Hay algo que ocurre en tu interior cuando ves a tu exesposa, la madre de tu hijo, herida de bala y sangrando en el frío suelo del cementerio. Algo que nunca pensé que sentiría hacia Gawon.
Cuando vi a los hombres armados apuntándonos, no lo pensé. Sabía que Dino estaba a salvo con mis padres, así que mis instintos se apoderaron de mi y me lancé a por Yeji. Moriría por ella y estaba preparado para hacerlo.
Me sentí aliviado cuando los tiradores huyeron al ver a la policía, pero mi alivio duró poco cuando unos de los oficiales llamó a gritos a una ambulancia. Me gire preguntándome quién estaría herido, pero no esperaba que fuera Gawon y verla herida casi me hizo caer de rodillas. Después de eso, todo fue un torbellino de acontecimientos. Llegó la ambulancia y el oficial se negó a soltar a Gawon hasta asegurarse de que estaba a salvo en los brazos del médico.
Estaba enfadado por su resistencia a dejarla ir, era mi mujer, quiero decir, mi exesposa, pero sobre todo estaba enfadado conmigo mismo. Debí haberla protegido. Si a Gawon le hubiera pasado algo peor, ¿cómo se lo haría explicar a Chan? ¿Cómo justificaría el hecho de no haber protegido a su madre?
Así que ahí estaba, paseándome de un lado a otro en la sala de espera. Jodidamente preocupado porque no habíamos recibido ni una sola palabra desde que Gawon fue llevada a urgencias. Nadie había salido a informarnos del pronóstico.
-Por favor, que se ponga bien- susurraba su madre
Era la primera vez que escuché algo de emoción en su voz cuando habalaba de Gawon. Supongo que perder a su marido y luego casi perder a su hija la ablandó un poco.
Estábamos todos, excepto Dino. Hyunjin estaba sentado junto a su madre, que estaba junto a Yeji.
No se cuanto tiempo estuvimos esperando, pero cuando levanté la vista vi a Gawon. Estaba en la enfermería entregando papeles. Llevaba el brazo izquierdo en un cabestrillo mientras tomaba su tarjeta de crédito y la metía al bolso.
Con dificultad se las arreglo para sacar su teléfono, sin dejar de sostener el bolso. El ceño fruncido indicaba que no era tarea fácil.
-Gawon- la llame cuando estaba a punto de pasar a nuestro lado. Sus ojos seguían fijos en el teléfono
Levantó la vista. Inmediatamente noté que había algo diferente en ella. No podía precisarlo, pero estaba ahí.
-¿Qué haces aquí, han herido a alguien?- preguntó. Su tono de voz era plano y carente de cualquier emoción
-¿Cómo estás?- preguntó su madre en lugar de responder
-Desafortunadamente para ti, todavía no estoy muerta
Su respuesta tomó a todos por sorpresa. No solo por sus palabras, sino por lo fría que fue.
Decidí interrumpir- ¿Dónde vas?
-A casa- fue su única respuesta
-Tienes la mano en un cabestrillo, no puedes conducir- intenté razonar
-Por eso llame a un Uber
-Gawon, tenemos que hablar. Es sobre tu padre- su madre susurra haciendo que Gawon se gire hacia su madre
Le faltaba algo. Podía verlo en sus ojos.
Con frialdad miró a su madre.-No veo que tiene que ver conmigo, la última vez que lo comprobé, el no me consideraba su hija
Un sollozo brotó de la garganta de su madre, pero Gawon no le prestó atención. Es como si hubiera apagado todos sus sentimientos, no había más que una cruel familiaridad. Se dirigió hacia la puerta pero se detuvo.-¿Dónde está mi hijo?
-En casa de mamá- respondió Hyunjin. Sus ojos la taladraron
-Te llevo- le ofrecí
Eso hizo fruncir el ceño de Yeji, pero ella tiene que entender. No importa mi diferencia con Gawon, ella seguía siendo la madre de Chan y estaba herida. Sin olvidar que era mi 'esposa'.
Sorprendentemente Gawon me rechazo -No hace falta. Usaré el Uber como había planeado y nos encontraremos allí
Sin decir nada más, se dio la vuelta y se fue. Nos quedamos mirando el lugar donde estaba hace un momento. Normalmente, ella aprovechaba cualquier oportunidad para estar cerca de mi. Así que todos nos sorprendimos de que rechazara mi oferta.
-Vamonos antes de que llegue a casa y se vaya antes de que hayamos podido hablar- dijo su madre en voz baja. Su voz seguía triste
Llegamos juntos, así q he nos montamos juntos en mi coche y nos fuimos. Incumpliendo todos los límites de velocidad, llegamos a casa de los Hwang justo a tiempo para ver a Gawon cerrando la puerta.
Aparqué el coche y salí. Al entrar a la casa nos encontramos an mis padres, Seungcheol y Gawon, que básicamente los estaba ignorando. La mayoría de las veces intentaba hablar con ellos incluso cuando la despreciaban.
-¿Podemos terminar con esto de una vez?- dice irritada mientras toma asiento
-El señor Hwang vino a mi con una propuesta de negocio en la que quería asociarse conmigo. Acepté porque pensé que era una buena inversión- empecé
-Firmamos los documentos necesarios pensando que se trataba de una empresa sólida. Fue más tarde cuando nos dimos cuenta de que la empresa pertenecía a una banda criminal. Ni el señor Hwang ni yo queríamos que nada ilegal tocara nuestras empresas. Sabíamos que sería inevitable si seguíamos con ellos, así que encontramos la forma de rescindir el contrato y los denunciamos a la policía
-Bieeeeeem- Gawon arrastró la palabra, sus cejas estaban fruncidas como si estuviera confundida acerca de hacia donde se dirigía esto. Suspiré, sintiéndome agotado por los acontecimientos de hoy. -Resulta que los miembros de la banda estaban entre los más buscados, no se tomaron bien que los expusimos de esa manera y se escondieron. Pensamos que como la policía estaba involucrada mantendrían la distancia
Su madre continuo. -Empezaron a amenazar a tu padre. Prometieron hacérselo pagar y luego fueron a por mi y a por tus hermanos. Le echaron la culpa porque había sido el quien se había puesto en contacto con ellos, aunque no era cierto que estuvieran implicados en negocios ilegales. Pensamos que estaban mintiendo con sus amenazas, hasta que mataron a tiros a tu padre
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