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Las sombras largas se proyectan a través de las paredes mientras Shoto se sienta encorvado en la cama desgastada. Su cuerpo está envuelto en una manta gruesa, pero aún así se siente el peso de la incomodidad. Sus piernas están abrazadas contra su pecho, los brazos rodeándolas en un intento de autoabrazo. La incomodidad y la frustración de no poder hacer nada se reflejan en su rostro. 

La hinchazón en su vientre, aún leve, le recuerda constantemente su situación.

Se encontraba enclaustrado, sin nada que hacer más allá de observar el entorno estático que lo rodea. La rutina le resulta insoportable, y la monotonía de su encierro lo consume poco a poco.

Compress entra en la habitación con una expresión pensativa. Al ver a Shoto en esa postura, hace una mueca y se acerca a la cama con pasos suaves.

Shoto, al sentir la presencia de alguien, levanta la vista y sus ojos se encuentran con los de Compress.

― ¿Qué pasa? ― Pregunta Compress, con un tono de voz que mezcla curiosidad y cuidado, mientras se agacha a la altura de la cama, observando el entorno con una mirada crítica.

Shoto encoge los hombros, la frustración claramente reflejada en sus ojos.

― Nada. Solo estoy observando la estructura del lugar. ― Su voz suena apagada, como si no tuviera mucha energía para mantener una conversación. ― Dado que no puedo salir, me pasaré los próximos meses haciendo esto, parece.

Compress frunce el ceño, haciendo una mueca al considerar el estado en el que se encuentra Shoto.

― Sabes, Shigaraki ha estado pensando... ― Comenzó a decir Compress, con un tono más bajo, como si estuviera tanteando el terreno.

Shoto levantó una ceja, curioso.

― ¿Pensando en qué?

― En darte algo más de libertad ― Hizo una pausa, observando la reacción de Shoto, que fruncía ligeramente el ceño. ― Digo, no salir por ahí a pasear, pero quizá puedas moverte un poco más por la base, salir de este almacén sombrío. No es exactamente un hotel de lujo, pero podría ser mejor que esto, ¿no crees?

Shoto mantuvo silencio un momento, procesando la información. Había pasado semanas encerrado en aquel cuarto. No había visto la luz del sol, ni sentido aire fresco.

Si bien la oferta sonaba mejor que su situación actual, no estaba seguro de si aquello era una trampa o una verdadera oportunidad de escapar, aunque fuera mentalmente, de la opresión.

― ¿Por qué de repente? ― Preguntó finalmente, su voz cargada de escepticismo.

Compress soltó un suspiro

― Creo que a Shigaraki le preocupa que todo esto termine mal si sigues aquí enclaustrado. Tal vez piensa que estar un poco más libre te hará cooperar mejor. O tal vez se siente culpable, quién sabe. La Liga tiene sus propias razones.

Shoto miró hacia abajo, sus manos se apretaron ligeramente sobre la manta. No confiaba en ellos, pero la idea de estar confinado cada vez era más insoportable.

Había algo en la oferta que, aunque desconcertante, le daba una pequeña chispa de esperanza. Quizás no para escapar, pero para recuperar una pequeña parte de su libertad.

―  ¿Y Dabi?

Compress lo observó en silencio antes de responder.

― Dabi es... Dabi. No está de acuerdo con la idea. Pero al final, Shigaraki es el líder. Si él dice que se haga, se hará.

Shoto cerró los ojos, intentando procesar la idea.

― Kurogiri y yo creemos que esto podría ser bueno para ti... y para el cachorro.

Herencia de Sombras [ DabiTodo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora