⋋⁠✿⁠ 𝙒𝙝𝙚𝙣 𝙩𝙝𝙞𝙨 𝙧𝙖𝙞𝙣 𝙨𝙩𝙤𝙥𝙨 ⁠✿⁠⋌ [LingOrm] [Omegaverse]

╏𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 1 ⊰⁠⊹ฺ

Hacia frio, mucho frio.

No sabía cuáles eran las tareas de una omega, pero Orm supuso que lo primero que debía hacer era la cena de su alfa. Con una mano alisó su pelo castaño, la otra la llevó al libro de cocina que tenía frente a ella para hojearlo suavemente, tocar la tersa hoja que mostraba una receta para un buen sándwich monte cristo al horno.

Comenzó a batir, a calentar y solo escucho un carraspeó venir de la entrada de la cocina, ahí estaba. A su lado, colgaba su saco en el perchero que estaba en la puerta. Orm ya no se asustaría tan fácilmente al verlo ahora sabiendo de dónde vino, algo que había dejado Lingling ahí de forma delicada, hasta con cuidado de no hacer algun ruido que la perturbara.

Lingling Kwong era una alfa que conoció en una fiesta de año nuevo, compañera de trabajo de un amigo, y hace unas semanas la había marcado por petición de ella.

La mayor no se negó.

Hasta la había marcado con cuidado, no mordiendo, solo enterrando sus dientes, preguntando si estaba bien, y la había cuidado hasta que dejara de arder tanto y que la fiebre se fuera de su cuerpo.

Sabía poco de Lingling, que era profesora de Historia en el colegio privado que estaba a catorce minutos de la casa, que tenía un buen sueldo, su olor era a menta y le gustaba observar mariposas, como el dibujarlas. Era una mujer calmada, con linda sonrisa y voz suave que podia calmarla con solo decirle "Está bien", y ella, ella nunca usaba su voz de alfa.

Era perfecta.

En la entrada de la cocina le cedió esa sonrisa calmada, tratando de transmitirle ese sentimiento. Orm solo le devolvió la sonrisa, partiendo lo que tenía que partir. La voz interrumpió, haciéndole dar un pequeño salto.

- Yo iba a hacer la cena, Orm.- la castaña solo negó, mientras volteaba a verla, dejando el cuchillo en la barrita.

- P'Ling, fuiste muy amable al dejarme quedarme aquí y marcarme, el seguir llevándome a la universidad, el darme una segunda oportunidad. Está es mi forma de agradecerte y no sentirme como un bulto en esta casa.

Escucho un carraspeó, un suspiro, y después le sonrió, demostrándole que no podía hacer más ante los argumentos de la castaña. Esa misma asintió repetidamente.

- ¿Cómo le fue en el trabajo?

- Bien, a los adolescentes no les importa la historia, eso es cosa de generaciones al parecer, porque recuerdo que a mis compañeros tampoco les gustaba la historia, aún así, a mí sí, y me gusta enseñar lo poco que se.

- Yo creo que sabes todo, no sabes poco...

- Nadie sabe todo, todos sabemos poco, todo es una enseñanza de la que debemos aprender, nadie nace sabiendo ni muere sabiéndolo todo, ley de vida - Orm asintió.- ¿Y a ti como te fue? ¿Todo bien? ¿La universidad fue buena?

- Si, lo de la marca le llamo la atención a unos compañeros, Jakarin se sorprendió al saber que fuiste tu.- Lingling asintió repetidamente mientras mordía su pulgar, hacia un mohín y después se acercaba a Orm, haciéndole voltear a verla.

Dos semanas llevaba en esa casa y sólo veía a la pelinegra en las comidas y fines de semana, y aún así, Lingling era demasiado reservada con ella, si era la palabra. Y lo agradecía.
Porque no se acercaba a abrazarla, no dormían juntas y el contacto físico se limitaba a una llamada en el hombro al momento de irse a trabajar.

Por lo que no supo cómo reaccionar cuando la mayor llegó a ella y le tomo por el hombro, sonriendo sin dientes. Habló.

- ¿No necesitas algo de la tienda? - Orm negó.- Es solo que iré, necesito comprar cigarros ¿Realmente no quieres nada? - la menor volvió a negar y la pelinegra solo la vio, asintió y se fue. Tomo su saco del perchero y saliendo sin decir nada, en un silencioso acto que dejó a la menor sin el calor que estaba sintiendo.

La casa de Lingling tenía calefacción, sabía cómo prenderla, pero de todos modos tenía un frío y temblor que no la dejaba en paz, y supuso que fue la marca lo que comenzó a hacer actuar de ese modo. De ese modo de necesitar a su alfa, de sentir su calor, y de saber, que Lingling no la había marcado.

Lo había hecho, de forma física, la mordida, pero no había dejado su calor en ella, no estaba dejando su rastro, si olor, y aunque no le dolía, le molestaba, levemente. Solo cerro sus ojos mientras esperaba con los brazos cruzados a Lingling o que la comida saliera. La primera opción llegó primero, y Orm la vio.

- La cena sale en cuatro minutos.

- Perfecto. Mira, te traje un té. En la fiesta de Jakarin dijiste que te gustaba demasiado esa bebida.- Y por eso era tan fácil vivir con Lingling.

Esa preocupación, el recordar cosas como esas la hacia una persona perfecta, era la alfa que no la obligaba a dormir con ella, la que volvía a dejar las cosas como estaban, y le sonrió aceptando la bebida, al mismo tiempo que le servía de la cena con cuidado en su plato.

La pelinegra la vió, sonriendo.

- Se ve rico.

- Es solo un sándwich - asintió sonriendo -, pero gracias.

Orm solo llevo su comida a su plato y la vio, solo la vio, y sintió que podía respirar en calma.

Por primera vez.

No tenía que malpensar, se sentía cómoda con Lingling, pero hasta ese momento, después de dos semanas, dos grandes semanas donde no había recibido ningún grito, ningún abuso o ningún uso de la potente voz de alfa, se sintió a salvo, y eso, era sinónimo de estar lejos de su padre.

Mientras intentaba comer, sintió una cálida lágrima recorrer su mejilla, luego otra, y al final comenzaba a caer más, más hasta robarle la respiración y que tenga que sollozar, después, vio que Lingling, y que está salte a su asiento para abrazarla, verificar que estuviera bien, pero Orm estaba perfecta.

Libre, sana, bien. Lloró más fuerte mientras sujetaba a Lingling, la abrazaba por su cuello y se escondía en su pecho, sollozando mientras inhalaba ese olor a menta y no había ningún rastro de alcohol, aceite, tampoco hubo golpes ni reclamos por llorar.

Solo la voz de la mayor, caricias en la cabeza y aunque lo sabía, necesito las palabras: "Todo está bien".

Y sin saber, que todo estaría mejor.

Que bonita historia bro, la neta como me gusta, es re sentimental y sensible 😭.

Bueno, bai kskslla