— ¡Quítate! — No podía creer lo que acaba de pasar.
Daniel había intentado besarlo. ¿Cómo se atrevia? Era un estúpido ante los ojos de Max, odiaba tanto a ese hombre que estaría dispuesto a matarlo con tal de que su Chequito estuviera de vuelta con él.
Minutos antes.
Horner había organizado una cena para intentar que ambos pilotos hicieran las pases luego de una discusión más después de una carrera, sin embargo ambos estaban enojados y Verstappen se negaba a asistir, lastimosamente había sido arrastrado hasta ahí por su segundo papa y parte de los mecánicos con los que se llevaba bien. Daniel estaba sentado con una sonrisa estúpida ¿Cómo por qué estaba tan feliz? Se suponía que ambos estaban molestos entre sí, pero el verlo con esa sonrisa causo náuseas en Max, se veía horrible.
Por la parte de Daniel, él está dispuesto a decirle a el holandés cuál era la razón por la que discutían tanto y era que los dos se amaban. Al menos eso le había dicho Norris a Ricciardo, ellos habían forjado una buena amistad la últimas semanas y al sentirse en confianza decidió confesar que el rubio se le hacía muy atractivo, cegado por los consejos de Lando optó por confesarse ese día y sin consultarlo a Christian, mala idea.
— ¡Maxie por fin llegas!.— el rubio frunció el ceño y se alejo de su compañero.
— Te dije que no me digas así. Y bien ¿Para que estamos aquí?.— él sonaba indiferente y su respuesta había borrado la sonrisa de Ricciardo.
— Esto es una cena para arreglar nuestros problemas en Red Bull ¿No lo ves?. — se sentó en una silla y se aclaró la garganta, al mismo tiempo Max lo imitó. — Sé que tal vez sea inesperado, pero he notado que últimamente discutimos mucho y creo saber el porque. Mira Max, jamás creí decir esto pero me gustas y yo...
Verstappen dejó de escuchar tras oír esas palabras, se sentía asqueado de solo pensar en la idea de estar con alguien más que no fuera Sergio y casi le suelta una bofetada a Daniel después de sentir su mano buscando la suya.
— Suéltame por favor, tú lo dijiste, cena y problemas de Red Bull, no una noche de confesiones. — se levantó de la mesa dispuesto a retirarse pero sintió como Daniel apoyaba las manos sobre sus hombros obligándolo a sentarse nuevamente, y con ellos una sensación de que algo malo pasaría llegó. — Ricciardo suéltame
— ¡No! ¿Cómo te atreves? Te amo y sé que en el fondo tu también lo haces y no lo niegues ¡Estoy seguro carajo!. — la palabra de Checo. — No puedes negarte, no quieres perder tu lugar en fórmula uno ¿O si Maxie querido?
— Estás equivocado, yo no te amo a ti y jamás amaría a alguien como tú. — Daniel apretó los puños furioso y en un movimiento rápido beso a Max.
— ¡Quítate!. — En cuanto reaccionó empujó a Daniel y se limpio la boca, lo había "babeado". Max se levantó enojado, asqueado y con los ojos vidriosos de tan solo pensar que otros labios habían querido besarlo.
Cuando salió corrió rápidamente hacia su automóvil que había dejado estacionado a unos pocos metros de ahí. No le importó escuchar los gritos y maldiciones que Ricciardo le lanzaba mientras corría detrás de él. Max subió a su auto y segundos después observó a su compañero en la ventana gritando, no escuchaba que decía pero se sentía horrible y las lágrimas no tardaron en salir, miró el asiento de copiloto en el que aún mantenía algunas cosas de Sergio de la última vez que habían salido, a veces se daba cuenta del daño que se causaba al negarse a quitar las cosas y como no había usado el auto creía que ya no había nada de su pareja.
[...]
Sergio caminaba por el paddock, tratando de concentrarse en lo que tenía que hacer. Sin embargo, algo le llamó la atención. Al otro lado del garaje Max su prometido estaba riendo a carcajadas junto Leclerc y la risa de Max resonaba fuerte por lo que Sergio no pudo evitar sentir una punzada de celos en el pecho.
“¿De que se rien tanto?" pensó apretando los labios mientras los observaba de lejos. Sabía que Max y Charles habían estado pasando más tiempo juntos últimamente, pero nunca le había molestado. Al menos hasta hoy.
No podía evitarlo pues desde que Max y él se comprometieron, Sergio sentía que compartían algo único, algo que los conectaba más allá de las pistas de carreras. Pero ver a Max así, tan relajado y feliz con Charles lo hacía sentir extraño. Como si por un momento no tuviera por completo al holandés.
Se acercó con pasos lentos, fingiendo que iba a revisar algo cerca de ellos. Quería escuchar lo que decían sin parecer demasiado interesado.
—¿Y qué fue lo que le dijiste a tu ingeniero? —preguntó Charles entre risas.
Max estalló en carcajadas de nuevo, agachándose mientras se agarraba el estómago. —Le dije que pensaba que la curva era mucho más cerrada… Y casi me salgo de la pista! —respondió Max intentando hablar entre risas.
Sergio frunció el ceño. No recordaba que Max hubiera compartido esa historia con él. Decidió intervenir.
—¿Me perdí algo? —dijo, tratando de sonar casual, pero sin poder ocultar completamente el enojo en su voz.
Max levantó la vista y sonrió al verlo. — ¡Pecas! ven acá. Charles estaba contándome sobre su última carrera, y yo le dije lo que me pasó en la clasificación.
Sergio asintió, pero no pudo evitar que su tono saliera más seco de lo que pretendía.
—Ah, ya veo. Parece que se están divirtiendo bastante.
—Bueno, creo que voy a buscar a mi equipo. Nos vemos luego —dijo con una sonrisa forzada antes de alejarse, pues había notado la tensión.
Max miró a Sergio con una mezcla de confusión y preocupación. —¿Estás bien Pecas? Pareces molesto.
— Creí que solo estabas para mi Maxie ¿Que haces riendo tanto con Charles? —. Se acercó lentamente a su novio para empezar a besarlo frenéticamente mientras las manos de ambos exploraban el cuerpo del otro.
— ¿Celoso, Pérez?
Checo se limito a soltar una carcajada antes de volver a besarlo.
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Always You | chestappen
Fanfic¡Short Story! Todo parecía perfecto. Checo, con su hermosa sonrisa y sus pecas había conquistado el corazón de Max, el joven holandés que tenía el futuro asegurado en la F1. Juntos, habían compartido victorias y derrotas pero siempre se habían apoya...