Tú? y Yo?

IX

Acostumbrarse a los Bakugo no era difícil, Mitsuki solía ser dura con Katsuki, pero no tardó en notar que ella era ¿blanda? Y linda con su esposo, a él no parecía gritarle casi nunca y si Katsuki lo hacía ella lo callaba hasta con un golpazo en la cabeza para que se disculpara con su padre.

Le parecía divertida la forma de ser de esa familia y debía aclarar que jamás había visto a personas como ellos, pero para nada era molesto y en realidad le agradaba.

Para ese día Mitsuki le llamó algo alarmada pidiendole que hiciera varias cosas por ella, por que no midió su tiempo y andaba super atareada con el trabajo, le pidió que aceara la casa, regara sus plantas y que fuera a comprar al supermercado una lista que le dejó en la cocina, Ochako para nada se negó.

Y ahí estaba terminando de regar las plantas con una amplia sonrisa, hacer eso era divertido también como no tenia con quien hablar lo hacía con las plantas, suponía que ellas escuchaban y guardaban secretos mejor que las personas, tampoco era como si Katsuki la fuera a escuchar a esas horas.

Luego preparo el almuerzo y mientras terminaba de servirle al cenizo en la mesa le aviso que iría hacer las compras que la señora Bakugo le pidió, aunque el cenizo no estaba enterado de eso.

-Ahora no solo eres mi cuidadora, si no que también la sirvienta de mi vieja...- se burlo soltando una leve risa ronca.

Ella le miro extrañada, en los últimos días había notado que el rubio intentaba molestara, pero jamás sabía por qué, así que lo dejaba pasar y decía lo primero que le llegaba a la cabeza.

-Oh no tienes por que estar celoso, tú eres el número uno, el primero... - y sonriendo feliz salió diciendo que volvería pronto, dejando al cenizo algo sorprendido.

-¡Estúpida cara redonda!- le había gritado con un pequeño rubor en las orejas, aunque ya la contraria se había retirado.

A Ochako le gustaba la idea de hacer las compras, pensaba en que era uno de sus pasatiempos preferidos ir buscando por los pasillos cada cosa que necesitaba, le recordaba a cuando lo hacía acompañada.

Claro que esta vez intento ser más decidida para no tener que dejar al cenizo por mucho tiempo solo, que tal que a este no le gustaba la idea de quedarse solo... Pero eso lo dudaba, la preocupaba más que llegara algún ladrón a meterse a la casa y él no pudiera hacer nada.

Si se tomo más de media hora en el supermercado fue demasiado, pero si se aseguro de comprar todo tal como Mitsuki le dejo escrito y cuando abrió el portón de la casa para entrar pudo sentirse observada pero, no venía de la casa ni de ninguna otra si no que desde otro lugar no exacto, así que volteo en todas direcciones y al estar adentro cerró con la llave que le habían dado.

Entrando a la casa como siempre no vio al cenizo, coloco las bolsas en la cocina y volvió a la sala para mirar por la ventana pero, no veía a nadie así que cerró las cortinas para volver a la cocina, acomodo cada cosa en su lugar y limpio algunos utensilios que había usado antes.

Se tomo unos minutos para ir al baño y cuando salió estuvo por unos segundos observando los cuadros de la familia Bakugo en las paredes, era agradable aunque era extraño que no hubiera ninguna de Katsuki solo un par de cuando era niño o eso parecía.

Cuando volvía a la sala paso frente a la habitación del chico y pudo escuchar ruido adentro, luego escucho una especie de vidrio romperse, Mitsuki en varias ocasiones le advirtió del comportamiento del chico y que éste solía romper cosas en su habitación y también le mencionó que lo mejor era que se alejará cuando estaba así, pero igual decidió tocar un par de veces para luego hablar.

-¿Bakugo? ¿Esta todo bien? -espero por unos segundos antes de oír un "No me jodas"

Quizás fue solo su idea pero, la voz de él llegó a sonar ¿cansada? No estaba segura, aún así se alejo un poco para retirarse pero, volvió a oír una clase de golpe muy fuerte y entonces se devolvío volviendo a tocar la puerta.