Me gusta pensar que nuestro futuro sigue brillando tanto como alguna vez lo imaginaste; siempre hablaste de él con tanta decisión que caí en aquellas ilusiones, caí sin pensarlo por ti.
Mi corazón no dejaba todo de si por miedo al punto de quiebre tan inevitable que se da en alguna unión; el amor gana muchísimas cosas pero al paso de los años se desgasta tanto como las cosas que pasan por mis manos; quise pensar que puedo forjar ese futuro que alguna vez corrió por tu mente pero al paso de los días aquellos planes se me caen de las manos junto con los pedazos de mi corazón que se despostilla sin detenimiento.
Quise parar la laguna de sentimientos que me corren por mi ser, tan desbocado y sin control.
pero dime ¿Cómo puedo parar ese torrente de sentimientos que fluyen dentro de mi por ti?
Cada día es un punto menos en mi cuenta regresiva a mí eterno descanso, pero me despierto con mi mente inundada de preguntas ¿Seguirás aquí el día de mañana?
Te metiste hasta la parte más insignificante de mi ser dándole un magnífico valor, así llegaste a mi vida, mostrándome tus huecos que por heridas de la vida nunca se llenaron.
Me enseñaste a encontrar lo magnífico en lo simples, dejando marcas en mi vida que jamás voy a poder borra.
De ti aprendí el amor, el dolor y la felicidad; pero sin duda el amor me lleno de vida cada día que pude contar contigo.
Quiero que te sientes a mí lado y me digas que todo estará bien, que sigues aquí, que tú corazón late por mí, que aún puedes ver tu futuro conmigo; déjame quedarme, quiero seguir siendo la razón de tus suspiros que calentaron mi alma.
Siéntate a mí lado y quédate un rato
no quiero perder el tiempo
Hasta que seamos viejos y grises
Hasta que no tengamos nada.
Toma, te entrego a ti mi amor, mi vida entera, tómala, llénala de recuerdos maravillosos que resulte dolosoro su afinidad por quedar solamente en mí.
