Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
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NOTA
Shen Jiu está en el reino de los demonios, aunque podría no ser el mejor lugar para estar, ya que lo coloca cerca de ciertos pretendientes no deseados.
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Luo Binghe gruñó mientras arrojaba la pesada mesa contra la pared, las venas de su sien palpitaban dolorosamente.
Anhelaba agarrar a Xin Mo y atacar a algo, no, a alguien. ¡Preferiblemente a ese molesto "padre" que se interponía en su camino para reclamar el trono del demonio y a esa serpiente igualmente exasperante! ¡Cómo se atreve! ¡Cómo se atreven él, ellos, a reclamar lo que pertenece a Luo Binghe!
Xin Mo y ahora Shen Qing y Li Jiuyuan. ¡Eran suyos!
Luo Binghe gritó de frustración, pasándose ambas manos por el pelo. No importaba lo que hiciera, ese enloquecedor Tianlang-Jun siempre encontraba una forma de bloquear sus avances. Incluso había logrado asegurarse la lealtad de algunos de los aliados de Luo Binghe, obligándolos a cambiar de bando en medio de las batallas. Casi una cuarta parte de su ejército fue destruida por eso.
Y lo que era peor, Luo Binghe ni siquiera podía acercarse a Linguang-Jun para evaluar si esa comadreja de hielo codiciaba lo que era suyo. Saber que Linguang-Jun quería a su Shizun y que había intentado arrebatarle la novia a Shen Qing-Li Jiuyuan lo irritaba tanto como la idea de que esa serpiente se casara con su Shizun. Casi se puso furioso cuando escuchó que Tianlang-Jun había negociado un tratado de paz con los cultivadores humanos que se sellaría con un matrimonio entre Li Jiuyuan y su sobrino Zhuzhi-Lang.
Fue entonces cuando supo que debía adoptar un enfoque directo y adoptar una postura más agresiva en sus estrategias, haciendo retroceder a las fuerzas de Tianlang-Jun. Y en general, funcionó, ya que logró defender su control sobre el Palacio del Norte, aunque perdieron las tierras ancestrales de los demonios de hielo.
Cuando Mobei-Jun transmitió su preocupación por esa pérdida, especialmente con el final inminente de su padre, Luo Binghe desestimó su preocupación.
