♧BOUND OF DUTY♧

♧CAPÍTULO I♧

Advertencia de mucho texto------------------------ disfruten-----------------

Por supuesto había sabido que pasaría. Mi padre había dejado claro su punto de vista en cuanto a mi esposo, había sido enterrado. Era demasiado joven como para quedarme soltero. Pero no había esperado que mi padre encontrara un nuevo esposo para mí tan rápido, y definitivamente, no había esperado que mi nuevo esposo fuera Jungkook "El Jefe" Jeon.

El funeral de mi esposo había ocurrido hace tan sólo nueve meses atrás, lo cual hacía que mi nuevo compromiso se equilibrara al borde de lo inapropiado. Madre era usualmente de las primeras en abalanzarse sobre cualquiera que cometiera una metedura de pata social y sin embargo, no podía ver nada malo en el hecho de que hoy, a menos de un año de despedirme de Woongi, iba a conocer a mi siguiente esposo. . Nunca había amado a Woongi como una mujer o doncel amaba a un hombre, incluso si lo creí por un tiempo, y nuestro matrimonio nunca había sido real, pero había esperado tener más tiempo antes de ser forzado a otra unión, especialmente porque ni siquiera pude elegir por mí mismo en esta ocasión.

-Eres tan afortunado que Jeon Jungkook accediera a casarse contigo. Sorprendió a muchos que decidieron tomar a un doncel que ya ha estado casado. Después de todo, pudo haber escogido de toda una línea de jóvenes entusiastas - dijo mi madre mientras cepillaba mi cabello castaño oscuro. No pretendía lastimar mis sentimientos; sólo comentaba lo obvio. Sabía que era verdad. Todos lo sabían.

Un hombre en la posición de Jeon no tenía que conformarse con las sobras de otro, un hombre inferior. Eso es lo que probablemente la mayoría de la gente pensaba, y aún así se suponía que iba a casarme con él. Yo, que ni siquiera quería casarme con alguien tan poderoso y arruinado como Jeon Jungkook. Yo, que deseaba quedarme solo, aunque sólo fuera para proteger el secreto de Woongi. ¿Cómo se suponía que iba a mantener la mentira? Jeon era conocido como un hombre que siempre supo cuándo alguien mentía.

-Será el Jefe de la Organización en dos meses, y cuando te cases con él serás el doncel más influyente de Chicago y del Medio Oeste. Y si mantienes tu buena amistad con Jimin, también tendrás conexiones con Nueva York.

Como siempre mi madre estaba un paso adelante, ya planeando el dominio del mundo, mientras yo todavía estaba intentando entender el hecho de que tenía que casarme con "El Jefe". Esto era demasiado peligroso. No era un mal mentiroso. En los años de mi matrimonio con Woongi había mejorado continuamente mis habilidades, pero había una gran diferencia entre mentirle al mundo exterior y mentirle a tu esposo. La ira contra Woongi resurgió como hacía tan seguido en estos últimos meses. Me había forzado a esta situación.

Mamá retrocedió, admirando su trabajo. Mi cabello oscuro caía en suaves rizos brillantes sobre mis hombros y espalda. Me puse de pie. Para la ocasión, había escogido una falda lápiz de color crema y una blusa ciruela que estaba metida dentro de la pretina, así como unos modestos zapatos negros. Era uno de los donceles más altos de la Organización con uno setenta y seis de altura y naturalmente mi madre se preocupaba que a Jeon le desagradara que usara tacones altos. No me molesté en señalar que aún así Jeon seguía siendo al menos trece centímetros más alto que yo; no habría sido más alto que él incluso con tacones altos. Y de todas maneras, ésta no era la primera vez que me vió. Nos habíamos visto un par de veces en algunos eventos de la mafia e incluso habíamos compartido un breve baile en la
boda de Jimin hace tres meses en agosto. Pero nunca habíamos intercambiado más que las esperadas cortesías y definitivamente nunca tuve la impresión de que Jungkook estuviera remotamente interesado en mí, pero era conocido por ser hermético, así que ¿quién sabía lo que pasaba de verdad por esa cabeza suya?

---¿Ha tenido citas desde que murió su esposa? -pregunté. Usualmente ese tipo de chisme se esparcía rápidamente en nuestros círculos, pero quizás los había pasado por alto. Las mujeres mayores de la familia usualmente sabían primero los trapos sucios de los demás. Para ser honesto, chismear era la ocupación principal de la mayoría de ellas.