A este ritmo, Taeyong iba a tener un trastorno de personalidad múltiple.
Trató muy duro hacer caso omiso de la pareja en el otro sofá. Intentó duramente concentrarse en la película y el chico caliente sentado a su lado. No funcionó. En cambio, no pudo evitar pensar en la noche tranquila sólo hace una semana cuando él había sido el acurrucado contra JaeHyun mientras veían la película juntos. Había una sensación horrible en la boca de su estómago que simplemente no se iba. Él quería perforar algo. Él quería estar en cualquier lugar menos aquí. Quería empujar a Lia del sofá, disfrutar del confort de JaeHyun, y presionar el pie descalzo contra el muslo de JaeHyun. Quería oír JaeHyun decir algo sardónico mientras la mano de JaeHyun le acariciaba el pie. Él quería...
Taeyong cortó el hilo de sus pensamientos, furioso consigo mismo.
Su mirada se desvió hacia el otro sofá. JaeHyun y su novia ya no estaban hablando. Ambos parecían sumidos en sus pensamientos.
Sus ojos se detuvieron en JaeHyun. Se humedeció los labios. Ellos extrañaban a JaeHyun. El deseo era tan intenso, su boca casi dolía por ello. Jesús, ¿Qué estaba mal con él?. Ya era bastante malo que se perdió el sexo; ansiar los besos de JaeHyun sólo lo hicieron un idiota. Había terminado con JaeHyun. Nunca debería follado con él en primer lugar. Tomado, los hombres heterosexuales tenían -mala idea- escrito por todos lados. No importaba que JaeHyun estaba todavía técnicamente en una relación abierta; pronto iba a ser sólo de ella.
El diamante en el dedo de Lia reflejaba la luz. Taeyong miró hacia otro lado, curvando sus propios dedos.
-¿Quieres salir? -Johnny dijo de repente. Su mano cayó sobre el hombro de Taeyong de nuevo.
-Podemos hacer algo más interesante.
Antes de que pudiera decidir qué decir, la puerta principal se abrió de nuevo.
-Hey, ¡Mira esto! ¿Por qué no estábamos invitados a la Noche de en familia?
Los recién llegados eran dos chicos cerca de la edad de Taeyong.
Taeyong reconoció al tipo que había hablado. Era hermano de JaeHyun, Sungchan, muy guapo, con el pelo oscuro y ojos verdes.
-¿Qué quieres decir? -dijo el otro, dándole un codazo con una sonrisa-Que yo sepa mi apellido no es Jung.
Devolviéndole la sonrisa, Sungchan tiró de él en una llave de cabeza -Aw, ¡Vamos, Osaki! Ya sabes que amas ser miembro honorario de nuestra familia.
Taeyong se quedó inmóvil. Apenas podía oír sus bromas con Johnny. Se quedó mirando al chico que Sungchan había llamado Osaki.
Osaki era un apellido no común.
Era un apellido no muy común. Londres era enorme. Las probabilidades eran ridículas.
Pero era posible.
El tipo era de la edad y el rubio correcto.
Cuando el hombre se paseó más cerca, sonriendo y intercambiando chistes con los hermanos Jung, Taeyong inhaló tembloroso. Los ojos del chico eran como los suyos.
-Este idiota torpe derramó el café en mi ordenador portátil, así que queríamos agarrar el viejo hasta que lo arreglo -dijo Sungchan.
Johnny se río entre dientes.
-Ustedes dos son más gay que yo. 'Nosotros,' ¿eh?
-¿Qué puedo decir? -Sonriendo, Sungchan pasó un brazo alrededor de los hombros de Osaki- Está loco por mí. Lo siento por él, así que le dejo acompañarnos -Sonrió a Osaki y le dio un sonoro beso, descuidado en la mejilla-¿Correcto, Taro?