"Visita"

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Al terminar de hablar, marte y tierra se despiden prometiendo que jugarían en otro momento con esa promesa. Cada uno de ellos se fue con sus lunas en direcciones opuestas, siendo que tierra iba hacia la órbita de marte y el susodicho hacia la órbita de Venus.

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Han pasado unos minutos y tierra ya podía ver el cinturón de asteroides, por lo cual le dice a Luna que ya van a pasar el cinturón y que necesita que no suelte su mano. Luna asiente, tomando un poco más fuerte la mano de su padre.

Al llegar tierra acerca a luna para evitar que algún asteroide lo golpeé, mientras esté con su orbita aleja tanto como puede a los asteroides que se acercan a ellos, así siguieron durante un largo rato en el cual solo vieron asteroides hasta que a lo lejos vieron el final del cinturón de asteroides.

En un momento tierra se giro pata ver a luna la cual estaba algo cansado, tierra al verlo así se detiene y carga a luna con cuidado para después seguir caminando a la orbita de jupiter.

- ¿Ya casi llegamos, lunita y podrás dormir una siesta, sí?

Luna al escuchar a su padre, asiente con un leve movimiento de cabeza, algo distraído al sentir el calor tan acogedor que desprendía la tierra quien al ver a luna tan somnoliento decide tararear para que duerma cómodamente en lo que llegan con jupiter.

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Después de unos minutos tierra ve a lo lejos a Jupiter quien está junto a saturno charlando, tierra al verlos apresura su paso, intentando no moverse demasiado y despertar a luna, al ver que esta lo suficiente cerca grita sus nombre con alegría y cariño al ver a sus figuras paternas.

- ¡Papá! ¡Mamá!

Jupiter y Saturno al escuchar la voz de tierra se giran en su dirección sintiendo alegría al ver como su pequeño tierra y su querido nieto vinieron a visitarlos, ellos al verlo se acercan a tierra en unos pocos momentos, saturno de la alegría toma a tierra en sus manos y acercándo los a su pecho y haciendo así un tipo de abrazo donde tierra y luna eran rodeados por las manos de saturno, mientras que jupiter se acerca a saturno abrazando los, teniendo cuidado de no lastimar a tierra o luna.

- Mi tierra como estas? !Me alegra tanto verte! Y a quien tenemos aquí,jeje vaya parece que fue un recorrido agotador para lunita.

- ¿Hola, mamá, estoy bien y tú y papá, cómo están? Si fue agotador, tanto que se quedó dormido.

- tu madre y yo estamos bien hijo, estrañandolos pero bien.

- jeje tal como dijo tu padre mi tierrita, venga vamos a la orbita de tu padre para que puedas acostar a lunita y podamos hablar más cómodos, además debes estar cansado hijito.

- un poco pero estoy bien así mamá, aunque a luna si le haría bien mamá.

- ya me lo imaginaba hijo.

- hijo deja que que te ayude con tu equipaje, se ve pesado y te debió tallar en el camino.

- tranquilo papá, sabes que soy muy fuerte y un poco de equipaje no me hará tanto daño.

- tierrita deja que tu padre te ayude, debes descansar después de caminar tanto.

- ¡Pero mamá, estoy bien!

- puede ser pero debes descansar hijo.

- ah vale, vale, tu ganas papá.

—! ¡Vale! Entonces, si me permites, mi niño, tu padre se encargará de esto.

Tierra solo veía a su padre divertido por la actitud tan juguetona que tomaba  aveces . Entre platica y risas llegaron a la orbita de Júpiter, al a ver entrado tierra baja de la mano de saturno para ir hacia el cuarto que tiene luna hay, al acostar lo, el sale y va hacia su cuarto donde ve a su padre acomodando su equipaje y el de luna.

- Papá, no te hubieras molestado, eso lo pude haber echo yo.

- lo se hijo, pero me gusta hacerlo me trae tantos recuerdos - la nostalgia se podía ver en su mirada así como en sus acciones que delataba a ver echo eso durante un largo tiempo. Al verlo tierra solo dio un ligero suspiro, acercándose a su rostro, tomándolo con delicadeza.

- sabes que siempre seré tu niño papá, eso no cambiará aunque pasen milenios - su suave habla logro calmar aquellos ligeros temores de Júpiter que guardaba y no lograba sacar a relucir, pero al escuchar aquellas palabras, su mirada cristalina acompañada de una pequeña sonrisa abrazo a su pequeño teniendo un cuidado especial para no lastimar lo.

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Saturno es gigante gaseoso con hermosos anillos que hacen más hermoso a aquel planta, el es consciente que su amado esposo a estado teniendo problemas, al no querer admitir que su pequeño hijo está creciendo, aunque el a intentado ayudar lo, no lo a logrado pues sabe que el único que podría seria su hijo, siendo así que cuando lo vio salir del cinturón de asteroides se lleno de una gran alegría por verlo y saber que su pequeño podría ayudar a su padre.

En el momento que saturno entró a la orbita de Júpiter vio a su hijo ir hacia el cuarto de su pequeño nieto luna, quien ya si a dormido en los brazos de tierra, al girar su mirada vio a su esposo ir a la habitación de su hijo con su equipaje supo que haría, lo conocía muy bien y el sabe que el nunca se saltaba esa pequeña parte de la rutina que había ganado cuando tierra venía, así que cuando vio como tierra entraba a su cuarto y los escucho hablar se acercó para escuchar mejor y con una sonrisa supo que su esposo estaba mejor y que su relación con su hijo mejoro.

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En el momento en el que ellos se separaron de aquel cálido abrazo, se sintieron aliviados, relajado y libres de una carga que sin saber los estaba alejando de apoco y al haber hablado los hizo resolver aquellos problemas que causaron rupturas en su relación de padre e hijo.

Al sentirse listos salen del cuarto encontrándose con saturno quien venia con una bandeja llena de galletas y te.
-veo que se encuentran mejor - con amor en sus palabras guía a su hijo e esposo a la sala donde le s invita a sentarse, tierra al ver la intención de su madre le ayuda a acomodar las cosas de la bandeja para así poder sentarse los tres y poder hablar de lo sucedido mejorando su unión al expresar las preocupaciones de cada uno y encontrar una forma de ayudar, el pasar de las horas terrícolas dieron paso a que luna despertara y que este al ver que estaba en el cuarto que tiene en la casa de su abuelo Júpiter , se para y sale en direccione a la sala donde escucha murmullos y risas, al entrar a l sala obtiene l atención de los planetas más grandes a sí como de su padre quien al verlo se acerca y lo carga entre sus brazos para volver y sentarse en medio de sus padre.

- ¿Buenas tardes, mi pequeña luna, fue una buena siesta? ¿Quieres comer algo?- un mundo de preguntas fueron lanzadas por sus abuelos y padre abrumado lo un poco, pero respondiendo como podía, ellos al ver así a luna bajaron la intensidad de sus palabras y solo vieron a luna alzar la mirada donde Júpiter, quien de inmediato capto la petición silenciosa y tomó a luna entre sus manos, para empezar a contarle aquellas historias que tanto le fascinan y también unas nuevas, así siguieron hasta que consideraron era tarde y todos fueron a sus cuartos, exceptuando a luna quien fue con tierra a su cuarto.

A lo lejos se podía ver como las luz de la orbita "casa" de jupiter se apagaban y en el lugar no se escuchaba nada.

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"Padre" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora