7 minutos en el paraíso/𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡 CYTER

𝟕 𝒎𝒊𝒏𝒖𝒕𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒊𝒔𝒐

-Bueno, ya que estamos todos, vamos a empezar ya
El pelinegro llamado Pedro fue el último en sentarse en el suelo al rededor de sus amigos, cada uno con su cerveza
-¿a quien se le ocurrió jugar a esta mierda? -rió el chico mencionado, molesto
-¡Pues yo! -levantó el brazo y gritó una chica con mucha energía, todos rieron
-¿quien iba a ser? -dijo otro del círculo
El mejor amigo de Pedro, Josema, se había sentado mucho antes que él, les separaban cuatro personas, igualmente podían mirarse y sonreírse, tratando de no reírse
-Illo... El juego este de verdad o reto es de niños... -Pedro dio un sorbo a la cerveza y la dejó en el suelo, cerca de él y de su compañero de al lado
Él tenía 21 recién cumplidos y Jose tenía 20, el resto de su grupo rondaba por esa edad, 19, 20 y Miguel, el primo de Pedro, con 22, el más grande del grupo de amigos. En total eran 10 personas en la casa de Miguel, solo que el grupo era más extenso. Habían tanto amigos de Pedro y Miguel como de Jose o solo de Miguel, que él pelinegro no conocía muy bien, solo los vio en su cumpleaños y hoy, había olvidado incluso sus nombres
-Venga... calla, ¿sabéis jugar verdad?-Todos contestaron afirmando -bueno, realmente el mismo juego dice que hay que hacer... Vale, ¿tomo una botella de plástico o tenéis alguna por ahí vacía?
-Aquí tengo una-dijo la chica al lado de Pedro, dándose la vuelto, cogiendo la botella vacía y tirando la de Pedro aún llena al volver a su sitio
-¡Joder! -se quejó y levantó la botella junto a su cuerpo
-¡lo siento!-se disculpó la chica. Se veía tímida y a punto de llorar por lo que había hecho
-no pasa nada -intentó decir el pelinegro
-No te preocupes -dijo su primo -no pasa nada, lo limpio
Pedro volvió a la cocina y sacó otra botella del frigorífico, suspirando
Cuando volvió todos estaban preparados, junto a la botella vacía agarrada por Miguel, el chico bajo se volvió a sentar en el mismo sitio y dejó su botella en frente de él
-Lo siento -le dijo la chica en voz baja
-No pasa nada -contesto Pedro con una sonrisa y miró hacia la botella en el centro
-Vale, la voy a girar...
-¿vale cualquier tipo de cosa? Es decir, cualquier tipo de reto o pregunta -interrumpió uno del grupo
-claro, pero con la regla, para todos los juegos, que no sea nada que a la otra persona le incomode o le moleste... Cosas así, por ejemplo, voy a girar la la botella yo por primera vez -giró la botella, manteniendo que no se aparte de él, seleccionando con la punta a Juan, un gran amigo de Miguel
-vaya, el primero
Se rieron y mayor del grupo siguió hablando
-ahora, como yo he girado la botella -dijo entre risas -le pregunto, ¿verdad o reto? -preguntó mirándole
-vamos a empezar fuerte, reto
Todos miraron primero a Miguel y luego a Juan, el mayor sonrió
-Vale pues... -empezó a pensar -Debes quitarte cuatro cosas de tu cuerpo
Todos rieron y gritaron cosas
-bua, cualquier cosa... fácil
-te lo dejo en cualquier cosa, podría haberte dicho solo prendas de ropa...
Los demás aullaron como manada, Pedro en cambio se rió a carcajadas
-vale pues...- empezó quitándose su pendiente con una cruz y dejándolo frente a él, después prosiguió con una zapatilla -¿cuentan como dos?
-como una, como una -gritaron varios mientras aún se escuchaban risas
-Joder... -se quitó las dos zapatillas y las dejó detrás de él-las gafas cuentan¿no? -Miguel asintió y Juan se quitó sus gafas de sol que sostenía en la camiseta, su gorra también la dejó detrás de él
-Te falta una cosa...
-uf... -pensó que más cosas podría quitarse, pues no llevaba pulseras o collares -pues la camiseta a tomar por culo -se levantó la camiseta y la dejó sobre sus piernas, todos los demás gritaban y reían
-como te gusta quitarte las camisetas eh... siempre igual... -dijo Miguel con la suerte de que nadie escuchó, solo su primo, que lo miraba con una sonrisa, levantando sus cejas
Giraron la botella varias veces, tocandole a más personas, hasta que a una chica le tocó girar y tocó Josema
-¿verdad o reto?
-hum... verdad
La chica sonrió y pidió ayuda a su novia, al lado de ella, dándole algunas ideas
-¿has tenido relaciones con alguien de tu mismo sexo? O te a gustado
José suspiró y rió, evitando mirar a Pedro
-no he follado con nadie de mi mismo sexo pero si me gusta alguien -se detuvo un segundo -osea me ha gustado... -trató de corregirse
La mayoría del grupo reía y hacían sonidos, Jose se taba la cara soltando pequeñas risas nerviosas
Pedro le miraba con los ojos medio cerrados y una sonrisa
Giraron de nuevo la botella, tocandole de nuevo a algunas personas, hasta que el circulo entero giró y volvió Miguel, el primero que giró, haciéndolo de nuevo, tocandole a su primo
Los dos se miraron, Miguel sonrió y Pedro suspiró
-¿verdad o reto, primo?
-vas a ser un...cabron... Reto -eligió
-Si que lo voy a ser -rió y se incorporó hacia delante para decirle su reto a Pedro -tu reto va a ser morder un plátano con cáscara...
-Hombre eso es fácil-le cortó
-No, no, dejame terminar... metido en bragueta de Jose, morder un plátano en la bragueta de Josema -repitió la frase entera y sonrió
Pedro le miró con los ojos como platos, Jose lo miró asustado mientras que el resto gritaba, hacia sonidos o decían que si lo haga
Miguel se levantó y cogió un plátano de una cesta que había sacado para las chicas veganas y vegetarianas, mostrándoselo a Pedro
El pelinegro le dio un sorbo a la cerveza, terminandola y dejandola de un golpe en el suelo
-Vale, venga, lo haré
Todo el círculo rió y gritó
Miguel levantó a Josema y le obligó a bajarse la bragueta, metiendo el plátano ahí
-ahora, deja las manos detrás de ti -José hizo caso, tragando saliva
Miguel le sonrió, él sabía cosas
-Esto es muy gay de tu parte -le dijo una chica, amiga de él, que se sentaba al lado de Pedro cuando este se puso en pie
-calla... -Le susurró y se acercó donde estaba Miguel, obligándole a arrodillarse frente a José, también con las manos detrás de él, como si estuviesen esposados
Miguel calló a todos y miró a los dos chicos, Jose estaba demasiado nervioso
-Muerdelo
Josema apartó su mirada y cerró lo ojos, Pedro mordió el plátano, arrancando la punta y escupiendola un el suelo, todos seguían gritando
-eh... ¡asqueroso!