Lost [ MinJoong ] +18

CAPÍTULO VII

Él y MinGi habían estado atrapados dentro del refugio durante tres días y eso estaba volviendo loco a HongJoong.

El espacio cerrado habría estado bien, habían aprendido a coexistir en los últimos meses, y HongJoong tuvo que admitir que incluso la compañía de MinGi era mejor que estar solo, pero desde esa primera noche... Para decirlo sin rodeos, estaba jodidamente caliente.

Parecía que ahora que su cuerpo recordaba que tenía necesidades, había decidido seguir recordándolo todo el tiempo. Fue más que un inconveniente. Y un poco vergonzoso.

Aunque tal vez debería haber sido más vergonzoso de lo que era. Tal vez debería haber sido más extraño por el hecho de que todas las noches se masturbaba junto a un hombre gay prácticamente desnudo. Pero a decir verdad, Kim se había acostumbrado a que MinGi estuviera siempre cerca. Ni siquiera le gustaba el chico, pero... tenerlo cerca era algo reconfortante. No, "reconfortante" era la palabra incorrecta. No había nada reconfortante en Song: el tipo era un idiota malhumorado y gruñón que claramente apenas lo toleraba. Pero últimamente, no tenerlo cerca ponía nervioso a HongJoong. Fuera de balance. La soledad, la falta de propósito y significado en esa vida... lo devoraba, todos los días. A veces pensaba que odiaba a MinGi, pero odiaba incluso más estar solo con sus pensamientos, estar solo, punto. Cuando MinGi estaba presente, el mundo se enfoca un poco más. HongJoong sabía que no era normal, sabía que era una especie de dependencia extraña nacida de la soledad y la desesperación, pero no podía hacer nada al respecto.

No quería estar solo.

Hicieron todo juntos esos días: cocinaron, hurgaron, discutieron y simplemente se sentaron en silencio. El silencio con MinGi alrededor no se sentía tan abrumador y aterrador como el silencio cuando HongJoong estaba solo.

Tal vez por eso masturbarse con MinGi alrededor no se sentía ni de lejos tan raro como debería haber sido, podría haber sido en el mundo real. En ese mundo extraño y surrealista donde solo existían ellos dos, era solo otra cosa que hacían juntos.

Pero aunque podría no haber estado tan desconcertado por todo el asunto, no significaba que no fuera consciente de que MinGi podría no ser tan indiferente como él.

Song no era heterosexual. A diferencia de HongJoong, amaba las pollas. Le encantaba meter su polla en otros hombres. Así que, realmente, estar al lado de él era... probablemente no sea ideal. Un poco imprudente. Tan provocativo como hubiera sido una mujer sexy y desnuda que se acostara junto a HongJoong todas las noches.

Kim no estaba ciego. Podía sentir la tensión en MinGi, la creciente frustración, podía ver la forma en que la polla del otro hombre se endurecía varias veces al día. No es como si se la pasará ​mirando la entrepierna del chico todo el tiempo ni nada; es solo que estaba justo ahí. Cualquiera miraría. Cualquiera lo notaría, considerando lo jodidamente grande que era esa cosa. Junto con el hecho de que el tipo no podía soportarlo, parecía que era solo cuestión de tiempo antes de que MinGi finalmente se rompiera. HongJoong probablemente debería dejar de hacerlo junto a él. Pero joder, no podía. Le gustaba, necesitaba sentirse bien. Y esa era prácticamente la única forma en que podía sentirse bien en esa isla abandonada donde nunca sucedía nada. El embotamiento embrutecedor de esa existencia lo estaba volviendo loco, sentía que estaba perdiendo la cabeza lentamente, y no estaba dispuesto a privarse de ese pequeño consuelo. Incluso su propio toque era mejor que nada.

Así que ignoró a Song y se tocó. Sí MinGi llegaba a tener alguna idea, HongJoong simplemente le diría que se mantuviera alejado de él.

                              ***

Ocurrió el cuarto día de lluvia continua.

Kim estaba acurrucado de costado, de espaldas a MinGi, su mano trabajando tranquilamente en su polla. Se había quitado los pantalones cortos hasta los pies, porque odiaba lo restringido que se sentía con ellos. Estaba oscuro en el refugio, así que de todos modos no importaba. MinGi no pude verlo.
Acarició su polla lentamente con el tambor de la lluvia afuera.