I'm going to find them [GallyxTnxMinho] correr o morir

Capítulo 05

Recuerdo...

   Mis ojos se ajustaron a una luz blanca, me ardían por la potencia que estas emitían. Pestañeé un par de veces hasta acostumbrarme. Observé mi alrededor algo desorientada y divisé mi cama a un lado

—¿estás bien? —un niño de cabello negro se encontraba acostado en la cama del otro extremo de la habitación. Con algo de torpeza me senté en el suelo e hice una mueca de molestia

—si, solo me caí —dije avergonzada —soy muy torpe —él niño se rió.

—¿sueles caerte muy seguido? —me encogí de hombros y me volví a subir a mi cama, me dolía la espalda y el trasero —soy Matt, por cierto —sonrió

—Tn —contesté

—y yo soy Alex, ¿podríamos dejar las presentaciones para más tarde?, intento dormir —una cabellera rojiza se asomó desde la litera de arriba. Admito que su cara somnolienta me causaba risa —Gracias —asumió que le habíamos hecho caso, por lo que se tumbó nuevamente en su cama y durmió. Miré a Matt y le hice una seña de "adiós". Él sonrió y también se acomodó en su cama para dormir.

Tres semana después...

—Tn —miré con curiosidad hacia la entrada de la cocina y divisé a un par de cejas fruncidas, era Gally

—Holis —sonreí nerviosa —¿todo bien? —se adentró al lugar y se acercó a mi de forma lenta, quedando a una distancia algo curiosa —como que estás invadiendo un poco mi espacio personal —murmuré, pero no pareció importarle mucho la verdad

—creí haberte dicho que te quería lejos del shank ese —apreté los labios

—solo estábamos hablando —su ceño estaba muy fruncido, si es que eso era posible

—no necesitas hablar con él, puedes hacerlo conmigo... o Sartén —se veía muy tenso

—tranquilo, Gally, no puedes pedirme que me lleve mal con todos, ¿o si? —sonreí con burla. Mi cuello me estaba doliendo un poco por estar mirándolo desde abajo, gracias a la diferencia de altura

—no juegues conmigo, nena —abrí los ojos de forma inocente

—no me gusta jugar —murmuré —prefiero la banca —él rodó los ojos, pero antes de que dijera algo más, Sartén entró iluminando todo a su paso

—oh, lo siento, no quería interrumpirlos —dijo tapando sus ojos. Gally se alejó de mí un poco y yo me reí

—no interrumpes nada, sasa —él moreno se colocó las manos en sus caderas y nos miró de arriba abajo

—de todas formas no me interesa, esta es mi cocina y a ti —apuntó a Gally con el índice —te quiero fuera de aquí, deja a la pulga en paz, ya no la acoses, hasta yo me siento observado —me mordí el interior de la mejilla para no reírme por el rostro de Gally

—creí que eras mi amigo, Sartén —habló el dramático —supongo que ya ocuparon mi lugar —me miró y alcé una ceja

—supones bien, ¿tienes algo que decir? —lo reté, cruzándome de brazos. Me guiñó un ojo y negó —genial, ahora puedes irte, grandote —Sartén alzó las cejas, haciéndolo captar la indirecta de que lo queríamos fuera de la cocina. Una vez que se fue, mi amigo solo me dedicó una sonrisa burlona y nos pusimos a hacer nuestras tareas.

   Al final Alby me había dado el trabajo de cocinera. Gally le había contado sobre mis fallas en el huerto, el matadero y en su área, porque si, puedo apostar lo que sea que le salieron canas en su cabello rubio por todo el estrés que le causé por no entender sus instrucciones de cómo crear una silla desde cero.