《16》

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Mino se sentía traicionado, estaba furioso

– Tú lo engañaste que esperabas ¿Qué te perdonará?

–¡mierda cállate!

–¿Que me calle? Si quieres silencio lárgate de mi casa– bramo enojada la pelirroja

–No entiendo en que estaba pensando cuando me acosté contigo.

–No, mi rey aquí, la que no entiende soy yo,no entiendo como Wooyoung te aguanto ocho meses,a mi ya me tienes harta.

callate omega– demando con vos de mando y a la omega no le quedo más que atacar la orden y enseñar el cuello en signo de sumisión– los omegas se miran más hermosos cuando saben su lugar.

–Te odio

–Tu lugar es respetar a tu alfa y obedecerlo– dijo mientras tocaba la cintura de la omega la cual lloraba de frustración.

–suéltame

–tu solo sirves para complacerme cuando quiera follar y ahora mismo lo quiero

–pero yo no quiero

–Acaso te pregunté omega inútil– hablo mientras le arrancaba la falda con una mano y con la otra la sostenía para que no escapara– si pones de tu parte no te irá mal.

La pelirroja lo escucho y dejó de poner resistencia, Mino solo sonrió complacido.

La pelirroja lo escucho y dejó de poner resistencia, Mino solo sonrió complacido

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Unas repentinas náuseas vinieron a Wooyoung .

–¿Que pasa Wooyoung?– pregunto Sunmin al mirar la mueca en el rostro del omega– ¿no te gusto el traje? si es así dime.

–No es eso, el traje está hermoso.Me encantó– respondió con la voz entrecortada.

–¿te sientes mal?

–No... Para nada

–Hijo, te miras muy pálido

–Quiero irme...

–Señor Jung... Las medidas ya están listas, le enviaremos el traje el sábado.

–Entiendo gracias.

–Cualquier arruga o rayón en el traje y haré qie esta tienda quiebre– amenazo la omega rubia mientras sostenía a un pálido Wooyoung .

Las empleadas y la dueña de la tienda temblaron en sus lugares, pues la omega los fulminaba con la mirada.

–No se preocupe, nosotros somos muy profesionales– le dedicó una sonrisa forzada.

–Entonces nos vamos– agarró su bolso y salió mientras sostenía a Wooyoung y con un Seonghwa muy preocupado detrás.

–¿te sientes bien Wooyoung? –pregunta Seonghwa a su hijo cuando ya estaban dentro del auto.

–Si ya me siento bien.

–Tiene razón, ya no está pálido¿Te llevo a la mansión?– pregunto recibiendo un asentamiento del omega

–¿Donde estará?– se preguntó San, pues había llegado más temprano y Wooyoung no estaba, pero si sabía que su madre se lo había llevado, ya que le llamó para avisarle

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–¿Donde estará?– se preguntó San, pues había llegado más temprano y Wooyoung no estaba, pero si sabía que su madre se lo había llevado, ya que le llamó para avisarle.

Estaba a punto de llamar a su madre, pero la puerta siendo abierta y cerrada hizo que guardara el móvil, iba a bajar para ver a su omega, pero Wooyoung entró corriendo a la habitación directo al baño.

Pues las náuseas habían regresado y su estómago se había revuelto con eso las ganas de regresar su desayuno.

Las Arcadas se hicieron presentes al igual que las lágrimas por el esfuerzo que hacía al vomitar, se sentía muy mal hasta que sintió una mano sobar delicadamente su espalda mientras soltaba feromonas para tranquilizarlo.

Terminó muy cansado con su cuerpo temblando y la respiración agitada cuando las náuseas cesaron y se apoyó en el pecho del alfa, el cual soltaba feromonas, las cuales lo hicieron sentir mejor de inmediato.

San al sentir al omega más tranquilo se levantó y sacudió su ropa.

– Levántate– le dijo y le tendió una mano al rubio ,el cual la aceptó y al igual que él sacudió su ropa y de inmediato lavo su boca, ya que le dio más náuseas con el sabor amargo que quedó en ella.

San no dijo nada, solo lo tomó de la mano y salió del baño.

– ¿Te sientes mejor?– le preguntó muy preocupado mientras lo recostaba en la cómoda cama y él se acostaba a su lado.

– Si– respondió mientras apoyaba su cabeza en el hombro del contrario.

–¿no quieres que vayamos al hospital a que te revisen?

–No seguro fue algo que me cayó mal. Nada grave.

El pelinegro le miro serio unos segundos, pero después le sonrió sin mostrar los dientes.

–esta vez no diré nada, pero si te sigues sintiendo mal dime.– El Rubió asintió mientras se colgaba del alfa– ¿y donde estabas?

–Con mi padre y tu madre creo que están tomando muy en serio lo de la boda.

– Déjalos que disfruten.

–Aja, tu olor me tranquiliza.– Suspiro y se estaba
quedando dormido en el hombro del pelinegro

– ¿Mocoso, estás dormido?

–No eso n...

Y un pequeño ronquido parecido a un ronroneo le sacó una sonrisa a San.

–Mocoso mentiroso.

Y hasta aquí llego la maratón, trataré de actualizar pronto ,cuídense ♡

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Y hasta aquí llego la maratón, trataré de actualizar pronto ,cuídense

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