Tras la revelación de Talia, los trillizos y Alexandro se reunieron con urgencia para trazar un plan de defensa.
"Debemos reforzar las protecciones en la mansión y el territorio," dijo Lion, su voz grave. "Rozalin y Tot, quiero que coordinen a los equipos de vigilancia y patrullaje."
Rozalin asintió, su expresión seria. "yes sr."
Killian se acercó a la mesa, extendiendo un mapa. "Alexandro, necesito que reúnas a nuestros aliados en otras manadas. Vamos a necesitar todo el apoyo que podamos conseguir."
Alexandro apretó los labios en una fina línea. "Entendido. Me pondré en marcha de inmediato."
Lessandro, por su parte, se paseaba inquieto por la biblioteca. "Y en cuanto a esas brujas... ¿hay algo que podamos hacer para detenerlas?"
Talia, que había permanecido en silencio, se aclaró la garganta. "Bueno, querido, puedo intentar crear algunas barreras mágicas que las mantengan a raya. Pero van a tener que pagar un precio por mi ayuda."
Lion soltó un gruñido frustrado. "¿Qué es lo que quieres esta vez?"
La bruja roja sonrió con malicia. "Oh, nada demasiado extravagante. Solo quiero que me dejen acompañar a Kamala cuando vaya al Lago del Bosque Negro a buscar más de esa flor del mar."
Los trillizos intercambiaron una mirada tensa. Habían mantenido en secreto su visita a la sirena, temiendo las consecuencias.
Finalmente, Killian asintió, resignado. "Muy bien, Talia. Tienes un trato."
Mientras la bruja roja se retiraba, satisfecha, los trillizos se miraron con preocupación. ¿Qué más les depararía el enfrentamiento con los pícaro y las brujas?
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El destino de la luna rota
WerewolfEn un mundo de pasión, peligro y magia, "El Destino de la Luna Rota" es una historia de amor, redención y el poder sanador de la manada.