Casados Por 6 meses

🧋 14

Cuando Seokmin despertó estaba completamente sólo en su cama y pensó que lo que sucedió la noche anterior había sido un sueño, pero al ver en su mesita de noche se dio cuenta que había una nota de Joshua diciéndole que había salido a comprar pero que se irían a las 9 así que debía prepararse.

Entonces sonrió, porque no había sido un sueño y comenzó a girar sobre la cama con una amplia sonrisa. De verdad se sentía muy emocionado pero él no quería aceptar la razón de su sentir.

Afortunadamente era sábado así que no debía preocuparse por la escuela. Se levantó entusiasmado, lavó sus dientes y fue a bañarse, en eso Joshua llegó, había ido a comprar otro bote de helado para regalárselo al menor. Como no lo vio pensó que seguía durmiendo así que subió a su habitación con la intención de despertarlo.

Cuando abrió la puerta escuchó la regadera así que dedujo que era Seokmin, se sentó en la cama y lo esperó, eran las 8 pero él ya estaba listo para salir después. La caída del agua se detuvo y en unos minutos salió Seokmin con solo una toalla en la cintura.

- Buenos días Joshua - lo saludó llamando su atención.

- Buenos - el mayor se le quedó viendo con los ojos bien abiertos, su cuerpo era hermoso, su piel tan suave como porcelana y a pesar de no tener tanta musculatura, lucía atractivo. Esos pensamientos hicieron que tragara duro.

- ¿Todo bien?

- Sí - mintió.

- Dame un beso de buenos días Joshua - el menor avanzó hasta él y se paró enfrente.

- No haré eso.

- Pero ayer me besaste - fingió tristeza y el otro solo rió.

- Porque fue tu cumpleaños.

- Bueno, voy a vestirme entonces - Seokmin se dio la vuelta al no obtener lo que quería.

- Espera.

El menor giró en dirección de Joshua y él tenía una mirada extraña, nunca lo había visto de esa manera, pero a la vez eso lograba generar en él una descarga, era emocionante.

El castaño solo estaba siendo títere de su lado hormonal, cuando tuvo el pecho desnudo de Seokmin frente a él sintió unas inmensas ganas de tocar su piel y no pudo controlarse por lo que cuando el menor giró, tomó su cintura desnuda con ambas manos y lo acercó a su cuerpo, vio su cuello expuesto y fue directo ahí.

- Joshua ¿qué

Ya no pudo continuar porque el mayor empezó a olfatear la zona y después le dio un beso ahí.

¡Besó su cuello!

Y Seokmin se sintió desfallecer por el tacto, cuando lo vio separarse y notó que Joshua no lo soltaba decidió que era su turno. Se acercó también hasta su cuello y empezó a repartir besos y algunas mordidas ahí mientras el mayor cerraba los ojos y disfrutaba el momento; a Joshua le daba asco pensar en que personas se mordieran ese lugar pero ahora quería que el menor lo siguiera haciendo.

- Esto no está bien Seokmin - recobró el sentido y logró separarse.

- Tú lo hiciste primero - le dijo mientras se retiraba a su armario.

- No sé qué me pasó.

- Yo tampoco pero no fue muy heterosexual de tu parte.

- Soy heterosexual - dijo convencido.

- Lo que digas, ahora sal de la habitación - caminó hasta él con una sonrisa coqueta - o puedes vestirme tú si quieres - se puso de puntillas y beso su nariz.