Capítulo Único.

20 8 4
                                    

Perdón por errores ortográficos.

Para =Rachel.
Gracias por tu petición corazón.

Emily/Lauren.

—Estás muy callada.

—¿Qué? —le pregunto a Ian.

—Estás callada —repite viéndome fijamente, tratando de analizarme.

—Es solo un malestar Ian, fue un viaje muy largo.

Ian resopla suavemente mientras la camioneta avanzaba por el terreno seco.

—No me mientas Lauren, sé que algo más te está molestando. Puedo verlo en tus bonitos ojos.

Suspiró y le sonrió, relajo mis hombros y saco de la bolsa de su camisa un cigarrillo.

—Fue un trato difícil—admito mientras intento distraerlo del tema. Coloco mis manos en su cara y lo toco tiernamente. Quita mis manos de su cara y por un segundo temo lo que vaya a suceder.

Pero me relajo cuando me voltea y me acuesta en su pecho.

—Serán buenos socios comerciales. Te respetaron después del trato—me dice y alzó una ceja ante sus palabras. Pero él no lo ve.

—¿Lo hicieron? —preguntó volteando mi cabeza hacia él con una sonrisa coqueta en los labios— Y tú, Ian ¿Me respetaste?

La sonrisa cargada de lujuria qué se forma en su rostro indica su pensar. —Lauren eres una perra en una negociación. Y eso muñeca, es jodidamente excitante.—dice mientras besa mis labios con hambre.

Me rio ante sus palabras. Puedo ver la mirada en sus ojos, él me desea. Siempre me desea. La primera vez que estuvimos juntos fue contra una pared en un almacén abandonado. Me tomó por sorpresa aunque siempre supe que sería parte del trabajo, pero jamás pensé que sucedería tan rápido o que sería en un lugar tan público. Con gente que fácilmente podría vernos.

...............................

Meses atrás.

Me paro en una esquina mientras Ian ordena a su hombre mover las cajas, todos salen, dejándome así a solas con el hombre a quien debo enamorar.

Esta es la segunda vez que estamos solos en todo el tiempo que llevo de conocerlo. Prepare una carga de armas automáticas y semiautomática. Clyde Easter es mi contacto, hecho que me tranquiliza a montones.

Verlo renueva mi confianza en mi capacidad para hacer esto. Esta es una misión larga y muy peligrosa.

Mi trabajo es teóricamente es “enamorarme” de Ian Doyle, y eso es lo que planeo hacer desde el minuto uno.

Las cosas por suerte salen bien, así que todos sus hombres se van, pero de un momento a otro me encuentro presionada contra la pared, el miedo de haberme delatado pone mis nervios de punta, pero cuando sus labios están sobre los míos, su cuerpo contra el mío, y sus ásperas manos recorren mi cuerpo me permito fingir alegría.

Él es gentil en cierto modo. Sus besos son duros y apasionados, pero su toque fue casi como si estuviera nervioso. Cuidadoso. Y entonces, cuando yo asiento en señal de aprobación, mis propias manos encuentran su cuerpo, provocando que el deseo se apodere de él y es así como follamos con vigoroso deseo contra una pared de un almacén abandonado.

Desde ese día Ian ha aprovechado cualquier oportunidad para tomarme y yo fingía disfrutarlo, hasta que deje de hacerlo. Me lo creí tanto, que ahora lo disfruto, Lauren lo disfruta.

Yo soy Lauren.

Lauren es real.

A Lauren no le tenía que importar tener sexo rápido en la parte trasera de la camioneta mientras el conductor de Ian tiraba miradas largas por el espejo retrovisor. A Emily si le hubiera molestado, a Lauren no le importaba cuando la mano de Ian encuentra su garganta mientras follaban entre sí. A Emily si le importa, Lauren no se acobardó cuando Ian disparó a dos hombres frente a ella simplemente para mostrarle poder a un rival potencial. Emily tembló del miedo.

Emily.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora