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Después de desayunar Joshua fue directo al cementerio a visitar la tumba de Yeon, llevó un gran ramo de flores tal como la primera vez, pero en esta ocasión ya no iba por el deseo de cumplirle algo a Seokmin, ahora estaba porque quería decirle algo a la chica.

- Hola Yeon, soy Joshua - empezó a hablar - ¿sabes?, he cometido muchas idioteces y aunque aún tengo miedo voy a proteger a Seokmin. Sé que él posiblemente ya no siente lo mismo por mí, pero voy a cuidarlo de Dan - se detuvo mientras aclaraba su mente - no voy a dejar que nadie más lo lastime así que vengo a pedir tu ayuda, porque adivina.

Había solo silencio y Joshua miraba la lápida como esperando a que alguien más le respondiera, después de unos segundos continuó.

- Seokmin me gusta demasiado y créeme que no es nada pasajero, él me gusta como para quedarme el resto de mi vida a su lado y ya tiene mucho que acepté esto por él - sonrió con tanta tristeza - pero sé que mi tiempo y oportunidades se terminaron, así que quiero decirle a Seokmin sobre mis sentimientos aunque ya no me corresponda. ¿Podrías ayudarme?

Cuando todo volvió al silencio fue como si Yeon le hubiera mandando algo a su cabeza, era un recuerdo, el recuerdo del cómo conoció a la chica. Así que después de acomodar sus flores y dar las gracias salió corriendo del cementerio.

Su próxima parada fue buscar algún lugar donde hubiera una cajita tal como la que le había echado a perder Saerom, la cajita que le hizo Yeon. Como loco buscó por cerca de 3 horas y cuando encontró un lugar donde podrían hacer una réplica se sintió tan tranquilo.

Después de eso fue a tomar un café al lugar donde sabía que preparaban el favorito de Seokmin repasando todo lo que le diría que había descubierto con Mingyu sobre Dan.

Y es que había resultado toda una fichita, ese maldito ruso tenía 3 años de matrimonio con una chica llamada Tyjana, además de eso tenía una hermosa niña a la que por las fotos se veía que quería demasiado. Todo eso fue descubierto porque Mingyu buscaba un lugar en otro país donde pudiera hacer donaciones para perritos abandonados y al parecer la esposa de Dan tenía uno de esos refugios. La vida o quién sabe cómo, pero Mingyu dio con ese lugar y se puso a revisar el perfil de la mujer cuando vio su imagen de contacto con la que parecía ser su familia.

Casi se hace pipí al ver en todas las imágenes que tenía su cuenta de Twitter y donde se etiquetaba a otra cuenta, que curiosamente era de Dan. Él le decía que la amaba o bueno, eso suponía porque estaba en ruso pero con el traductor lo supo.

Lo que más le causaba curiosidad era que si Seokmin nunca leyó los documentos de intercambio de Dan, por dios, ahí debió señalarse el estado civil del joven. Joshua tuvo un gran odio al pensar que el estúpido ruso solo estaba experimentando con Seokmin, aunque después de todo, él hizo lo mismo, pero no era su plan, simplemente pasó. En comparación a Dan, que desde que lo vio se interesó en él pero de manera sexual, deseando su hermoso cuerpo y viéndolo junto a otro hombre sus ganas de tenerlo aumentaron.

Así que no, Dan no era la blanca palomita y ahora más que nunca Joshua quería alejarlo de Seokmin, por eso tuvo todas las capturas que Mingyu le envió y la cajita que había conseguido para el menor, ahora le compraría un café y le entregaría todo en casa cuando llegara. Sabía que ellos estaban en una relación así que no le pediría inmediatamente una oportunidad para conquistarlo de nuevo, le daría un poco de tiempo, pero ya no lo dejaría sólo. Después de todo, nunca supo cuánto Seokmin llegó a gustar de él.

En otro lado de la ciudad un chico pelirrojo no podía detener su llanto por el coraje y la decepción. Después de que Dan le mostrara esa imagen ese chico quería abrazarlo, pero Seokmin se lo impidió saliendo rápido del estudio.

Casados Por 6 mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora