Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
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NOTA
Tianlang-Jun está pasando el mejor momento de su vida después de su liberación. El pobre Zhuzhi-Lang se ve arrastrado a la aventura.
Y entonces, inesperadamente, un pretendiente se adelanta a todos los demás.
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Tianlang-Jun se estaba divirtiendo mucho. Más que nunca, incluso antes de... antes de la trampa.
Después de liberarlo de su confinamiento, Li Jiuyuan hizo que sus pequeños discípulos lo trajeran a él y a su sobrino de regreso a Yinhua con instrucciones para que ambos descansaran y se curaran antes de que él partiera hacia la capital para continuar con la artimaña. Los miembros de la secta de Yinhua ni siquiera parecieron inmutarse ante la presencia de los dos demonios, haciendo todo lo posible para complacer a sus invitados enseñándoles cómo usar las instalaciones disponibles.
Al principio, le llevó un tiempo acostumbrarse a la secta oculta. Incluso caminar sin ayuda era un problema cuando llegó por primera vez, ya que lo obligaron a permanecer de rodillas durante más de una década con las cadenas alrededor de sus extremidades y cuello. La liberación de ellas fue un alivio y una discordancia al mismo tiempo. El entorno desconocido tampoco ayudó mucho.
"¿No tienes miedo de nosotros?", le preguntó una vez Tianlang-Jun al curandero principal de la secta. "Somos demonios".
Chu Limin lo miró parpadeando lánguidamente, con el rostro parcialmente oculto por la máscara que llevaba. Cuando habló, su voz era tranquila y despreocupada: "¿Debería estarlo?
"Incluso si te lastimas, puedo tomar tu cabeza fácilmente", respondió Tianlang-Jun, sonriendo para mostrar sus colmillos. A su lado, Zhuzhi-Lang se movía nerviosamente, obviamente preocupado de que su tío lastimara a uno de los discípulos de su amada.
—Sí, pero ¿por qué lo harías? —preguntó Chu Limin, guardando las agujas de acupuntura que había estado usando para reducir su dolor. A pesar de su Sangre de Demonio Celestial, había estado bajo el sello subyugante durante demasiado tiempo y la curación era lenta para él. Probablemente pasarían meses antes de que todo su dolor desapareciera por completo.
