"Soy un poco rara
Veo la forma en que me miran
Puedo oírlo cuando hablan esa basura
Diciendo "En cualquier momento ella se va a quebrar"
Hey Violet - O.D.D
Bridget:
Nunca había sido fácil para mí encajar. Desde que tengo memoria, siempre he sido la chica que se sienta al final de la clase, la que sonríe con la esperanza de ser invitada a una conversación. Pero esa invitación nunca llegaba.
El primer día de clases en la Academia de Merlín no fue diferente. Recuerdo haberme preparado con esmero aquella mañana, estilizando mis rosados rizos como si fuera lo único que me daba valor para salir al mundo. Mi vestido rosa, adornado con pequeños corazones dorados, debería haberme hecho sentir poderosa, pero solo me recordaba la carga que llevaba sobre los hombros: ser la futura Reina de Corazones. Aunque apenas estaba comenzando a entender lo que significaba llevar ese título, ya sentía el peso de las expectativas de los demás.
Entré a la gran sala común, donde todos los estudiantes se reunían antes de comenzar las clases. Algunos se conocían de años anteriores, otros reían en pequeños grupos, pero yo... yo me quedé de pie junto a la puerta, mirando a mi alrededor, buscando un rostro amable. Un amigo. Pero lo que encontré fue algo muy distinto.
Él estaba ahí, recostado contra una pared, con su chaqueta de cuero desgastada y una mirada insolente. James Hook. Lo reconocí de inmediato por la fama que lo precedía: el joven capitán de un barco pirata. Su reputación de villano le seguía como una sombra, y no parecía molestarle en lo más mínimo. Es más, parecía disfrutarlo.
Nuestras miradas se cruzaron por un segundo. El aire en la sala pareció detenerse. Sentí un nudo en el estómago, pero no por miedo... sino por algo que no podía identificar en ese momento. Él esbozó una sonrisa torcida, una que parecía decir "ya te tengo", y luego se giró, perdiéndose entre la multitud de estudiantes.
Sacudí la cabeza, tratando de ignorar esa sensación extraña que me había dejado. No podía permitirme pensar en chicos como él. Mi madre siempre me había advertido que debía ser fuerte, que no podía confiar en los demás tan fácilmente, especialmente en personas como los villanos. Pero había algo en sus ojos que me intrigaba. Algo más allá de la arrogancia y la fachada de chico malo.
Al final de la primera clase, me senté en la esquina de la sala, fingiendo revisar mis notas. El resto del día transcurrió como siempre: los profesores explicando las reglas, los estudiantes murmurando entre sí, ignorándome por completo. Intenté unirme a algunas conversaciones, pero era como si mi presencia fuera invisible. Me sentí sola, como siempre. Hasta que escuché una suave voz detrás de mí.
-¿Te importa si me siento contigo?
Levanté la vista y vi a una chica de cabello azulado, con un vestido azul algo desgastado. Tenía una sonrisa cálida, y sus sonrisa me reconfortaba un poco. Había oído de ella antes. Era Ella, la hijastra de Lady Tremaine quien era un misterio después de la repentina muerte de su nuevo marido.
-No, claro que no -respondí, con una sonrisa tímida.
Ella se sentó a mi lado y abrió su cuaderno, aunque no tardó en empezar a hablar de lo mucho que odiaba las clases de historia. Me di cuenta de que era alguien diferente a los demás. A pesar de haber sido la hija de un hombre de sociedad, no parecía llevarse por las formalidades ni el estatus. Era... genuina.
-No he visto antes a nadie con un vestido tan bonito -comentó, señalando mi atuendo rosa-. Eres la princesa de Corazones, ¿cierto? Tu reino tiene una fama muy loca.
Bajé la vista, sintiendo la presión de ese comentario.
-Sí... lo sé -murmuré-. Pero no quiero que me etiqueten por donde vengo. Yo... solo quiero hacer amigos.
Ella me miró por un segundo, sus ojos brillando con comprensión.
-¿Sabes? Creo que podríamos ser amigas -dijo con una sonrisa tan sincera que por un momento sentí que quizás la Academia de Merlín no sería tan solitario después de todo.
A partir de ese momento, Ella se convirtió en mi compañera en los pasillos. Su risa ligera hacía que todo se sintiera más fácil, menos abrumador. Por primera vez, sentí que podía encajar, aunque fuera un poco. No todo el mundo me juzgaba por mi título o mi linaje. Pero la sombra de James Hook aún rondaba en mi mente, como si algo estuviera a punto de suceder.
Al final del día, mientras recogía mis cosas para irme, sentí una presencia detrás de mí. Me giré rápidamente, y ahí estaba él, apoyado en una de las columnas de mármol con esa misma sonrisa divertida.
-Tú debes ser la Reina de Corazones, ¿no? -dijo, jugueteando con un pequeño cuchillo que había sacado de su chaqueta.
Asentí, tratando de parecer calmada, aunque mi corazón latía con fuerza.
-Bridget -respondí con suavidad.
-Bridget... -repitió mi nombre, como si lo estuviera probando en sus labios-. Yo soy Hook. James Hook.
Como si no lo supiera.
-Lo sé -respondí, y antes de que pudiera detenerme, añadí-: ¿Y qué quieres de mí?
Él soltó una pequeña risa, pero no era una burla. Era como si hubiera esperado esa pregunta.
-Nada... todavía -dijo con un brillo en los ojos-. Pero dame tiempo.
Esa noche, mientras caminaba de vuelta a mi habitación con Ella a mi lado, no pude evitar que mi mente volviera a ese encuentro. Algo en James me atraía, aunque no podía explicarlo. Me recordé a mí misma que debía tener cuidado. Las historias sobre los villanos siempre terminaban mal.
-¿Todo bien? -preguntó Ella, notando mi distracción.
Le sonreí y asentí, aunque una parte de mí ya sabía que, después de ese primer día, nada volvería a ser igual.
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I'm A Pirate You're A Princess (Hook × Bridget)
FanficBridget, la joven Reina de Corazones, es conocida por su dulzura y alegría. A pesar de no tener amigos, siempre ha intentado ganarse el cariño de todos con su bondad. Sin embargo, su inocencia la convierte en un blanco fácil en un mundo lleno de tra...