había lavado o barrido pero ahora lo tenía que hacer si quería vivir en un lugar limpio, por eso ahora estaba ahí, lavando su ropa en la zona destinada para ello en su casa.
En el transcurso recordó que nunca le agradeció o retribuyo a Joshua haberlo ayudado en aquella tarea que se supone Mingyu le ayudaría y ahora supuestamente las cosas iban bien entre ellos así que decidió hacer algo por él. Lavarle la ropa.
Se había pasado el tiempo necesario y por fin sacó la ropa de la lavadora cuando notó algo que lo preocupó de sobremanera. Una de las camisas de Joshua ya no era blanca, ahora era color durazno. Seguramente lo iba a matar cuando se lo dijeran, pero él era un chico valiente así que se lo diría de una vez pero tomando en cuenta que Joshua se mostraba más blando con el contrario no tenían por qué ser el gran problema ¿verdad?
Con toda la valentía del mundo subió las escaleras con la camisa en mano, sabía que el otro estaba en la habitación así que fue allá, sin esperar y con muchos nervios abrió la puerta. Cuando entró vio que Joshua estaba acomodando algo en su escritorio tranquilamente por lo que tomó aire antes de hablar.
- Joshua.
- Dime - le respondió sin voltear.
- Pasó algo.
- ¿Qué? - ahora sí se giró a verlo mientras él tenía la cabeza gacha.
- Yo solo quería ayudar en serio, no fue mi culpa, bueno sí pero es que..
- Seokmin dímelo - en esos días Joshua había descubierto que el menor hablaba de más cuando estaba nervioso.
- Manché tu camisa sin querer, lo lamento - extendió la camisa que antes era blanca en dirección al mayor.
- ¿Qué diablos hiciste Lee? - su voz se empezaba a teñir de molestia.
Joshua le había pasado muchas cosas como que una vez quemó su comida, otra vez tiró agua en su cama y una vez más desordenó sus cosas por estar buscando un libro que tenía en su propia mochila, pero que haya arruinado una de sus camisas favoritas sobrepasaba sus límites, esa se la había regalado Saerom en su primer aniversario, simplemente era inaceptable.
Al ver el enojo en los ojos de Joshua, Seokmin corrió hasta su armario y sacó una playera suya del mismo color.
- Pero mira, tenemos una igual, ahora podremos salir a la calle con ropa de pareja - le dijo con una sonrisa angustiada mientras le mostraba las dos prendas.
- ¿Y a mí qué me importa salir con ropa de pareja? tú y yo no somos una.
- Lo siento, te voy a comprar una nueva - agachó la cabeza como niño que ha roto una ventana.
- Esa camisa me la dio Saerom, tú no puedes igualar el significado que tiene para mí - le gritó mientras le arrebataba su camisa.
- Ya dije que lo siento Joshua.
- Si Saerom estuviera conmigo sabría hacer las cosas bien - Joshua susurraba pero era muy audible.
Esperen, eso sonó demasiado mal, el menor creía que ya estaba en mejor terreno hablando de su relación con el castaño, pero que dijera eso era totalmente extraño.
- Pues yo no soy tu perfecta novia - Seokmin también empezaba a molestarse, solo había sido un accidente.
- Y nunca serás como ella, ni siquiera mereces poner su nombre en tu boca.
- Cállate Hong.
- ¿Te duele el orgullo o qué? - le habló con burla.
- Ya estoy harto - Seokmin después de días por fin explotó - que Saerom es esto, que hizo esto, que logró esto, que es mejor que yo, de verdad estoy harto.
- Pues es la verdad, es mucho mejor que tú.
La lucecita que se estaba encendiendo en el campo de ilusión de Seokmin estaba ahora desvaneciéndose.
- No entiendo por qué estás comparandonos idiota pero lo odio.
- Porque debes entender que no siempre eres la estrella principal del cine, en mi mundo es ella.
Oh.
- Ya cállate Joshua, solo cometí un error con tu camisa y me disculpé.
- Solo esto te quedaba hacer - Joshua lo miró penetrante - no sirves para nada.
Sí, esa lucecita se desvaneció.
Sin duda Joshua utilizó nuevamente las palabras incorrectas, pero no podía regresar el tiempo y decidir que no salieran de su boca. Notó lo que había dicho cuando Seokmin dejó caer su propia playera en el suelo y bajó la cabeza para así salir de la habitación rápidamente.
Iba en dirección nuevamente a la lavandería de su casa mientras muchos recuerdos de su infancia golpeaban su mente, era como si lo que Joshua le dijo hubiera activado un sinfín de recuerdos que él había decidido encerrar. Recordó como en su colegio los niños solían decirle eso porque supuestamente tenía todo a manos llenas. Recordó también cómo alguien lo defendió ahí y por eso empezó a llorar mientras bajaba las escaleras.
En el camino se topó con Milta que ya iba a despedirse pero al notar su estado le preguntó si estaba bien y él solo asintió.
Cuando Joshua lo vio irse se arrepintió pero las palabras ya estaban dichas. Por eso lo siguió y al salir de la habitación vio a la misma señora de la cocina, le preguntó si había visto a Seokmin y ella le dijo que se fue a la lavandería así que bajó rápidamente las escaleras y cuando entró al lugar Seokmin estaba de espaldas mientras limpiaba sus lágrimas.
- Seokmin - habló con sumo cuidado.
- Vete Joshua, no quiero hablar contigo, puedes irte con tu novia, ella hace todo bien.
- Lo siento - quiso acercarse pero Seokmin se giró y entonces lo vio con sus ojos llenos de lágrimas, pero había mucho odio en su mirada.
- No quiero escucharte.
- Sé que hice mal en dec - no pudo terminar.
- Basta Joshua, muchas veces he escuchado cómo les dices a los demás que no quieres estar conmigo así que hoy no quiero estar contigo, puedes irte si gustas pero no me hables.
Y sin más partió a su habitación, sentía que si seguía ahí lloraría con más fuerza. Joshua no sabía qué hacer así que lo dejó sólo y salió de su casa, vio la posibilidad de ir a casa de su linda novia pero sabía que ella lo cuestionaría así que mejor decidió dar una vuelta por el parque, completamente sólo, ahí se empezó a recriminar porque por alguna razón siempre terminaba hiriendo a Seokmin, era como si no lo pudiera evitar o simplemente su consciencia no actuara al estar a su lado, vergonzosamente así era.
Al caer la noche consideró que ya era momento de regresar así que pasó al supermercado a comprar algo y se encaminó a su casa, no sabía lo que encontraría al atravesar esa entrada pero tampoco quería dormir afuera, cuando abrió la puerta había un silencio descomunal. Sabía que posiblemente Seokmin ya estaba durmiendo así que fue allá, él también estaba cansado.
Efectivamente Seokmin se encontraba dormido tan serenamente sobre su cama así que Joshua se preparó también para acostarse, cuando por fin lo hizo después de 10 minutos miró al menor, a pesar de que sus ojos estaban cerrados podía verse que había llorado y se sintió la peor persona.
Sin pensar mucho y siendo títere del cansancio vio el brazo extendido de Seokmin y su bonita mano, esa mano lo estaba llamando así que sin rechistar aceptó la invitación. Joshua tomó su mano y sintió una calidez apoderarse de su cuerpo.
Era indescriptible.
Susurró un "lo siento" que obviamente Seokmin no escuchó y envolvió su mano con más fuerza como si alguien fuera a arrebatar ese momento y decirle al mayor que Lee lo odiaba por completo.
Y así, con la luna como testigo, Joshua se durmió sonriendo esa noche mientras veía a Seokmin y sus manos estaban unidas, era cómodo y reconfortante lo que podía transmitir esa parte de su cuerpo.
Quisiera sentirla de nuevo.
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Casados Por 6 meses
Fiksi PenggemarLee Seokmin y Hong Joshua van a casarse para que la riqueza de los Hong no se vaya a la basura, fueron obligados por sus papás quienes se han esforzado tanto para preparar este matrimonio y todas sus amistades serán testigos de esta unión de amor f...