⚡️DÉCIMA TORMENTA⚡️

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No sé si lo recuerdas, pero un día te confesé que eras como mi musa,
me devolviste el rol de un escritor que odia una historia inconclusa.
Siempre me ha gustado el misterio, yo misma soy impredecible,
testigo de tu encantador magisterio, que me muestra lo intangible.

Con esos inesperados disparos de pólvora y madurez,
me hiciste admitir mi derrota, y ser lo que aborrecí alguna vez.
El primer síntoma de cargar con dolor es la negación, para luego disfrazarla,
le sigue la exaltación del ego, como si la superioridad terrenal sanara el alma.

Hasta pareciera que ya se desbordaron por completo mis párpados,
encontré una pizca de fuerza en lo que un día fueron pasos lánguidos.
Me preguntaba cómo puedes respirar tan lentamente,
ahora entiendo que es porque estabas cansada internamente.

Como callo el terremoto que llevo en las paredes de mi pecho,
no quiero parecer débil, pero no creo que sobreviva otro trecho.
Yo también me río con la misma fuerza exteriormente,
pero siento el vacío y las luchas carnales de mi mente.

He ganado tantas medallas en las populares carreras de fingir,
que una más será como pasear mi carta astral por el valle del Fin
Anoche soñé que navegaba y hablaba con el viejo Caronte,
no me cobró porque me contó que también, en vida, él perdió el norte.

¿Quién podría explicar esta sensación? ¿o a quién le daré la razón?
¿al que dice que esto cesará algún día, o al que maldice mi corazón?
Ojalá ser inocente para vivir con la paz de que no Te Amo porque quiero,
y ser libre de tumores de recuerdos que no se irán solo con poner hielo.

Te llevo conmigo, sigo escuchando tu risa incluso si te has ido,
lunas y estrellas, canciones y onomatopeyas, son mis testigos.
Es tan fácil pensarte y escribir ideas aparentemente bonitas,
lo que no imaginas es que mientras las libero mi alma por dentro grita.

Sé cuanto amas la soledad, cuanto odias la indecisión escogiendo una verdad,
enseñas a amar, sonríes al llorar, corres para escapar de tu propia crueldad.
No soy quien para justificar acciones, pero nadie toma malas decisiones,
simplemente nos arrastramos sobre conclusiones de nuestras emociones.

Lo siento, a veces prefiero el silencio a contarte mis vivencias,
lo siento, por llevar en mi rostro las secuelas de viejas creencias.
Lo viste, que te puedo entender como nadie jamás lo haría,
lo sentiste, esa inigualable calma porque sabes que te acompañaré cada día.

La relaciones ya se hundieron en dogmas más que rayados,
nunca te metería en una jaula imaginaria con candado.
No soy nadie y a la vez lo soy todo, sé, no me destruirás por falta de apoyo,
Te demostraré que no te equivocaste
cuando me dijiste: "tú eres otro rollo".

No es tan fácil domar al dragón fanfarrón que no conoce el perdón,
me hablaste tan convencida, y yo sin esperarlo me daría por vencida.
Nos va a faltar vida para conocernos completa e internamente,
solo te pido juntas enfrentar las dudas, porque conmigo sí podrás pararte de frente.

Fucking StormsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora